viernes, 29 de noviembre de 2013

De por qué Guayaquil no es un destino turístico

Algunos libros, como los celebrados "A la Costa", "Las cruces sobre el agua" y "El Rincón de los Justos", nos informan de cómo se dio la emigración a Guayaquil desde otras partes del país, sobre todo desde la sierra central. Otros libros, ya en prosa como en verso, en los años 60 y 70, detallan la presencia de sectores discriminados, marginados y desplazados hacia tugurios o zonas periféricas de la urbe más poblada de Ecuador. De manera indirecta, textos menores, como canciones viejas, pasillos y valses principalmente, dan cuenta de "la manera de sentir" de dichos grupos, y elaboran un mundo vivido, imaginado, acaso deseado, que forma parte de la visión que algunos tienen o perciben de Guayaquil. Y ese Guayaquil, forjado de manera cruenta, en procesos brutales de lucha por la vida, tiene también su arquitectura, su "urbanismo", por llamarlo de alguna manera. Las fotos que he posteado hace pocos minutos (mirar más abajo) muestran cómo, en la carencia de infraestructura, en la falta de parques y veredas, calles amplias y espacios verdes, ha transcurrido y transcurre la vida de los guayaquileños. Y esta faltante, que atañe a la mayoría, no es atracción turística.
La Municipalidad de Guayaquil, que salió del caos gracias a los derechistas social-cristianos Febres-Cordero y Nebot, desarrolló un modelo de re-urbanización que ordenó el aparato administrativo y desplegó la mayor cantidad de esfuerzo para pavimentar calles olvidadas, construir pasos a desnivel y adornarlos con parterres (o con murales en los que ellos mismo se retratan) que, en realidad, no ejercieron ningún beneficio directo a las grandes mayorías. Obviamente, no se trataba de eso cuanto de racionalizar el proceso de vida de la gente, siguiendo parámetros de eficiencia: buenas calles para que los buses saquen a la fuerza de trabajo, para que los estudiantes lleguen a tiempo a clase, agua para que el producto vital no sea un lujo, recolección de basura, alcantarillado para que la ciudad no colapse, etc; en contradicción con una visión más global, democrática y moderna de la calidad de la vida. En otras palabras: fue y es bueno, pero en un sentido muy limitado. Hoy, lastimosamente, ya es tarde, ya es cosa juzgada, no hay nada que hacer.
En los últimos 20 años, en Guayaquil la gente ha visto, paralelamente, el desarrollo de un modelo de construcción vía privada ("sólo para la gallada", como diría el mashi Correa) que busca rescatar espacios emblemáticos, adornarlos y funcionalizarlos de acuerdo a la lógica comercial del Municipio: el Malecón dejó de ser un sucio y largo parque lleno de muelles viejos y malolientes, infestado de ratas y personajes marginales, y pasó a ser un mall de comida rápida frente, con breves espacios verdes, parqueadero y una que otra distracción de temporada. Algo similar ocurrió con El Salado y sectores aledaños, sin olvidar aquello de maquillar la pobreza al obligar a pintar las covachas de colores vivos. Dentro de la ciudad propiamente, los pocos y viejos parques fueron limpiados, pintados y cercados.  En ambos casos se hizo una amplia propaganda del supuesto beneficio para esas labores, algo que todavía dura pero convence menos. O, mejor dicho, se muestra como muy limitado a la hora de rendir cuentas.
Irónicamente, la clase media-alta y la vieja oligarquía de Guayaquil, cuando empezó este proceso, simplemente huyeron al otro lado del río: construyeron algo que llaman erróneamente Samborondón, a imagen y semejanza de urbanizaciones del sur de EEUU, desde Miami hasta San Diego, sin pensarlo dos veces. 
¿Y qué tiene ahora Guayaquil, hablando del turismo? Nada que le interese al turista internacional y poco al nacional: un minúsculo parque con iguanas, si acaso. ¿Qué le falta? Demasiado: respeto al ciudadano, espaciosas veredas para caminar y descansar, parques y lugares públicos agradables, educación de conductores por aquello de que le tiran el carro a los peatones, hacen uso innecesario de pitos y no obedecen las señales de tránsito, espectáculos variados de calidad y a bajo precio, menos violencia verbal y práctica, etc. ¿Le interesa eso a la Municipalidad? Concediendo que la burguesía guayaquileña sea medianamente inteligente, diría que no le interesa, si fuera lo contrario otra sería la historia. No les interesa atraer turistas a Guayaquil porque eso supone tener una actitud de servicio al prójimo y de inversión a largo plazo (las buenas costumbres demoran en asimilarse), y no hay nada más mezquino en Guayaquil que un viejo ricachón o un nuevo rico. Les interesa creerse exclusivos y fingir que viven en una ciudad extranjera, así se explica todo lo que es y ocurre en Samborondón.  Y hacer dinero de lo que se pueda, total, viviendo en la búrbuja, al otro lado del río, es innecesario perder el tiempo en gente e historias que no les afectan.
Estas son parte de las razones por las que Guayaquil no es y no será un destino turístico de importancia. Si acaso algún día esto ocurre será gracias a un cambio de visión e interés social muy grande de sus habitantes y autoridades. Y eso, ahora mismo, parece imposible. 
Este caso de Guayaquil como destino no-turístico, genera mucha resistencia y pone a la gente a la defensiva. La inseguridad es tan grande que no nos gusta aceptar nuestros errores ni debilidades. Vemos lo mismo en otras áreas, como la educación: las universidades ecuatorianas son pésimas, en general y en particular, pero pocos quieren aceptarlo, no importa la evidencia. Es la misma inconsistencia que hemos visto año a año en el fútbol, de tanto interés para los guayaquileños: sea la selección nacional, Barcelona o Emelec, importa sólo si cumple el mínimo de calidad. Así, Guayaquil vive de improvisación en improvisación, de nerviosismo en nerviosismo. Personalmente, dudo que esto cambie con una nueva administración, pues, pese a que la actual está desgastada, la alternativa no reúne las condiciones para cambiar las cosas porque la matriz ideológica y estructural de las clases sociales es mucho más poderosa que las intenciones de un día.

lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Quién le entiende a Correa cuando habla inglés o francés?

Una pregunta así escribieron hace poco en mi muro de facebook con motivo de la charla del presidente Correa en la Sorbona (no recuerdo si era Sorbona la Nueva, aunque de ser así seguro le quitarán méritos los exquisitos). Como la persona que lo hizo odia profundamente al mandatario, asumo que es otro de los argumentos que se repiten en las redes sociales. Mi respuesta fue corta y quisiera ampliarla en estas líneas que vienen.

1- En EEUU, que es donde vivo y enseño español, hace muchos años los gringos dejaron de preocuparse por "el acento" de los extranjeros cuando hablan inglés porque lo importante no es tal (cosa por demáas social, regional e histórica) sino la claridad con la que se comunican las ideas y se logra la intercomunicación. Cuando la mala pronunciación impide comprender el mensaje, se trata de un problema real, humano, pues es la relación humana misma que está en juego. Ejemplos de esta molestia y confusión hay millones, cuento sólo uno personal: en un viaje a Londres una policía inglesa me ordenaba en francés: PA-LA, a lo cual yo me movía hacia el extremo opuesto del lugar que ella señalaba; ella volvía y repetía con ánimo y molestia, ya gritando: PA-LA, PA-LA, y yo hacía lo mismo. Luego me di cuenta de que ella quería decír PAR LA, es decir: por allá; y no: no aquí, que era lo que yo entendía. En algunos casos, más vale tratar de pronunciar bien las cosas para evitar problemas (aunque al poder nunca le interesa hablar claro). Muchas veces, los hispanos quedamos pagando en eso pues hay sonidos que simplemente no tenemos en la lengua de Cervantes, la "i" del inglés it por ejemplo, que suena más bien tirando a "e". Algo parecido ocurre con la doble e en inglés y su pronunciación: una exagerada y clara "i", como en la palabra "fino"... etc etc. Pero el nivel de tolerancia linguística del inglés es más amplio que el del español y el francés. ¿Por qué entonces la resistencia a los "acentos" en países como Ecuador, o de los ecuatorianos cuando otros ecuatorianos hablan en una lengua extranjera?

2- El caracter conservador de los hispanoamericanos en relación a la ortografía y a la pronunciación del español se fraguó desde el siglo XIX, aunque no descarto que haya sido desde muchos antes, desde la época colonial misma, pues eso explica en parte que el español hablado aún por algunos grupos ultra explotados, como los indios y los campesinos, sea un español pre-moderno que muchos confunden con "incorrecto" (cuando en realidad es el buen español de esos siglos): ellos lo aprendieron a sangre por aquello de que "la letra con sangre entra" (era la lengua del imperio, en ese entonces) y hoy por hoy es huella de un proceso de culturización violento, salvaje, pero que se mantiene y ha forjado una identidad, cuestionable quizá pero real. Este mismo conservadurismo nos lleva a ser menos tolerantes con los extranjeros que hablan español. Pero no sólo eso: ocurre lo mismo cuando hablamos "mal" una lengua extranjera: inmediatamente alguien se burlará de nuestra pronunciación. Ese alguien, contradictoriamente, también habla con acento esa lengua extranjera, si es que la habla. Pero eso no importa, siempre vemos la paja en el ojo ajeno, nunca en el nuestro. Consecuentemente, se ve como un logro que un adulto hable "sin acento", y quizá lo sea porque reproducir sonidos foráneos con un órgano y cuerdas vocales que han sido reentrenadas y forzadas a producir sonidos para los que ya no estaban preparadas es digno de elogio, pues lograrlo toma mucho tiempo, práctica y contexto. Así, los hispanoamericanos somos más papistas que el papa en esta aplicación casi atávica de la defensa de un español puro, que realmente no existe. ¿Cómo es eso?

