viernes, 22 de abril de 2011

Un porno-blog de crítica cultural llamado Clos Yeah

Hace mucho apareció un blog llamado Clos Yeah que, inmediatamente, saltó a la fama (digamos de Guayaquil y otras ciudades de Ecuador) por su característica de sucesión de insultos y ataques frontales a muchos escritores y actores culturales. Quien escribía el blog ejemplificaba o comentaba algunos actos  públicos (acaso también chismes privados). Así, suponía demostrar la doble moral, hipocresía o mediocridad artística de quienes era sus víctimas (una lista muy larga, anoto... hasta mi nombre apareció un par de veces, aunque fui tratado de manera "suave'' porque era autor del Cholo Cepeda, si mal no recuerdo). Las burlas y críticas iban acompañadas de fotos de sus víctimas, recortadas en poses de homosexualidad clara o festines eróticos de todos contra todos.
Las ventanillas de comentarios al blog eran variadas: de apoyo, insultos, burlas, retos, acusaciones, sugerencias y defensa. Clos Yeah mencionó un par de veces ser mujer, estudiante de antropología en Quito y no tener compromisos con nadie. Todo esto rematado con el uso icónico de la imagen de Anita Eckberg, la que aparece en famosa escena La Dolce Vita de Fellini.
Obviamente, muchos creyeron que no se trataba de una mujer sino de un hombre, acaso homosexual, por su prefencia por los desnudos grotescos y su lenguaje soez "masculino" (o fálico, como se diría). Pero esa sospecha no tenía  sustento real porque los insultos y vituperios, aunque sean masculinos, son usados ampliamente por las mujeres, sobre todo de clase media-alta. Y, hasta donde puedo reconocer, no existe aún un lenguaje equivalente, muy usado, que podamos definir como ''femenino". Y obviamente, esta vez con razón, la opción por atacar a personajes de la cultura letrada con insultos anónimos y, al mismo tiempo, hacer gala de conocimiento de ''alta cultura" (la misma Dolce Vita de Fellini, por no ir más lejos) hacía concluir que la autora sabía mucho más de lo que parecía.
El anonimato de Clos Yeah era otro problema para muchos, sobre todo cuando se la comparaba con  Pancho Jaime, el periodista popular de Guayaquil, autor de textos cargados de insultos y acusaciones a políticos, editor de una revista que se vendía rápido y de manera clandestina en las calles del Puerto. Pancho Jaime fue asesinado por uno de los afectados y su muerte aún levanta comentarios. Los enemigos de Clos Yeah la acusaban de querer repetir a Pancho Jaime pero sin exponerse al peligro, como él lo hizo. Al final, Clos Yeah cerró su blog por un tiempo y puso un anuncio que decía que había sido "hackeada". A las pocas semanas nuevamente lo abrió, pero esta vez con menos fuerza verbal y cierto agotamiento temático, hasta que dejó de publicar del todo.
He recordado este episodio porque nunca más hubo un blog como el de Clos Yeah. Los que tratan de literatura o cultura son solemnes y aburridos, en su aplastante mayoría (por no decir totalidad) y se afanan más en promocionar a quienes los llevan adelante y menos en compartir las bondades del mundo de la literatura. Esto quizá porque las generaciones jóvenes tienen una inconmensurable sed de notoriedad que, la verdad, alarma o da risa.
Aquí quiero resaltar una situación subyacente: hoy en Ecuador se habla mucho de la necesidad de libertad de expresión,  pero las Clos Yeah tienen que esconderse en el anonimato (de autoría y del sistema de blogs) porque los mismos que, por un lado, dizque luchan por esa libertad, por otro lado son capaces de perseguir y mandar a matar una voz que los ataca. Así, el problema no era tanto de Clos y su lenguaje irreverente cuanto de que esos "intelectuales" de la "ciudad letrada" son, al mismo tiempo, los intolerantes Correas del periodismo y la literatura de Guayaquil y Ecuador, y -puesto que la vanidad y el egoísmo individuales no tienen ideologías- son también los que atacan a Correa por intolerante mientras cierran filas para que solamente sus palabras sean escuchadas e impresas.  Si pueden pescar a río revuelto algún favor de tirios o troyanos, pues en buena hora para ellos, hasta ahí les llega la moral, la libertad de expresión y la crítica (venderse así es como venderse en la calle, pero sin la dignidad de quienes lo hacen por necesidad). A fin de cuentas, sus principios reales son los que les dicta su pobre individualismo.
En un mundo así, de falsos amigos y enemigos, se comprende que el miedo a la persecusión en el arte de verbal haga que las Clos Yeahs aparezcan y desaparezcan sin dejar rastro, se cansen de sí mismas o agoten sus temas en un estilo que no alcanzó a diversificarse.

