miércoles, 22 de enero de 2014

¿Jaime Nebot o Viviana Bonilla o Rafael Correa? Tiempo de elecciones en Guayaquil

Por lo visto, hay mucha pasión política y mucho ánimo, positivo y negativo, en torno a estos tres nombres. Mucho más en las últimas y próximas semanas, época de elecciones provinciales en Ecuador. Lo constato diariamente en los dimes y diretes de algunos amigos y conocidos del facebook.
Aparte de la posición personal de cada uno, me parece que: 1- hay mucha ignorancia de por medio, se verifica una gran falta de información sobre el otro bando y el propio; 2- aquello de que : "no hay peor ciego que el que no quiere ver" es una verdad: los fanáticos no solamente no ven/quieren ver el otro lado sino que tampoco aceptan que están cegados (¿qué es peor: ser ciego y no ver el entorno o ser ciego y no reconocer que uno es ciego?); digo esto porque sólo basta dar un vistazo a lo que se publica en el fb para encontrar una avalancha de resentimientos, indirectas, insultos, etc; pero jamás se va a encontrar uno que reconozca que se estaba equivocado o que el otro llevaba algo de razón, pues esto último requiere de madurez psicológica, emocional y política, y también de reflexión e información balanceada.
También creo que: 3- Nebot será nuevamente eligido como alcalde: al menos hasta ahora, la gente en Guayaquil no está muy interesada en saber o reconocer los argumentos de la oposición como válidos, y el alcalde aún tiene muy buena fama en la historia de Guayaquil como el segundo que adecentó la ciudad (siendo Febres-Cordero el primero). 4- Por otro lado, la joven candidata del gobierno es principiante en política y en lides electorales y, lastimosamente, está pésimamente asesorada: la han silenciado cuando se necesita escuchar su voz, y, cuando tiene forum, no logra conectarse con su electorado. Es tan malo el asesoramiento a Bonilla que pienso, inclusive, lo están haciendo a propósito. De hecho, ni siquiera se configura el electorado potencial de ella (¿Quiénes podrían darle el voto?). El de Nebot, en cambio, es muy sólido: la clase media y alta de Guayaquil y algunos segmentos sociales populares. Ojalá no terminen quemándola políticamente a la candidata. 5- La presencia y apoyo del presidente Rafael Correa es muy tibio y siempre encajado en su discurso sabatino, abundante en consignas, contrapunteos y breves explicaciones, dinámica verbal ya bastante conocida y que no sirve para inyectar la idea de que se trata de una nueva generación, creativa e inteligente (¡pero si todavía cantan aquella canción tan fea y aburrida sobre el Che Guevara!). 6- Debo añadir un problema quizá inexistente para Correa pero decisivo: él no llegó al poder desde Guayaquil sino desde Quito, su vida académica y política floreció en los Andes y sus viajes a Tierra Caliente saben más a visita de extranjero que retorno a casa. Es, en otras palabras, un presidente que no encaja en el imaginario actual de los guayaquileños. De hecho, la neblina que lo rodea lo deja entrever casi como traidor a su ciudad, aunque pueda ser lo contrario (para eso sirve la ideología).7- La relación de las clases y diferentes sectores sociales con la derecha, en una ciudad como Guayaquil, tan móvil, de inmigrantes casi en su totalidad, es mucho más compleja de lo que los rivales de Nebot piensan. Personalmente, creo que ni siquiera saben que existe dicha relación, históricamente rastreable, de la misma manera que tampoco conocen a la burguesía guayaquileña (bueno, en parte porque la burguesía tampoco se conoce a sí misma, ni ha desarrollado o descubierto su potencial). Culpo de esto a los esquematistas del centralismo que, como se puede verificar en las páginas de El Telégrafo (diario del Estado al servicio del gobierno de turno), cuando se trata de Guayaquil no entienden nada y dan muestras de perfecta ignorancia y quemeimportismo (generalmente las cosas complejas no son para políticos ni "intelectuales de a gamba", como decía la desaparecida bloguera Clos Yeah).
Más que un triunfo para Nebot, veo el fracaso de Alianza País en Guayaquil, un grupo político que teniendo los recursos no ha sido, no es capaz de pensar fuera de su modelo mental, algunas veces culturalmente atrasado. Esto seguirá así mientras no sea el mismo Rafael Correa el candidato a la alcaldía de Guayaquil, mientras no viva a tiempo completo en esta ciudad y se encuentre con el conjunto social real y el imaginario colectivo de la ciudad en la que nació y creció. Hasta ahora, mucho me temo que se lo percibe como un político alejado de la muchedumbre, esa que llevó al poder a don Buca, a Roldós, al loco ACdalá, a León y al mismo Nebot. Ese Guayaquil de la Boca del Pozo y la Sur Oscura, del centro de la ciudad y de sus bares y sus calles nocturnas, ese Guayaquil que el mismo Correa invocaba en las primeras elecciones de su gobierno. Creo que por ahí, cuando él logre traducir sus ideales al contexto del Puerto, quizá la suerte de su partido e ideales sean percibidos de mejor manera y cambie la suerte. Hasta ahora, con todos sus errores (menos que sus aciertos para sus votantes), el triunfo es para Nebot.