3- En mis años en la Católica tuve una compañera de Guayaquil (nacida y crecida, como se dice) que pronunciaba las zetas y ces, al más puro estilo castellano. ¿Por qué hablas así? le pregunté una vez. Su respuesta: ¡porque así debe hablarse! respondió. Ella no sabía que más de la mitad de España no habla así y que nuestra pronunciación varía simplemente porque fuimos "conquistados" por andaluces y gente del sur en varios períodos de manera simultánea, o por gente de Castilla y el norte, en otras ocasiones. Eso explica que el acento del Caribe, de una ciudad como Barranquilla por ejemplo, esté más cercano a la pronunciación de los guayaquileños y costeños de Ecuador que a la de los bogotanos. Y que la de Quito, por ejemplo, sea más parecida a la México DF que a la de Veracruz. A este empeño interiorizado cabe otra razón: el notable impulso dado por el franquismo y la ideología fascista protohispana (generalmente cirstiana del Opus-Dei, anti-judía y anti-árabe) en los años posteriores a la República, que tanto caló en las burguesías locales latinoamericanas, siempre alienadas, mirando al exterior.

4- Termino: ¿Quién le entiende a Correa cuando habla en inglés o francés? Cualquier persona natural de esas lenguas y cualquiera que los hable bien. Nunca hay problema de acento cuando lo importante es el contenido expresado de manera gramaticalmente correcta. El caso del presidente de Ecuador, en este sentido, es ejemplar: es un tipo que ha bregado mucho por estar en donde está y que no se dio tiempo de aprender a hablar "sin acento" porque tenía otras prioridades. Para él, es obvio, hablar otras lenguas nunca fue un fin sino un medio: el de su superación académica, política, profesional... aunque algunos encontrarán siempre cómo quitarle el mérito a quien lo tiene por razones que no vienen al caso pero que las visten de sensatez. Un conocido ecuatoriano que vive desde hace más de 30 años en la ciudad de NY, y habla inglés desde niño, me confesó que al principio le interesaba mucho hablar "perfecto", pero que luego se hostigó de eso y desde entonces habla con "su" inglés, y quiere dejar en claro que no le interesa ya más ni la perfección y, menos aún, pasar por gringo.

Hay muchas cosas en las que no comulgo con el presidente Correa, pero es un honor tenerlo como primer mandatario en el contexto que señalo arriba, sobre todo con la biografía que tiene (sumo el haberse ido a vivir con los indios y aprender quichua, con acento o sin él, a enseñarles matemáticas y español) sobre todo al ser de Ecuador, un país saqueado por los viejo y nuevos piratas, un país que, no obstante, como dijo Thomas Merton: "es un niño sabio hambriento, un niño antiguo, como el niño de los proverbios bíblicos que estuvo jugando siempre en el mundo frente al rostro del Creador..."


lunes, 4 de noviembre de 2013

Dos pinturas de Mauricio Valdiviezo


Este pintor ecuatoriano me ha llamado poderamente la atención por su diálogo con la tradición pictórica contemporánea (estadounidense, sobre todo) y renacentista, pero desde un claro sabor local, guayaquileño y ecuatoriano. No abundo en lo obvio e invito a que cada uno elabore su propia lectura en los detalles.

lunes, 28 de octubre de 2013

De espionaje e ídolos caídos

Como es obvio, no posteo con la misma frecuencia inicial. Las razones son varias: ocupaciones profesionales y familiares, reorganización del tiempo y prioridades, silencio por no ver nada nuevo bajo el cielo. Sin embargo, estas últimas semanas he tomado interés el tema del espionaje que el mundo vive, sobre todo en el plano internacional, y la imagen del presidente Obama, que poco a poco va cayendo, en medio de una oposición a ultranza de la extrema derecha estadounidense -representada en la camarilla de radicales conservadores que sirven de voceros al maléfico Tea Party, así como en los millonarios que financian sus campañas- y su palabra diciendo que no estaba al tanto del espionaje telefónico.

Así, me pregunto cuánto realmente llega a saber un presidente de un país como EEUU, de cuánto es verdaderamente informado, por quiénes y cuándo. ¿O el presidente miente? Constatar que Obama ha mantenido una postura similar a la de Bush en el plano internacional es sorprendente, aunque no tanto: los círculos de poder y control, tanto militar como financiero, están más unidos que nunca y han hecho de su estilo el modelo político de seguridad. El caso de Cuba y su poco interés por Latinoamérica son a menudo justificados porque Obama tiene otras prioridades nacionales que atender. Pero no es la excusa lo que me llama la atención sino el libertinaje de las estructuras estatales. Es claro, por ejemplo, que el Departamento de Estado marcha por un lado y las aspiraciones personales y políticas de Obama por otro: estar entre la espada y la pared, al menos por ahora, a nivel diplomático con sus amigos europeos y algunos "aliados" latinoamericanos, luego de que se descubriera que los presidentes de muchos países han sido y son espiados por servicios del gobierno de EEUU, refleja claramente la incoherencia entre el presidente y sus subalternos.

Esto no me interesarían tanto si no lo viera también en el caso ecuatoriano: la semana anterior el presidente, una vez más, se bautizó de las linduras de las Fuerzas Armadas ecuatorianas: descubrió que una de sus "compañías" (sí, esa es la palabra, como empresa privada) estaba contratada por la Texaco-Chevron -los mismos que están en férrea lucha legal contra Ecuador, su gente y su gobierno-  y que debía darles reportes semanales de inteligencia, seguridad personal a sus miembros y alojarlos en una casa exclusiva construída en uno de los cuarteles de la Amazonía. ¿Acaso un presidente no está llamado a conocer este tipo de detalles de antemano? Se supone que sí pero la realidad es otra. Los cuadros militares y mandos medios de la burocracia, así como la oposición anti-nacionalista, siempre hacen lo posible por cubrir cualquier cosa que devele su sobre juego: tanto en EEUU como en Ecuador, los miltares, los mandos medios, las transnacionales con sus sirvientes (periodistas, abogados, políticos, etc) sólo trabajan en beneficio propio. Dijo Correa que denunciar esto podría costarle la vida, y es verdad. Lo mismo podría haber ocurrido con Obama en caso de haber implementado una política radical que mejorara la calidad de vida de la clase media y los pobres de EEUU. Pero no ha ocurrido así. Y mucho me temo que, en el caso de Ecuador, a pesar de los avances, la amenaza de estancarse y volver al pasado sea un posibilidad plausible.

Estas dicotomías en EEUU y Ecuador me han llamado poderamente la atención. Asumo que mucho tiene que ver el Seminario que doy, el cual me obliga a leer y revisar detalles de cómo el control del capital financiero cuaja en las políticas internacionales y nacionales de los gobiernos y los actores.

Termino con una reflexión personal: Si este es el mundo que constato día a día, resulta comprensible dedicarme a actividades que me alejen de lo absurdo e inservible que es preocuparse por lo que está más allá de mi control. Sin embargo, no dejo de extrañar un síntoma de mejora en todo este asunto de juegos políticos y angurrias privadas y tampoco olvido pensar que, al final, "la vida está en otra parte".

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Me gané un premio? Bueno, más o menos... como autor de 4 canciones en un CD de salsa de mi pana rick davies...

August 22, 2013

'Salsa Norteña' still hot, hot, hot

PLATTSBURGH — The 12th Independent Music Award’s Latin Vox Pop (People’s Choice) Award was decided after 65,000 votes.
Dr. Rick Davies walked away the winner with his salsa and Latin-jazz masterpiece, “Salsa Norteña.”
“I don’t know how many I got (votes),” said Davies, who is a professor of music at SUNY Plattsburgh. “It’s a global award.”
His first music award ever (there were a scattering of pre-Grammy nominations), Davies received his first congratulations from his brother, Keith, who lives in Denver.
Davies checked his email and found a formal congrats from the Independent Music Awards, “a prestigious international program that connects top ranked artists to new audiences and revenue opportunities,” according to the agency’s press release.
“They give you a lot of promotion, press,” Davies said. “They put your music on thousands of jukeboxes. I get royalties from the jukeboxes, any kind of air play orstreaming. They promote the nominees, but they promote the winners more.”
The IMA artist- and industry-judging panel included Tom Waits, Meshell Ndegeocello, Pete Wentz, Suzanne Vega, Ziggy Marley, G. Love, Anthony DeCurtis (“Rolling Stone”), Kevin Lyman (Warped Tour) and Colleen Fischer (“Austin City Limits Live”).
Davies was nominated in two categories, including Best Latin Song for “Baile de Amor” (“Dance of Love”).
A composer and trombonist, Davies has performed with icons in Latin, jazz, pop and Caribbean music. He was music director for the legendary salsa band Wayne Gorbea and Salsa Picante. 
On the Adirondack Coast, Davies founded the all-star Jazzismo and most recently, the Thugtets. At the college, he directs the Plattsburgh State Jazz Ensemble and Mambo Combo. Davies received his doctorate in 1999 from New York University. His dissertation-turned-book, “Trompeta: Chappottín, Chocolate, and the Afro-Cuban Trumpet Style,” was published by Scarecrow Press in 2003.
At the college, Davies has served as chair of the Music Department and is the recipient of the SUNY Chancellors Award for Scholarship and Creative Activities.
Chip Boaz in “The Latin Jazz Corner Magazine” wrote: “trombonist Rick Davies shows a deep understanding of salsa and an innate ability to apply those aesthetics to Latin Jazz on the energetic and highly danceable release Salsa Norteña.”
In describing his unique trombone style, Raul da Gama of the Latin Jazz Network wrote: “His beautiful burnished tone and bronzed colours are accompanied by some of the finest smears and growls that so uplift his instrument that he is elevated to the top echelons of it.”
For “Salsa Norteña,” Davies tapped Jorge “Papo” Ross (vocals), Alex Stewart (saxophone), Tom Cleary (piano), John Rivers (bass), Jeff Salisbury (percussion), Steve Ferraris (percussion), Neville “Pichi” Ainsley (conguero), Ray Vega (trumpet) and Jonathan Maldonado (drummer).
The disc features eight Davies’ originals, a tribute to salsa dura, a style popular in 1970s New York.
“The album came out last July,” Davies said. “There are four vocal songs. My co-writer is lyricist Fernando Iturburu, a professor of Spanish at Plattsburgh State. He is a poet from Ecuador. When I finished it, I knew it was the best one I’ve done. It was my third album. Every song on it was good. Usually, there are one or two songs not at the same level. I had a great time. I recorded mostly in Montreal.”
He snagged Grammy-nominated recording engineer Ricky Campanelli.
“It has really professional sound,” Davies said.
Davies brought Campanelli and Ross to Lane Gibson Studio in Charlotte, Vt.
“Ray Vega was the guest artist on the stuff we did in Vermont,” Davies said. “He’s a great player. They’re all great players. They are either from Montreal or Vermont. I’m the only one from Northern New York, but I’m the boss.”