viernes, 15 de abril de 2011

CONTRA SI MISMO (poemas cortos y en corto)


iturburu ha jurado no escribir poemas de largo aliento
ni indagar en el olvido
tan sólo convertirse en asesino de sí mismo
como un ajuste de cuentas a los viejos enemigos
pero tratando de actuar con apego al arte
(aunque no tenga ni puta idea de lo que es arte)
aquí llama a las cosas por su nombre:
al pan pan a la biela biela y al cacho cacho


mi padre me cuenta en una carta
-a la que acompaña un recorte de el universo-
que tú habías organizado “un recital de jóvenes poetas”
y que como “presidente de la sociedad de escritores”
te hiciste cargo de la “presentación del acto”
(las citas son del diario, no de mi padre)
¡cierra tu pico!
¡no hagas repetir mentiras a los otros!


sin ser escritor
iturburu se ha proclamado como tal
¿qué provecho habrá obtenido de esto?


¡oh! ¡vedettes de los ministerios y sus instituciones culturales!
ustedes están más cerca del presidente de la república
y sus secuaces
que de la buena poesía
mienten como el jefe supremo le miente a sus conciudadanos
y la vanidad de ustedes es tanta
como la demagogia de aquél


“debemos estar conscientes de lo que somos”
leí en alguna parte
nosotros no podemos
porque no hay “debemos” por estos lares
ni conciencia
ni ser


mario campaña, desde barcelona
(la ciudad, no el equipo de fútbol)
me pregunta si sé cuántos escritores somos
yo haré la lista: todos
menos los que viven de la patraña burocrática


iturburu: cuídate de iturburu
dijo que abandonaba la poesía por exceso de poetas
y acaba de tocar las puertas de un editor
y enviar su último libro a un concurso local


drama de honor
o comedia de enredo
¿en cuál deseas encuadrar tu alma y tu país?


una vez que entres al desierto
descubrirás la costumbre del criminal
de apoderarse de la limosna de los otros
y, a lo lejos, un terrible fuego


en la revista vistazo no aparecen putas ni malas palabras
sólo muchachas semidesnudas posando para la foto de la portada
(a eso denominan con orgullo modelaje)
que pegadas a la pared provocan violentas erecciones
y publican fragmentos de discursos de políticos
y sucesos en aquello que llaman congreso nacional
(aunque el pueblo lo llama de otra manera)
pero en el vespertino extra
aparecen cortadas de un solo tajo por un cuchillo
como si estuvieran realizando un antiguo sacrificio a las tinieblas
y también aparecen maricones asaltados por policías
(un tanto semidesnudos, como las muchachas de las revistas)


tu ley de la oferta y la demanda es una cojudez que yo no creo
eres el escondrijo de los que buscan dinero por la vía rápida
un mercadillo minucioso de ladrones
tú has acostumbrado a la gente a vivir de manera extraña:
gallos humo de hojas perros vagabundos vendedores
has hecho que los burgueses tomen las riendas del arte
sin que tengan puta idea de lo que es el arte
y aparecen con sus frasecitas nasales
con sus fastidiosas cadencias
vestidos a la última moda
a darnos consejos, los muy imbéciles
por ti he debido comprender y desarrollar la lógica del criminal
antes yo sabía lo que hacía
-con seguridad de memoria lo digo-
ahora soy uno de esos que vende cachinerías en los parques
me has metido en la buseta de caronte
has transformado toda celebración en un encuentro mortuorio
en el que afloran rencores y cuentas no saldadas
tú me quitaste mi serenidad y me hiciste un pandillero
un pobre pendejo que debe mirar televisión
detrás de las vitrinas