miércoles, 15 de enero de 2014

Para cuando haya muerto

Miramos la ciudad desde lo alto. Allá abajo millones de personas viven y mueren. Tú y tu hermana también lo harán. En el gran papel del tiempo están sus fotos. En mi recuerdo, tu padre ha muerto pero están ambas con él, frente a esa ciudad de millones de golpes. La vida fue un golpe en el infinito, un latido que sólo importa al que lo siente. No sé por qué te veo sentada, callada, con un cigarrillo en la mano, aunque para esos años ya nadie debería fumar. Fabia se ha puesto un blujean y una camisa blanca, y con esa sencillez se ve hermosa. Fabia, Fabiana: vendrán los muchachos a buscarlas y quizá también alguien que nació bajo el sello de la maldad y el caos. Pero no hay tiempo para enderezar las almas perdidas. No es misión de ustedes hacerlo. Uno vive la vida de la mejor manera posible, lucha por salir adelante y crecer, ser fuerte y evitar que ocurran cosas peores. 
Vamos a andar por los interminables caminos de Eugene, Oregon. La mañana está fresca. A la orilla del rio hay niebla y entra por los árboles junto a los rayos del sol. He andado muchas veces este camino. Su padre corría heroico durante horas a orillas del Willamette desde Springfield. Cuando ya las piernas no daban más, tomaba otra vez la bicicleta. Pero no pedaleaba para llegar a un destino sino para continuar el destino porquel el mismo paseo viene ocurriendo desde la niñez, en ese largo viaje de la Ciudadela 9 de Octubre a Durán. Son lugares que ustedes no conocen pero quizá remotamente los imaginen. Por ahí anduvo su padre, en una vieja bicicleta, con su hermano el Cholo Cepeda y los del barrio, aquellos a quienes llamó con cariño los patriotas del sur.
Ya no estoy con ustedes pero desde ahora mismo estoy con ustedes para siempre. Cuando lean este libro les perteneceré y estaré en su alma, porque sólo en el alma viven los que ya se fueron. O viven en el alma como un suspiro, o no viven del todo porque el recuerdo es una operación engañosa, una reconstrucción a conveniencia. Miren cómo la gente sale airosa en el pasado. Tienen miedo de su propia vida. Se engañan con el presente y más con el pasado. Fabia y Fabiana: deben vivir a plenitud la vida, no perder el tiempo, tampoco tomarse las cosas muy a pecho. Deben dejar que la mala suerte se vaya junto con las malas decisiones. 
Es diciembre. El año no es importante y yo vivo ya sin sueños. No tengo tiempo para eso. La realidad me ocupa todo lo que me queda de vida. El presente se lleva lo que me queda porque en el presente están ustedes dos y ya soy un hombre mayor. Les escribo porque -lo digo sin sentirme triste- a lo mejor no estaré cuando me necesiten. Así, deben tomar estas líneas como lo que son: sólo para ustedes y las que ya no tienen padre o nunca lo tuvieron, para decirles una y otra vez que las amo tanto como desde que supe que existían porque desde ahí nos conocemos. Les escribo también porque ahora ya puedo ver el futuro. El futuro ya me ha sido revelado: nací para ustedes. Antes, el tiempo sólo fue deseo, pretensión, pajareo mental. Pero en el futuro ustedes están intactas frente a mí y mi corazon. La metafísica, que es una palabra muy fea, es también la única manera de nunca separarnos (Dios bendiga la metafísica). Y cuando lean algún libro de la biblioteca, yo sentiré lo que piensan y escucharé lo que dicen porque los he reunido sólo para conversar con ustedes. Muchachas: yo no sabía que iban a ser tan lindas, tan listas y tan malgenio también. Pero así son y en buenahora. En esos libros encontrarán notas mías, líneas subrayadas que nos ayudarán a mantener el hilo de la conversación. (Ahora que me estoy yendo, pienso que de haber sabido que llegarían a mi vida todo habría sido dramáticamente diferente: tendría dinero y las cosas serían más fáciles).
Fabia, Fabiana: en la ciudad que se pierde en la planicie vivió su padre. A los 23 dejé el país y viví en Paris poco más de dos años. Amé a varias mujeres y luego dejé de amarlas. Las olvidé y ellas también me olvidaron. Fui traicionado y traicioné -muchachas: en esta vida nunca hay que tirar la primera piedra- y luego regresé y salí brevemente de la ciudad y volví  y otra vez vine al norte hasta que me di cuenta de que ya había pasado el tiempo y que estaba atado a este lugar que me gusta. Y luego ustedes llegaron a mi vida y empezaron a crecer rápidamente. Lo que necesitan saber es poco, pues quien soy fue contado oblicuamente en lo que he escrito. No es mucho y acaso sólo motivo de simple curiosidad biográfica para ustedes...
He hablado de todo esto mientras miramos en el futuro la ciudad desde lo alto.