domingo, 1 de septiembre de 2013

Busco trabajo escribiendo de cualquier cosa

Dada la dura situacion del mercado laboral escritoril, y ante la negativa de mis editores de publicar mis ultimas tres obras, ineditas para siempre segun veo, me ofrezco a publicar de lo que sea, quien sea y para lo que sea. Si alguna editorial se interesa, mejor. Por pedido y todo vale. Aqui va la lista, aunque innecesaria pues escribo de lo que me pidan y paguen:

PUEDO ESCRIBIR SOBRE:

1. Rock duro (me declaro rockero)
2. Poesia y poetas malditos
3. Antologias de poesia, cuento, etc, internacionales sobre todo, me pagan viajes y viaticos, ok?
4. Temas raros
5. Biografias de hacendados, banqueros, narcos y billeteados en general
6. Cine, como todos y cualquiera
7. Como se debe hacer... (espacio para llenar por los interesados)
8. Futbol, local, nacional o internacional
9. Cualquier otro deporte
10. Relaciones amorosas y de auto-ayuda en general
11. Problemas de parejas (o de los que no tienen pareja)
12. Vanguardias en general, especial enfasis a los Decapitados de Ecuador o a Los Malditos Franceses
13. Teoria literaria, social, politica y filosofica
14. Politica nacional o internacional
15. Traducciones de cualquier que escriba poesia y tenga billete
16. Tesis de doctorado, maestria, licenciatura o bachillerato (empastamos libros tambien)
17. Antropologia, fotos y viajes
18. Todo genero literario, espcialmente para concursos
19. Television y Comunicacion en general
20. Lo que se les ocurra.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Construcción literaria de Guayaquil

Anoche tuve un Conversatorio en el CEN sobre este tema. Usé algunas imágenes y notas, varias aplicadas del libro del colombiano Armando Silva sobre Imaginarios Urbanos. Añado un par de cosas de Bajtin.

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Introducción
Reflexionar sobre un Guayaquil construido en la obra de sus escritores: precisar los detalles de esa percepción. ¿Cotejarlos con la realidad? Entender la importancia política de esa construcción cultural.

Todo proceso artístico y literario es también un proceso cultural: está más allá de la estética y da cabida a cualquier expresión humana que testimonie esa realidad urbana.

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Los escritores
¿Cómo describen a Guayaquil?
Medardo A. Silva y otros cronistas urbanos;

*Años 30: Grupo de Guayaquil (Joaquín Gallegos, De La Cuadra, Demetrio Aguilera, Enrique Gil, Alfredo Pareja);
* Años 70 en adelante: Rodolfo Pérez, Carlos Béjar, Miguel Donoso, Grupo
* Años 70 en adelante: Rodolfo Pérez, Carlos Béjar, Miguel Donoso, Grupo Sicoseo, Fernando Nieto, Jorge Martillo, Jorge Velasco y otros)


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Ideas 1
1- como espacio de proyección de conflictos subjetivos (Silva, Martillo);
2- como topografía (cerros, ría, manglar, esteros) de actividades comerciales opuestas al ideal romántico;
3- con realce de espacios marginales (barrios) recuperados e integrados a la economía porteña (hembras, guiso, lodo y aguardiente);

4- Lo que Silva establece es desarrollado de manera centralizadora por Abel Romeo Castillo en su “Romance criollo a la niña guayaquileña” (1936): http://www.youtube.com/watch?v=Q92e2-GonsA

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Ideas 2
•El urbanista literario: del flaneur al narrador/personaje (¿testimonio realista, naturalista, imaginario, lúdico, existencialista o postmoderno?
•Las isotopías: odio, miedo, amor para formar
Los croquis urbanos: la lit. es el territorio del punteado, el bosquejo para ver, oler, oir, pasear, detenerse, recordar, representar que demandan diferentes estrategias de representación
•La topografía (oficial, municipal, cívica vs “la otra”: Malecón 2000 vs el sucio, maloliente y violento)
•Características del ciudadano (de madera de guerrero al futbolista, el obrero, el emigrante)
Humor y música en la narrativa urbana
Sociolectos
•Estereotipos (archivo) de personajes
Configuración del borde visual y el establecimiento del estado cantonal


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Ideas 3
•Un comentario, un libro, una palabra sobre Guayaquil es solamente un intento de construcción de un croquis.
•Las versiones oficiales forman un bloque de sentidos paralizados, homogéneos, que contradice la realidad real y la imaginación, el proceso cultural mismo, es una utopía del capricho.
•Lo imaginario, lo real y lo simbólico (Lacan) en una historia de un símbolo vacío que ya ha sido borrado del imaginario colectivo; algunos cuentos de Velasco.
•El rizoma (Deleuze, Guattari) urbano: centros y márgenes móviles, elementos secundarios pueden ser principales, no hay centro sino centros, o ramas que pueden ser tallos y raíces (el sur y el norte, Samborondón, barrios vía a la costa)… una literatura dispar y dinámica luego de la Generación del 30.


•PREGUNTA CENTRAL ¿Quién establece o narra esa ciudad? (El Club de la Unión vs el barrio) .










martes, 13 de agosto de 2013

Reporte Guayaquil (antes del regreso a Plattsburgh)

1. Llegamos hace más de un mes. Paramos en casa de Kakoko (aunque debo decir, justamente, que esa casa es de doña Anabelle, su mujer, y que el negro, ergo, vive arrimado) y en un aeropuerto en Panamá, que debe ser el más puerco del mundo, con empleados que no son más groseros porque no pueden, con un calor agobiante y sin aire... en fin. Eso fue hace más de un mes.

2. En Guayaquil alcancé a dar un taller de escritura para un grupo de interesados, en la UEES, por gentileza de Xavier Quintero, ex-compañero y ex-rival político en la Católica, a fines de los 70s y principios de los 80s. Por suerte, Xavier y yo nos dejamos de perder nuestro tiempo en esos mismos años. El grupo de la UEES es disparejo pero muy bueno e interesante, con procesos diferentes. Espero que alguien tome la posta en la coordinación para que los integrantes no se dispersen.

3. La estadía misma en Guayaquil ha sido un poco de todo, con salfo negativo en todos los frentes, aunque con buenas noticias en los últimos días: Fabiana, mi hija menor, entra al pre-kinder, y eso le dará tiempo a la madre para descansar o buscar un trabajo, ambas cosas por las cuales se ha quejado desde que contrajo nupcias con este bello efebo del trópico llamado Fernandito.

4. Viajes: a Punta Blanca y territorios aledaños. Me quedé maravillado por la geografía de Ancón y lo que representa. De hecho, volví a releer la autobiografía de Petronio Cevallos que trata sobre su vida en Ancón. Una belleza de libro, desconocida en el medio y en todas partes. Petronio murió hace años en su querida New York y, aunque estuvo en un par de eventos culturales, pasó de incógnito, allá y acá. No fue profeta ni en su tierra y en la otra, que fue más suya que ésta. Pero su trabajo se mantiene como de primera línea, extremadamente poético, muy superior al 95% de la prosa que se escribe en Ecuador.

5. Hoy debo dar la charla/conversatorio en el CEN, una institución que, bajo la dirección de Susana Cepeda, fue extremadamente generosa conmigo. Hoy Susana ya no está, pero queda el CEN, con sus aciertos y problemas, como el referente de enseñanza del inglés que siempre tuvo, y un momento de transición que espero sea para bien, de todos, sobre todo de la cultura guayaquileña.

6. He leído varias cosas, y me quedo con los relatos de Chesterton y un libro de Jorge Velasco llamado Desde una oscura vigilia, que contiene cuentos que llamaría sin dudar joyas narrativas. Pero he leído más, saltado, a destiempos, como se hace a mi edad y en mis condiciones. He pasado un par de veces por el barrio y visto a los viejos que aún quedan. me he reído con sus bromas y ocurrencias y celebrado, junto al cholo Cepeda y el conde Martillo, las buenas y malas cosas de la vida. Entre éstas, un par de idas al Cabo, comentar brevemente con tristeza la muerte de Camareta, unas cervezas en el cuchitril y en una fritanguería anónima, un largo paseo por el Guasmo...

7. me cansa la política y la corrupción que campean tanto en los militantes -altos e intermedios- del gobierno actual y de Alianza País, así como en sus opositores. Siempre digo que la corrupción es el problema principal de Ecuador, no la desigualdad social, porque ésta se la puede cambiar, pero hacer que el ladrón se vuelva honrado es una tarea que le ha costado a nuestros santos y al mismo Cristo su vida. La violencia va por ahí mismo, pero más le temo a la corrupción, al chantaje por la coima que no deja que mis amigos mejoren su calidad de vida y consagra a un montón de rateros que se llevan el dinero sin hacer nada a cambio, sólo por repartir la torta que le dan. Esta es un a historia ya muy vieja y estoy seguro de que no le interesa al mashi Correa cambiarla, pues ya habría empezado con la misma ministra de Obras Públicas (no se diga una ex-funcionaria de Educación que un día hasta quiso darme lecciones de ser revolucionaria.. vulgar pilla).

8. Mi Fabia está deseosa del regreso, y Fabiana también. Este será el año de Fabiola, mi esposa y asesina. Le irá bien. Yo, por lo pronto ando con un agridulce sabor por el regreso, pues me estoy cansando de estos largos viajes y resultado en rojo que siempre me arroja, y es mucho dinero para mí. Debro preparar las clases, comprar algunos regalos y dejar las cosas en orden en la casa. Despedirme.

Por ahora, aún me quedan la charla hoy, el jueves terminar el taller, el sábado ver a algunos amigos de la escuela (darle un pendrive de música de los 70s a Arturo Murillo, quien siempre ha sido muy amable y acolitador en esos asuntos)  y el domingo descanso antes del regreso el lunes... Pero la suerte ya está echada. Espero volver en mejores condiciones, aunque lo dudo, pues no estoy a favor ni de Correa ni de Nebot, y eso en Ecuador es un problema grave, dado el espíritu de provincia y revanchismo de quienes nos gobiernan local y nacionalmente.


jueves, 13 de junio de 2013

Entrevista a (una página de Facebook llamada) El Guayaco Batracio




  • Fernando Iturburu

    para quienes publican? cuales son sus objetivos? como describen su trabajo en el fb? hay claramente, por lo menos dos tipos de discursos: el popular y el mas sobrio. el primero es para lo que publican en el fb, con fotos y textos. el segundo para las explicaciones serias. como definen este doble discurso? conocen o tienen informacion de otras experiencias comunicativas de este tipo? leyendo alguna ve el blog de clos yeah? la revista de pancho jaime? tienen intenciones de ir mas a alla o piensas desaparecer en el momento en que fb les ponga un alto?
  • Hoy
  • El Guayaco Batracio

    Pues el principal objetivo en este caso seria seguir creciendo como pagina social al nivel local y nacional. Ser una tendencia en la redes sociales por así decirlo y enfocarnos en solo seguidores del ámbito guayaco y nacional.
    "Trabajo" jajaj nosotros esto no lo vemos como un trabajo, lo vemos solamente como una forma de decir las cosas humoristicamente y en joda, no lo vemos como un trabajo porque un trabajo merece remuneración y aquí no la hay jajaja (Así que a los que molestan con "Quiero ser administrador" esto no es la gran cosa, solo aguantas es puteadas de todos lados)
    Y si tenemos 2 clases de discursos, el cual es con el que se fundo la página osea "La batraceada" y la joda, pero también esta el otro el cual es tocar temas serios y que repercutan en la sociedad en gran manera. Y pues yo no lo llamaría doble discurso, simplemente es dejar la joda a un lado cuando es algo serio. Todos somos así, ¿O tú solo vives en un mundo de gozadera,webadilla y pendejadas? ¿No verdad? Entonces no es un doble discurso. Cuando se jode, se jode, cuando es algo serio paramos el carro un momento.
    Pues conocemos lo básico en cuanto a comunicación social, no es la gran cosa que digamos, pero bueno uno aquí se va puleendo en base a formas de como llegar mas a nuestro publico objetivo, etc. (La mayoría de los administradores no son chiquillos de 14 o 16 años hay personas "serias" metidos en esto también)
    No no hemos leído el blog que mencionas  Si la revista de Pancho Jaime si, obvio como no leerla y decir en un resumen que el era un verdadero hp en decir las cosas frontal mente con ese morbo y vulgaridad correspondiente jeje.
    Uhmm pues queremos seguir hasta que esto de piola, crecer y crecer, y ¿Porque desaparecer? Quien sabe y en algún momento no lejanos hagamos un blog también o muchas cosas más, bueno eso el tiempo lo dirá. Hasta eso evitaremos estar subiendo cosas tan fuertes para Facebook no nos bloquee como es habitual.
    Saludos suerte con tu blog.
    -bombilo- 
  • Fernando Iturburu

    muchas gracias

martes, 28 de mayo de 2013

Los intelectuales sólo leen sobre sí mismos

Nunca lo hago pero hoy, sin apuro, noté a la derecha del borrador de mi blog las estadísticas de lectura de algunas entradas. Las que se refieren a los intelectuales son las más leídas. ¿Por qué? Por razones obvias: de alguna manera el tema funciona como un espejo, una invitación a mirarse nuevamente en el ombligo. Cada pugna, cada polémica, cada chisme o bosquejo de un tema con intelectuales de por medio se perfila de éxito (debería hacerlo con más frecuencia, en una escena, digamos, no de Platón en "El Banquete", sino del Cholo Cepeda comiendo encebollado en una esquina, rodeado de intelectuales). Igualmente, no son las obras las que se imponen sino lo que las rodea: la biografía del autor, los dilemas y las querellas con su generación y otros, alguna caida existencial o la información oscura que su trabajo presenta.

A menudo quemo tiempo leyendo, a vuelo de pájaro, columnas de periódicos, artículos culturales o notas sobre la literatura o la política. Y noto algunas cosas: La doble intención de los titulares, los sesgos informativos (ya consagrados en la prensa ecuatoriana, de lado y lado), la lista de colaboradores y las propuesta ideológicas que siempre ocurren en el pantano de la subjetividad y, a la postre, son la reafirmación de cuán paralizadas están las artes en Ecuador (espero no en otros países), y cuán fácilmente se levantan mitos. Nombro el caso del suplemento cultural de El Telégrafo.

"Cartón Piedra" es un espacio en el que publican, por lo general, temas trillados internacionalmente mas no Ecuador, pero esta vez desde la pluma de autores nacionales -amigos de los editores, asumo, o de quienes los pusieron en esos cargos. Son largas partes de tesinas de maestría, generosas en la verborrea, llenas de lugares comunes en la investigación internacional. Digo esto porque, desde que vivo en EEUU, he tenido y tengo acceso a fuentes informativas que no existen ni siquiera en Europa, y me resulta fácil rastrear cómo se hace pasar como nuevo algo ya viejo. Este síntoma de poca creatividad se extiende a la Sección Cultural del mismo diario: Otro ejemplo: una entrevista sobre el Barroco de Indias a un joven estudioso nacional -cosa que en EEUU pasó en los 80s; en la misma Católica de Guayaquil, de la mano de Hausser, lo estudiamos a fines de los 70s, y en la academia hispana de EEUU hubo algo de interés a principios de los 90s. Incluyo en este ejemplo un tributo a Bolívar Echeverría, cuyo trabajo considero intelectualmente "menor", de poca importancia académica y cero impacto. Anoto: no es contra Echeverría, porque cada autor hace lo que puede en su vida, sino contra quienes lo auparon sin darse cuenta de la triste realidad del paso del tiempo.

Hace pocas semanas, en esas lecturas vagas a las que aludo, me vi enfrascado en un par de aclaraciones con un escritor de esos que creen que poner nombres no castellanos a sus obras los vuelve particularmente universales o interesantes, no se diga su estilo de abigarrar las páginas de palabras y cantaletas con disquisiciones filosóficas que, en lo personal, son para mí insoportablemente aburridas. Luego de eso me dije: "Esto de pelearse por tonteras es una broma, un mal chiste. Estoy quizá ya viejo para luchar contra la corriente". Y hace pocos días, nuevamente la abulia me llevó a enterarme de que dos personas se pusieron a pelear por el estilo de algo publicado en "Cartón Piedra": que si se debe escribir sobre el jazz (o cualquier otro tema) de tal o cual manera... Como si ese fuera el problema. El problema es la falta de creatividad, la falta de voluntad para analizar lo cotidiano con nuevos ojos, para aplicar teorías modernas a cuerpos ya establecidos, o para generar ideas de aplicación práctica sobre lo inexplorado. El problema, dicho desde el otro lado, es el facilismo, la vagancia intelectual del "copia y pega", el conformismo con la repetición de clichés, o el escapismo de mirarse en el espejo y decirse: ay, yo soy así, es mi opinión, es mi experiencia personal y me la respetan porque es mía...

En estos días de vago digo, en que la primavera comienza a ceder paso al verano, termino en lecturas paralelas los últimos libros de Eduardo Mendoza, armo un nuevo horario para pasar tiempo con mis diablas (acabamos clases), y espero en cuenta regresiva ese viaje a Guayaquil que tenemos por delante. El resto, esto que escribí arriba es sólo una excusa para decir nuevamente un par de asuntos que  me molestan. ¿Y los otros diarios? Pues nada, no tienen ni secciones culturales, peor suplementos.


domingo, 5 de mayo de 2013

Del paralelismo entre Obama y Correa, la visión de EEUU y los odios que suscitan

Obama y Correa ofrecen paralelismos sorprendentes:

1- Tienen sólida formación académica alcanzada en excelentes universidades;
2- Desde muy jóvenes se involucraron en el sevicio social a los necesitados;
3- Desde jóvenes también fueron atraídos por una agenda socialista en el caso de Correa, y progresista en el caso de Obama;
4- Se han fogueado en el servicio social a los otros y no en la militancia partidista;
5- Ambos han vivido la experiencia de crecer sin padres (en masculino) y, para orgullo de ellos y sus seguidoras: bajo la mirada atenta de una fuerte figura materna;
6- Ambos conocieron los traslados geográficos y el encuentro con otras culturas a temprana edad: Obama en Indonesia y Correa en las comunidades indígenas del Chimborazo;
7- Ambos han luchado por ser profesionales de éxito: haciendo de la educación el mejor camino para salir adelante;
8- Son de la misma generación;
9- Es conocida su devoción por su familia y, sobre todo, por sus hijos, a quienes dedican mucho tiempo;
10- Ambos enfrentan una dura y ciega oposición que no escatima en atacarlos desde los frentes personales más sensibles: racismo en el caso de Obama, psicologizaciones en el caso de Correa;
11- Ambos son autores, escritores de libros importantes en sus carreras políticas y en su visión del mundo (ambos escriben con claridad y sencillez, llamando a las cosas por su nombre, siendo muy didácticos y transparentes en el contenido y la expresión);
12- Ambos se han rodeado de un fuerte y compacto grupo de colaboradores, en general, fieles a sus liderazgos; con excepciones claras: el "primo" Delgado y los demócratas que votan contra Obama en el Congreso;
13- Ambos suscitan odios férreos que van más allá de lo usual en política, incluyendo intentos de asesinatos, sobre todo de manera indirecta.

Las diferencias, menores que sus similitudes, son también claras: el de EEUU es una persona afable, sonriente, cuidadoso en la manera en que dice las cosas (sin ser diplomático cuanto reservado). Correa es más vehemente y frontal. Obama busca el hasta ahora fallido consenso en una oposición sorda y Correa advierte y ejecuta sin que existan mediaciones ni una oposición política aunque sí mediática, que representa a los ya paralizados partidos políticos tradicionalistas (de derecha e izquierda).

Para terminar, otro asunto que nadie ha mencionado ni siquiera analizado a fondo: La admiración de Correa por los EEUU, su estilo de vida y su gente, la cual deja entrever cuando habla de su experiencias personales en el país del norte. Esto en parte porque la prensa y el mismo Correa se han encargado de darle más importancia a las críticas políticas al gobierno y Estado por puntos de vista y funcionamiento estructural. De la misma manera, el sentido de solidaridad que Correa trasluce cuando se refiere de manera concreta al presidente Obama se pierde cuando se tocan estas diferencias. El último y nuevo episodio de estas contradicciones se llama: rol de EEUU en Ecuador con motivo del tema libertad de prensa.


sábado, 20 de abril de 2013

PER CONTRA, revista de poesía on-line EN INGLES, publica poemas de Jorge Martillo


1)
Now I can no longer pursue nothingness
For I am nothingness
I'm reduced to bones
Now I can no longer chase the meaning of my dreams
Not even of the phrase that would crown my final poem



2)
In the filthiest Chinese restaurant of the port
I try to recover my strength
Over there rats and cockroaches are dying
from last week’s cuisine
But like sidewalk prophets and madmen I insist
From the back emerge the kitchen staff
Guys who look like murderers
Before the first bite
I invoke Li Po
The poet of drunks tells me to go to hell
He writes and drinks wine under the moon
That’s all he knows
Among poets
There’s no solidarity any more



3)
The afternoon dies like a scorpion
Shadows come
They bed down
It’s late
I feel like a rag for cleaning tables in a bar
I don’t budge
My mind wanders waiting for an angel
God willing he’ll join me for a drink
I wait like a salamander on the hunt for insects



4)
Where does the road begin or end
That’s a stupid question
Roads don’t begin
or end in any place
I shouldn’t let this worry bother me
I’m nothing but nothing
A scarecrow scaring itself



5)
I write to quote myself
To encode what I do not verbalize
To strip my spirit bare
To be in charge of myself
I write to peel away my plunderings
To dislodge the ghosts that dwell in me
To banish the demons that provoke me
I write to be reflected in a mirror that does not lie
To ride the crest of the wave and then to burst



6)
It is night
The sky thunders and thunders
like a man who is going to die
it is night
after insomnia
the punctual nightmare
Both are my Guardian Angel
they do not leave me
neither night nor day



7)
This damned city
I dreamt a red moon that made madmen nervous
Next to me
A woman dreamt that I was dead
Another that she was crying at my wake
Alone
This damned city
I dreamt two guys made me
One gave a gun to the other
and he shot me three times



8)
Today
It is useless to ask
What magic girls possess
Today
I remember it is the fragile moth
That comes to die
At the light of night

martes, 9 de abril de 2013

Materiales para hablar del humor en la música salsa


SPA 470
PARA EL MIERCOLES 10 DE ABRIL
Comentaremos en clase 1, 2 y 3. Y pondremos ejemplos de 4.
1-      Leer esta entrada (completa) sobre Johan Huizinga: http://en.wikipedia.org/wiki/Homo_Ludens_(book)

2-      Leer esta entrada (completa) sobre Roger Callois: http://en.wikipedia.org/wiki/Man,_Play_and_Games

3-      Leer estas dos entradas sobre humor y poner atención a sus ideas principales:

4-      OPCIONAL (EXTRA-CREDIT) aplicar por lo menos una o varias características de juego de Huizinga , Callois, o de humor, a cada una de las siguientes canciones (2 páginas, doble espacio máximo). Poner la característica y la evidencia:

martes, 26 de marzo de 2013

3 documentos claves para entender La Nueva Trova Cubana

La formación de los intelectuales, de Antonio Gramsci [http://abogadonotariopr.com/images/SP/la_formacion.pdf]

Palabras a los intelectuales, de Fidel castro [http://www.min.cult.cu/loader.php?sec=historia&cont=palabrasalosintelectuales]

El hombre nuevo, del Che Guevara [http://www.martinmaglio.com.ar/0_ESS_5_Historia/Guevara_elhombrenuevo.pdf]

Ejemplos del cancionero político cubano:

Playa Girón: http://www.youtube.com/watch?v=Rg0ZDVlXk5g

La era está pariendo un corazón: http://www.youtube.com/watch?v=i79R72oRWog

Te doy una canción: http://www.youtube.com/watch?v=_YFDE-ZrGYU

La canción del elegido: http://www.youtube.com/watch?v=FqcHYIVu2k8

Yo pisaré las calles nuevamente: http://www.youtube.com/watch?v=ZDO4I5aT0hg

Pobre del cantor: http://www.youtube.com/watch?v=rrUP8q9SHVw

Canción por la unidad latinoamericana: http://www.youtube.com/watch?v=pa_mQCkiyz4

Te molesta mi amor: http://www.youtube.com/watch?v=e2C4gvlA_d4

Cuba va: http://www.youtube.com/watch?v=hfGzucqJJKQ

La vida no vale nada: http://www.youtube.com/watch?v=DWeDpWjozlQ

Vivo en un país libre: http://www.youtube.com/watch?v=buRqeapKyXw

Vamos a jugar al pasado: http://www.youtube.com/watch?v=jMrf7nQZ_ic



jueves, 21 de marzo de 2013

¿Cómo se escriben valses, boleros y pasillos?


[Un ensayo antiguo que les he mandado de tortura a mis estudiantes, para seguir nuestro Seminario]

El bolero y la música salsa, los valses y pasillos, así como los artistas que los cantan, han sido temas favoritos de muchos escritores. En el plano internacional encontramos La guaracha del Macho Camacho, Reina Rumba, El honor de llamarse Daniel Santos, Sólo cenizas hallarás (novela original de un escritor dominicano), De dónde son los cantantes, La Habana para un infante difunto, El bolero de Raquel, Por vivir en Quinto Patio, Arráncame la vida, etc. Estas obras evidencian el interés y reconocimiento de sus autores por la musical popular. Ecuador no es la excepción. En una breve revisión a los textos de Fernando Nieto, Edwin Ulloa, Carlos Rojas, Alicia Yánez Cossío, Agustín Vulgarín, David Ledesma, León Hi Fong, Euler Granda, Carlos Eduardo Jaramillo, el gran Antonio Preciado, el primer Fernando Balseca, Jorge Martillo, etc, podemos encontrar la misma actitud de reelaboración textual de las letras de canciones y el mundo de la farándula. Sin embargo, tanto en las canciones como en las obras literarias, lo que se pone en juego es el mundo de las emociones y pasiones de los seres humanos.
En el caso nuestro, parte de ese mundo se encuentra históricamente fundado y retóricamente expresado. No es el producto de un dolor o una sensación personal, única. Esta pena no es mía, ni sólo mía, ni muy mía, como diríamos en una clara oposición al pasillo. En otras palabras: aprendemos a sentir y la expresión de nuestros sentimientos ya está estructurada. Las páginas siguientes tienen como objetivo demostrar esta fundación de emociones. Para ello, quisiera exponer algunas ideas que surgen del encuentro de la tradición retórica ibérico-europea (siglos XVI-XIX) y su recepción/reformulación en el bolero y la salsa (siglo XX), extensivas también a otros géneros musicales populares: pasillo, tango, vals, ranchera, cumbia, cueca, milonga, s/zambas, etc. El origen de esta propuesta es mi interés por reconocer el status de objeto de estudio a producciones culturales usualmente descartadas por la academia, examinar la manera en la cual la tradición forja continuamente la subjetividad amorosa masculina, y discutir la representación estética de nuestras pasiones.
Para este análisis parto de tres vertientes ideológico-literarias de la península pertenecientes al llamado Siglo de Oro: la amorosa, la bucólica y la mística; y continuo con un encuadre de las letras de las canciones en los tópicos de la tradición retórica (i.e., locus amoenus, carpe diem, etc). Como se podrá apreciar, este diálogo procurado en la intersección de disciplinas no busca recrear la exposición un “yo masculino” que se vanagloria en la automarginación y el romanticismo, sino apoyar la crítica iniciada por el feminismo y el materialismo cultural, por desconstituir los conceptos e identidades hegemónicas de la sociedad patriarcal y las ideologías discriminatorias.
Entre las características del Siglo de Oro español tenemos: apropiación de la herencia artística greco-latina, énfasis y promoción de una perspectiva antropocéntrica, y el despliegue de nuevas fuerzas económicas y sus ideologías (la conquista del Nuevo Mundo es un ejemplo). En el plano específicamente poético encontramos la omnipresencia de la teoría de la imitatio, es decir la obligación por seguir o reformular un texto canónico que proponen Horacio (Ars Poetica) Aristóteles (Ars Poetica y Retorica), e infinidad de autores europeos de ese período. El interés de éstos por impulsar un texto arquetípico, al cual imitar o traicionar robándole sus virtudes estilísticas y programáticas, creó una red de significados que se convirtieron en referentes para cotejar los deseos, fallas o logros alcanzados por el hablante lírico amatorio.
La imitatio incluyó varios pasos: sequi (seguir) que es una imitación no transformadora del original, casi siempre traducción del modelo a la lengua del artista; imitare (imitar) pero con una ligera victoria sobre el texto original; por ejemplo, dos versos mejorados en una glosa; aemulatio (emular) pero con mayor distanciamiento; y contaminatio (contaminación o influencia) que es la yuxtaposición de sub-textos con una intención propiamente ecléctica. Los tres primeros usan frases, figuras literarias e ideas pertenecientes al modelo imitado, pero sin pasar de la transcripción. La contaminatio, en cambio, refleja un grado de mayor independencia del original. La teoría de la imitatio renacentista -y otros arquetipos textuales del período barroco- revela la existencia de un pre-texto (el modelo) en el cual se encuadran los posteriores textos. Los poemas de Petrarca, por ejemplo, son reproducciones personales de otros poemas que los precedieron (de trovadores, juglares o poetas de la escuela siciliana); los de Garcilaso de la Vega se basan en los de Petrarca y Ausías March, los de Fernando de Herrera en Petrarca... y así sucesivamente.
La correspondencia entre imitatio y el concepto de intertextualidad nos ayuda a establecer las similitudes entre el texto renacentista (sus temas, perspectivas, figuras retóricas, mensajes) y las letras de boleros y salsas, puesto que ambos corpus musicales estructuran mensajes, ideologías y pasiones que queremos expresar. Al mismo tiempo, el parecido nos sugiere que los textos actuales son refundiciones de los precedentes. Si en un texto renacentista, el interés por imitar el original es explícito; en la salsa y el bolero, en cambio, el deseo de recontar la experiencia amorosa genera y exhibe un afán de originalidad romántica. Es en esta contradicción que encontramos las diferencias y semejanzas entre ambas teorías. Mas, como veremos a lo largo de este trabajo, las formas verbales que se utilizan en la canción popular latinoamericana pertenecen al universo semántico ibérico; es decir, están históricamente determinadas y retóricamente codificadas. El afán romántico de originalidad personal (que está previamente establecido) ciertamente sirve para expresar de manera legítima nuestros sentimientos, pero también para propagandear un modelo ideológico discriminatorio, liberador y conservador a la vez.
Sabemos que el paso de la cultura europea al Nuevo Mundo ocurrió a través del proceso de conquista y colonización, y fue reafirmado por el romanticismo del siglo XIX. En América Latina, los espacios de imposición cultural y recreación de la ideología fueron la familia, las fiestas religiosas populares, la educación y la religión católica.
El andamiaje expresivo y literario de la cultura española y portuguesa llegó a nosotros básicamente en tres tendencias: amorosa, bucólica y mística. La amorosa se basa en los sonetos de Petrarca, y sus temas recurrentes son la presencia o ausencia de la mujer ideal -Laura, la consecuente “construcción” de una subjetividad femenina imaginaria o magnificada: de ojos verdes o azules -negros, moros o gitanos, en la tradición española- su cuerpo semeja la arquitectura de un templo y su “crueldad” e “indiferencia” provocan el lánguido desfallecimiento del hablante lírico (el poeta). La vertiente amorosa también retoma los motivos alegóricos, nacionalistas y geográficos de las naciones europeas que aparecen en los Cancioneros (recopilaciones de poemas populares, orales o escritos, hechas en el Renacimiento).
Otra vertiente de la herencia literaria peninsular (culta o no; oral o escrita) es la bucólica. Se basa en textos de Virgilio y Sannazaro, y fue trabajada asiduamente por Montemayor en su Los Siete Libros de Diana, Polo Gil en Diana Enamorada, y por el “monstruo de naturaleza” (como lo llamó Cervantes) El Fénix, el atareado e incansable Lope de Vega en Arcadia. El texto bucólico se caracteriza por el abandono (verdadero rechazo) de la ciudad y la huída al campo. El tópico que la describe es el beatus ille y su espacio el locus amoenus; esto es: el lugar de agradable descanso, el cual incluye un río y un árbol que da sombra protectora. Lejos de la ciudad, los pastores (en realidad, nobles que se fugan de la corte) se lamentan, lloran y cantan, para exorcisar sus penas amorosas.
Este ímpetu de recreación estética e imaginaria del conflicto sentimental tiene el cortejo como primer momento de la ceremonia, aunque luego prescinde de él y se transforma en un ejercicio de destreza poética y juego existencial solitario. En las canciones populares, tanto el río como el árbol sufren modificaciones de acuerdo a la situación del personaje elegíaco, como en Joan Manuel Serrat: “mécela entre tus brazos frescos de río/ y vuelve para contármelo amigo mío” (Amigo mío); a diferencia del Julio Jaramillo de “rio crecido, que a tu paso arrastras todo” (Río crecido); o El árbol, el bolero en el que Roberto Ledesma marca el tiempo a partir de las “otras iniciales” que nuevos amantes inscriben sobre la corteza del árbol. Muchas veces, el locus amoenus cambia dramáticamente de utopía a diatopía, es decir, de paraíso a infierno.
La tercera vertiente, con todas las contradicciones católicas, Contrarreformistas y barrocas que se puedan incluir, es la mística. El misticismo en España alcanza su esplendor literario gracias al complejo y formidable aporte de Santa Teresa de Avila, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León, entre otros. En la experiencia latinoamericana, esta complejidad textual se traduce en connotaciones emocionales y religiosas de muchas canciones, enmarcadas en un sistema de valores erótico-moralista; como lo canta Miltinho: “¿Por qué te hizo el destino pecadora/ si no sabes vender el corazón?” (Pecadora); o Daniel Santos: “Virgen de medianoche, virgen eso eres tú/ para adorarte toda, rasga tu manto azul/ Señora del pecado...” (Virgen de Medianoche); o los versos “devuélveme el rosario de mi madre/ y quédate con todo lo demás”. Esta tendencia establece la terquedad y ensimismamiento del amante y, consecuentemente, su fijación en un impasse, en un punto de tensión dramática irresoluto, como en el Ave María del joven Raphael, en la cual el amante va a suplicarle ayuda a la virgen para no perder a su amada. También la apreciamos en Armando Manzanero: “Esperaré, a que sientas nostalgia por mí/ tal vez jamás seas tú de mí/ más yo mi amor te esperaré” (Te Esperaré) que se hace eco del dictamen “tiene paciencia franciscana”; o la letra de salsa que dice “Al despertar es otro día, que no dejo de pensar/ oigo tu voz, te recuerdo/ aumenta esta ansiedad...Y si no vuelvo a verte, te cantaré por siempre” (Yo te encontraré), perfecto resumen del amante solitario y paralizado en la inútil espera, mientras reconstruye su mundo idílico, su propio y personalísimo locus amoenus, a través del canto evocador, única respuesta emergente para substituir la carencia.
Una subdivisión de esta tercera determinante corresponde a la religiosidad popular, la explosión acarnavalada, caótica y desgarrada de los seguidores de Dios desde tiempos coloniales, ahondada en los últimos años por la influencia de sectas apocalípticas y grupos protestantes, muy activos en la sociedad latinoamericana. Así lo demuestran canciones como El día de mi suerte, Mi Gente y El Todopoderoso (famosas en la voz de Héctor Lavoe) que nos hablan del calvario de Jesús y la lógica del amor en el Reino de Dios (la frase es del Padre Juan Ignacio Vara) y la encontramos también en la gran obra, fluctuante entre música clásica y parábolas bíblicas impactantes, que Richie Ray y Bobby Cruz compusieron, pasando por la “salsa de la cárcel” (inicios de Roberto Roena, Fruko, Marvin Santiago, Ismael Rivera y Frankie Ruiz) hasta llegar a La historia del niño Jesús y Caro Carolina de La Misma Gente. Veamos ahora un poco más detalladamente la manera en que los sentimientos y las pasiones toman cuerpo gracias a los tópicos renacentistas y sus figuras literarias, y las modificaciones que sufrieron en América Latina.
Junto a la omnipresente imitatio, soporte y reglamento para escribir, hubo otros tópicos que transmitieron o hegemonizaron gran parte del caudal literario y expresivo europeo, con los cuales se ordenarían mejor los estilos de sus autores. El primero de ellos es el beatus ille. La traducción es “bendito aquel” y encabeza varias épodas de Horacio en las que se recuenta la huída de la ciudad. Las canciones populares siguen esta convención, pues la ciudad es generalmente representada de manera negativa, como es el caso de Manía, por Tito Nieves: “Solo aquí, de nuevo en la ciudad/ que me ha visto crecer/ que me ha visto reir/ que me ha visto llorar/ solo aquí, no tengo en qué pensar... cada hora/cada día/siempre la misma manía/no sé cómo la voy a olvidar”. En esta canción el mensaje crea un cuadro de soledad, rutina, esquizofrenia, melancolía y cierta nostalgia por el pasado; además sugiere que el campo es la alternativa paradisíaca, como ocurre en Vámonos pa'l monte, de Eddie Palmieri. Si el campo es la utopía, la ciudad es la diatopía, el lugar del mal.
En toda forma verbal, la pluralidad simultanea e inmanente de sus voces demanda ser reconocida desde varios ángulos. Así, la nostalgia por el pasado que produce tristeza o alienación encaja en el tópico ubi sunt o ubi es(t), que abraza toda obra existencial conflictuada por el tiempo ido, como En mi Viejo San Juan, donde el emigrante nunca pudo regresar a su tierra, que era el lugar del descanso y el reencuentro con la anterioridad. Para terminar, recordemos Hazme las maletas, del primer Rubén Blades, que junta la frustración urbana con el problema de la inmigración en los EEUU.
El principio de intertextualidad nos permite ver, por oposición diatópica, una contrarreformulación al beatus ille en Boranda (Sonora Ponceña). En esta canción, el campo es destruído por la sequía, y el pobre campesino, mientras se aleja, claudica ante la inutilidad de sus ruegos: “debe ser que rezo bajo/ que a mí Dios no me escuchó”. Otro ejemplo de diatopía, inversión o transformación del locos amoenus, lo tenemos en Lamento borincano, la famosa canción de Miguel Hernández, en la cual el alegre viaje a la ciudad (“sale loco de contento con su cargamento para la ciudad”) se transforma en un encuentro con el horror y la miseria: “todo está desierto/el pueblo está muerto de necesidad ¡ay!/ de necesidad”. Este tema fue nueva y trágicamente retomado (algo común en la salsa) por Héctor Lavoe en Juanito Alimaña: en la gran ciudad del crimen “ya no hay quien salga loco de contento”. Siendo la salsa un fenómeno urbano, en un análisis más detenido, sería posible establecer la dialéctica de la oposición ciudad/campo en estos dramas, y descubrir sus varias facetas.
Correspondiente con el beatus ille tenemos el ya nombrado locus amoenus. Este es definido como un sitio ameno, aislado, apacible y delicioso; paraje o puesto particular; designa el lugar de acción, generalmente utilizado en los textos bucólicos, donde el campo es el lugar ideal para expresar las pasiones. En Latinoamérica es repetido y adaptado a la nueva geografía, fraguando y añadiendo algunas variantes a la descripción canónica, como ocurre en el vals en voz de Julio Jaramillo que dice: “El espejo que miran las fieras al beber/ la tímida gacela se incrusta entre las sombras/ y lagrimea un sauce cumpliendo su deber/ la sirena se peina la cabellera blonda/ al son de la cascada, invitando a beber/ y en el océano el sol cada vez más se ahonda” (Atardecer). Algo parecido se da en la antigua canción por Ismael Rivera y Rolando La Serie: “Amanece, ya se escucha de los jilgueros la alegre diana/amanece, el rocío se va secando sobre la grama/ y las flores..” (Amanece). En ambos casos, la geografía local es expresada con un tono culto, lo cual nos da una idea del horizonte estético del sujeto lírico. Podemos añadir también los versos que dicen “Soñar a la orilla del mar/ con cantos de sirena” (Soñar) por Bienvenido Granda; la espectacular Noche de boca grande, en la cual Los Panchos describen otro arquetipo del escenario amoroso: nocturno, de luces plateadas, sonido de olas, palmeras y juramento de “amor eterno.”
Un símbolo que merece ser estudiado de manera independiente, es la luna (y por extensión las estrellas) y las metáforas y metonimias que la encubren: “yo quiero luz de luna/ para mi noche triste...pues desde que te fuiste/ no he tenido luz de luna” (Luz de Luna, por Javier Solís o, si de morir se trata, por Chavela Vargas). En esta canción, la mujer es nave y luna, en un paisaje de despedida marina donde se representa la vida (o la persona) como barca que navega y zozobra (véase “barquilla mía” en La Dorotea de Lope de Vega, o simplemente óigase La barca por Lucho Gatica). Caso similar ocurre con Luna negra por Rey Ruiz, en la cual el hablante lírico, clausura su vida en medio de la pérdida de su identidad y sentimientos de culpa, al mejor estilo del impredecible Segismundo, personaje de Calderón de la Barca (véase La vida es sueño); o Rayito de luna, celebrada por todos en las voces de Los Panchos; o la delicada y triste Vieja luna, que en labios de Celia Cruz sugiere una lectura bajo un prisma de solidaridad femenina: “ella sabe donde está mi amor/ella sabe si es que lo perdí/vieja luna que en la noche va”.
Otra de las características (o tácticas) del sujeto deseante es su aminoramiento, humildad o extrema modestia frente a la mujer deseada, conocido como humilitas. Además de tópico, se trata también de una actitud que cruza el cortejo amatorio en sus varias facetas.
Durante el Renacimiento, lo podemos encontrar en la poesía amorosa de Petrarca y en los prólogos de libros que los autores dedican a sus mecenas o superiores. Al igual que ocurre con nuestra emotividad en el contexto musical popular, el tono de humildad se ve reforzado por lo místico-religioso. Así, la amada es comparada con la Virgen y descrita en términos celestiales, por oposición a los terrenales: “y tú tendrás un altar/ y un palacio hecho con besos/ y reinarás junto a mí/ porque el mundo será nuestro” (Con mi corazón te espero, de Humberto Suárez Montalvo). Esta canción es una acumulación de figuras de un sistema dual: alto/bajo, tierra/cielo, luz/sombra, y remata en la coronación divina: rey/ reina. Podemos citar también el bolero que canta Cheo Feliciano, Amada mía: “has surgido en silencio/ orientada hacia el cielo/con tus ojos de estrellas/ y esa voz de consuelo/ eres más de una vida/por dejar de ser tuya/y entregarte al amor”. El mensaje mariológico en estos retratos coincide con las descripciones (ojos de estrellas) de las iglesias y la pintura religiosa, rica de detalles de la virgen o la mujer devota. La promoción de esta “mujer ideal” se incluye en la tradición misógina de “alabar-denigrar”, que es una constante en la cultura patriarcal, como ocurre en Si tú fueras mía, de Willie del Rosario. Una visión alternativa de la mujer, articulada desde el tono de humildad, la encontramos en Un tipo común, por Tito Nieves; y Si supieras, por Pedro Conga.
El nihil admirari (no maravillarse por nada) es otro tópico de la tradición retórica presente en la música popular. Muchas veces, luego de ser `intertextualizado' o `corporeizado', es decir, de estar en el estilo, el texto o la estructura verbal de las canciones, este recurso se vuelve contestatario: el hablante lírico revisa su propia pena y se reconstituye gracias al desdén de la derrota amorosa, como ocurre en Total, por Celio González: “total, si me hubieras querido/ ya me hubiera olvidado de tu querer/ vivir sin conocerte/puedo vivir sin ti”. Del desdén se puede pasar rápidamente al despecho y la amargura, promoviéndose de esta manera un mensaje anti femenino: “quise sembrar un amor y me he quedado solo/ creo que sembré en tierra mala/ o no supe sembrar/ pero creo que sembré bien/ Dios me lo enseñó todo/ entonces eres tierra mala/ porque no nació, en ti/ el amor que yo sembré” (Tierra mala); o la legendaria Bien pagá de Luis de Molina; o los versos que nos llegaron gracias a Roberto Ledesma: “qué raro: ayer te vi pasar/y al quererte llamar, la verdad/es para que te asombres/ a pesar de lo mucho que te amé/ me puedes tu creer/ se me olvidó tu nombre”, sin excluir a los cubanos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés: “hoy la vi/ y tenía un rostro ajeno al que yo amaba/ el que dan unos años de no ser feliz” (Hoy la Vi). El uso ortodoxo del nihil admirari junto al desboque vivencial y emotivo de los boleros, muchas veces se da en el marco de la unión de sermo plebeyus y sermo eruditus, en la cual prevalece un elaborado insulto y un radical despecho, en detrimento de la usual actitud escéptica o estoica (`caballeresca') que tradicionalmente caracteriza este tópico.
Aura mediocritas (buena medianía) es el término para identificar aquella actitud que busca asumir y resolver las cosas por medio del diálogo, el respeto y la comprensión mutua de los amantes; y está acorde con el principio de caballerosidad. La encontramos en Perdóname, por Gilberto Santa Rosa: “pido la paz para esta guerra/quisiera deponer mis armas/parar con esta hostilidad/que no conduce a nada”. Esta obra musical rompe con la permanente y reaccionaria inmovilidad del sujeto masculino (que en su máxima y más pedestre versión es llamada machismo) y lo vuelve más sensible, delicado e inteligente. En esta canción, el amante se ubica en el umbral de un cambio mental y emocional, poco frecuente en América Latina. Otro ejemplo es el del bolero Borrasca: “Cuando se nuble nuestro limpio cielo/cuando aparezca en nuestro amor borrasca/ hay que salvar la tempestad/ y entonces esperar/a que una nueva paz renazca”. Nuevamente tenemos el llamado al diálogo en la representación del amor como barca que puede naufragar. El aura mediocritas también aparece en canciones como Si me das un beso (Rey Ruiz) en la cual el sujeto se distancia de la relación amorosa para describirla más objetivamente: “lo nuestro no es orgullo/es una competencia/es una guerra absurda/para medir las fuerzas/ somos como dos niños/que juegan a la guerra..”y, como en Perdóname, se inscribe en el tema del amor como combate. Ars amandi, ars bellandi et aura mediocritas, es la trilogía apropiada para catalogar este encuadre que la tradición retórica ha hecho del amor en occidente y América Latina, y que nosotros reciclamos para convertir nuestros sentimientos y vivencias personales en (variantes de) categorías de la tradición europea.
Al aura mediocritas se opone el tópico del loco amor. En éste, el sujeto deseante es descentrado y pierde su identidad. La tradición y la música popular muchas veces lo representan como un Don Juan de varias facetas e inestabilidad emocional, pudiendo ser su accionar altamente negativo (véase El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina) y desembocar en locura, asesinato o suicidio: “A Goyito Sabater lo tienen en psiquiatría/ por decirle a una mujer/ el modo en que la quería/ y esto fue lo que dijo Goyito Sabater/ en su tonta tontería: `es que yo quisiera ser../ el jabón que te perfuma/ para envolverte en mi espuma/ y besar toda tu piel'” (Goyito Sabater del Gran Combo). Versos como: “toma este puñal/ ábreme las venas/ quiero desangrarme/ hasta que me mueras/ no quiero la vida/ si he de verte ajena”; “Al verla con su amante a los dos los maté/ por culpa de su infamia moriré”, forman el largo, rico, trágico -y generalmente misógino- universo semántico del loco amor. Versos así transmiten más el afán de espectacularidad y exhibicionismo de una subjetividad romántica y ensimismada que un alegre o seductor cortejo a la otra persona. Felizmente, encontramos matices a la violenta tragedia, como en Sonámbulo (Tito Nieves), Amor para mí (Cuco Valoy) o No Morirá (LTD), esta última exige una lectura desde las nuevas generaciones influenciadas por la música rap. Imposible dejar de mencionar la contra-respuesta feminista de Celia Cruz: “que pena de da tu caso/ lo tuyo es mental/ decías que yo era tuya y de nadie más” (Lo tuyo es mental).
El origen del Carpe Diem (gozad de vuestra juventud) se encuentra en las Odas de Horacio (I, II-8) y es un tributo al goce del instante. Se basa en una negación de proyectos ante la certeza de la imprevisibilidad y fugacidad del tiempo, ubicándose más como estilo o actitud barroca que renacentista. Recordemos “Vive la vida, hoy, vívela/aunque mañana te mueras, vive.” (Vive la Vida) de los desaparecidos andaluces Rumba Tres; o Un vestido bonito, de Orquesta Guayacán: “El día en que yo me muera/ yo no quiero que estés triste/ sólo quiero que te pongas/un vestido bonito. De esos bien ceñiditos/cortito y apretaito”, que por su generoso humor, informalidad y solidaridad con la futura viuda (porque le dice metafóricamente `disfruta de tu juventud cuando yo muera') se alinea con una actitud más comprensiva. También podemos mencionar la versión del Gran Combo (o El Combo del Ayer con Pillín Rodríguez): “después de muerto no se puede gozar”, que es una burla a la prédica cristiana de la vida en el más allá, ampliamente debatida por la iglesia católica durante el siglo XVII bajo el término de “libre albedrío”
Los tópicos de la tradición que acabamos de mencionar son sólo algunos de los que nos ayudarían a iniciar un inventario, tanto de la salsa como del bolero y, por extensión, de otras formas musicales populares de Latinoamérica. Este inventario es una sugerencia general (subrayado exigido al editor) que debe recordar las especificidades de los diferentes períodos, géneros musicales, razas, regiones y clases sociales, puesto que a más de emoción, estas canciones expresan también diversas ideologías, constitutivos antropológicos y formas culturales.
En estas páginas he expuesto un modelo de reflexión y encuadre de la música popular latinoamericana, desde la retórica tradicional, identificándola en letras de boleros y salsas. Para saltar el obstáculo metodológico -aplicar conceptos actuales a corpus verbales antiguos- he postulado la correspondencia entre la imitatio renacentista y el concepto de intertextualidad. Las letras de las canciones evidencian un caso de alta complejidad textual en la cual el mensaje catárquico del sujeto amante se devela, en otras coordenadas, como histórica y culturalmente determinado. El hecho de poder atender a la simultaneidad de planos de la canción popular y situarlos en diferentes tópicos de la tradición, demuestra que el lenguaje pasional y las construcciones verbales con las que expresamos nuestras emociones, están codificadas retórica e ideológicamente. Una vez que logremos reconocer y aceptar esta circunstancia, podremos distanciarnos más autocríticamente de la vanidad y nuestros personalismos para discutir la manera en que interiorizamos los constitutivos de la sociedad patriarcal latinoamericana.
En su célebre Speculum de l'autre femme, Luce Irigaray nos recuerda la historia de Diotima, la primera mujer no invitada por la élite intelectual, pero de quien Platón y sus amigos se pasaron hablando y citando en El Banquete, in absentia. La autora francesa, que perdió su empleo y también fue marginada por Lacan y sus acólitos, reclama la integración urgente de la mujer en la escena de la vida diaria. El bolero, la salsa y otras formas musicales populares son nuestras, las vivimos y sentimos en cada instante, en cada baile o cada emisión radial. Nuestra también es la tarea de ser autocríticos en esta cultura fallida que, entre otros desaciertos, ha denigrado a la mujer que no invitamos al diálogo, pero que nos moviliza (o paraliza). Sin lugar a dudas, en la construcción de un mundo imaginario alternativo, en la sensación de otras y nuevas pasiones, seremos capaces de disfrutar de su cercanía, su olor, su palabra y el vaivén de su cuerpo, en la antesala del cortejo y del amor.
notas
1. La primera versión de este artículo se publicó en la revista Cultura del Banco Central, en Abril de 1998. Una reimpresión ocurrió en el 2002, pues, al igual que el ensayo sobre los decimeros esmeraldeños, forma parte de mi Lecturas prohibidas de la literatura ecuatoriana (Universidad Católica de Guayaquil).
2. A pesar de su intento psicoanalítico post-barthiano, la Fenomenología del bolero, de Rafael castillo Zapata (Caracas: Monte Avila, 1992) es básicamente la proyección detallada de un sentimiento y una situación personal, en detrimento del aporte informativo o crítico, ya que muchas de las páginas del libro son elaboradas paráfrasis poéticas o recreaciones de letras de canciones o estados de ánimo del autor que -se supone- deben ser las del lector. Y, como lo sugiere Fernando Pessoa en su Libro del desasosiego (Exeter, England: Carcanet, 1996, 34-35) la creencia de que el autor es el representante del lector, es propia del sujeto romántico que se regodea en la marginalidad.
3. Para tener una idea clara de la manera en que se lee un texto desde una perspectiva de mujer, véase el ensayo de Francés Aparicio “`Así son'. Salsa music, Female Narratives, and Gender. (De)Construction in Puerto Rico,” en López Springfield, Consuelo, ed. Daughters of Caliban. Carabbean Women in the Twentieth Century (Bloomington, Indiana: Indiana UP, 1997). De la vasta obra de Raymond Williams, véase Problems in Materialism and Culture (London: Verso, 1980).
4. De los muchos estudios del canon, la imitatio y los tópicos de la tradición literaria, he seleccionado como referente el clásico de Ernest Robert Curtius: European Literature and the Latin Middle Ages (New York: Pantheon Books, 1953); así como el libro de D. De Rougemont: L'amour et l'Occident (Paris: Plon, 1972) sobre todo en sus páginas 176 y ss, y 268 y ss.
5. El concepto de intertextualidad ha sido formulado por varios críticos, entre estos Roland Barthes y Julia Kristeva. También podemos encontrarlo en el Dictionnaire Encyclopédique des sciences du langage, de Oswald Ducrot y Tzvetan Todorov (Paris: Seuil, 1972).
6. Los estudios feministas sobre el Siglo de Oro español dan excelentes luces sobre la representación de la mujer, y sus consecuencias. Véase el libro de Malveena Mckendrick: Woman and Society in the Spanish Drama of the Golden Age. A Study of the Mujer Varonil (London, NY: Cambridge UP, 1975). Para una lectura más cercana a nuestro trabajo, véase de Jean Franco: Plotting Women: Gender and Representation in Mexico (New York: Columbia UP, 1989); y de Frances Aparicio, Susana Chavez-Silverman, eds: Tropicalizations: Transcultural Representations of Latinidad (Hanover, NH: UP of New England, 1997).
7. Es lo que establece Angel del Rio en su Historia de la literatura española (New York: Dryden P, 1948).
8. Entre los más conocidos tenemos el de Baena (London: Tamesis, 1985), el de Horozco, Juan Fernández Hijar, Jorge Manrique, Iñigo de Mendoza y Juan de Luzón.
9. Para Lope véase la edición de Edwin Morby (Madrid: Castalia, 1975), para Montemayor la edición de Enrique Moreno Baez (Madrid: Real Academia Española, 1955), y para Gaspar Polo Gil, la de Francisco López Estrada (Madrid: Castalia, 1989).
10. Citaré básicamente a los intérpretes de las canciones, que son quienes existen como transmisores de mensajes en la mente el público (aparte de excepciones como la de Agustín Lara), en injusto detrimento de los autores de las letras; además, porque muchas variaciones vienen dadas por el género sexual de quien canta: así, no es lo mismo escuchar a Olga Guillot que a Raul “Shaw” Moreno, ni a Bola de Nieve que a Hugo Romani, ni a Virginia López que a Alfredo Sadel. Evitaré también las referencias discográficas.
11. Estas procesiones y peregrinaciones, de plena vigencia en América Latina, están ligadas a formas rituales pre-hispánicas, africanas y medievales. Véase Mijail Bajtin en su La cultura popular en la Edad Media y renacentista (Barcelona: Seix Barral, 1977); el Handbook of Latin American Popular Culture, editado por Harold E. Hinds, Jr. y Charles M. Tatum (Westport, Conn Greenwood P, 1985); y los trabajos de antropología publicados por los compañeros de la editorial Abya-Yala, Quito-Ecuador, fundamentales para iniciar una discusión a este nivel.
12. Más sobre la relación campo-ciudad se puede encontrar en las obras de Raymond Williams: The Country and the City (New York: Oxford UP, 1973) y Marxism and Literature (New York:Oxford UP, 1977). Un buen ejemplo de aplicación del concepto “residual culture” (un elemento enraizado en las formaciones sociales pasadas, pero que se encuentra “activo” y actúa con efectividad en el presente, y podría tener relaciones alternativas, e inclusive de oposición, en la cultura dominante. Ver Williams 1977, 122) se halla en el libro de Manuel Peña: Música Tejana The Cultural Economy of Artistic Transformation (Houston: Texas A & M UP, 1999).
13. Véase Curtius.
14. A más de la luna tenemos símbolos como el corazón, el alma y el pecho, recurrentes en la canción popular latinoamericana. El corazón y el alma devienen en verdaderos actores, con funciones específicas (llorar, reir, huir, olvidar) en un espacio dramático específico (el pecho); allí recibe las flechas de cupido: “me duele el corazón/ no siento el alma/ me matan los recuerdos que dejaste”, como diría Celio Gonzalez en Amor Sin Esperanza; “a este pobre corazón/ que anda por ahí buscando... inocente como un niño/ caballero aventurero”, de Ray Sepúlveda (No Vale la Pena). Para un ejemplo de la tematización de canciones populares véase el libro de B. Lee Cooper: Popular Music Perspective: Ideas, Themes, and Patterns in Contemporary Lyrics (Bowling green, Ohio: Bowling Green SU Popular P, 1991); Salsa! The Rhythm of Latin Music de Charles Gerard y Marty Sheller (Crown Point, IN: White Cliffs Media Company, 1989); de Peter Manuel: Caribbean Currents. Caribbean Music from Rumba to Reggae (Philadelphia: Temple UP, 1995); y el cuadernillo de A.G. Quintero-Rivera: Music, Social Classes and the National Question of Puerto Rico, Working Papers # 178 (Washington: Latin American Program, 1989).
15. Véase Rougemont p. 268.
16. (Paris: Minuit, 1974).