lo que ocurre en las páginas de los libros es como una película:
un paisaje que veo distraídamente y que pronto olvido
como una ciudad sin nombre
que es igual a esta ciudad
pero más perdida en la planicie
allí hay un hombre
que es igual a mí
pero más perdido en la planicie


para mí sí hubo un momento de amor
un punto en el cual se juntaron el clima y la bendición de dios
la tarde, un bar en la bahía de san francisco
ella me besa y anoto en su diario
yo soy don quijote, tú dulcinea
........................................................
(que mal estás escribiendo iturburu
mejor léete un poemita de catulo
y ruega que los otros no descubran tu caída
porque aquí los gallinazos vuelan bajo)


iturburu aprovecha un saludo, el menor descuido
para pedir que lean sus poemas
no le importa pagar unas cervezas si es preciso
anhela publicar sus obras verse retratado en los diarios
de la mano de altos burócratas culturales
¿para qué tanto empeño en promocionarte como poeta
si tus versos son mediocres?


¿cuál fue esa palabrita que dijiste?
¿teleológico? ¿postmoderno? ¿epistémico?
a nadie engañas con esos truquitos, con esos malabares


en otra de tus clásicas burradas
(que los burros me perdonen por usar esta palabra)
escribiste en versos un gran insulto
a un ilustre desconocido
ahora todos hablan de lo mal poeta que eres
y aquel ladrón de libros
goza de la fama inmerecida


es particularmente fácil convertirse en escritor
sólo debes garabatear cualquier cosa
y publicarlo todo
el secreto es hacerlo en nombre del pueblo
o de alguna inefable necesidad
o afiliarte al partido en el poder
o dar uno de esos discursos llenos de puerilidades
lo demás, como dicen en mi barrio, es pan comido


para hablar de sí mismos
los congresistas usan la tercera persona
se ponen solemnes y ridículos
frente al espejo y las cámaras de televisión
(con el pecho hinchado, como lleno de condecoraciones)
y con palabra fluída
dan soluciones a los problemas nacionales
como los futbolistas antes de los partidos
como los abogados durante los procesos judiciales
y tú ¿qué regocijo especial encuentras en el molestoso yo?


o tú no amas o a ti no te aman (y demás variantes)
o tienes miedo de reconocer tu mala calidad
sólo así puedo explicarme el porqué no hallo
ni un poema de amor entre tus escritos


¿nieto o carvajal?
como el segundo no cree más en tus poemas
buscas en el primero la lisonja
iturburu, reconócelo:
a ti te inventaron los ciegos y los burócratas


alabar es el verbo preferido de iturburu
conjugado con máscaras crepusculares
tú me alabas, yo te alabo (y viceversa)
son las formas que él más utiliza


unos versos de ricardo maruri,
un poema corto de eduardo morán
valen más que toda tu carrera literaria
pero ellos no son poetas,
ellos no han publicado como yo, reclamas
cierto, ellos sólo han escrito ideas sencillas y profundas
como los antiguos padres del desierto


un día nublado en guayaquil
una cantina serrana en guayaquil
una rockola bien abastecida de boleros y pasillos
-la muchacha en estos momentos
regresa con más cerveza fría
carne de cerdo y condimentos-
es lunes por todas partes
un día largo, anónimo y perfecto
paraiso de borrachos


el universo tiene en su archivo cultural
una foto de borges, otra de nela martínez
otra de henry miller y anais nin, juntos
una foto de hugo salazar y otra de malcom lowry
¡pero de ti tiene más de quince!


los poetas escriben
para conquistar el amor de una muchacha
para explicar los misterios de la vida o de los sueños
y si el tiempo es benigno
ser nombrados por los siglos
sólo tú escribes para la alabanza pública


bebiste con borrachos y ladrones
cruzaste por las drogas y le pegaste a una mujer
hasta una peleita callejera tuviste
(con botella despicada y todo)
¿crees que eso aumentará la calidad de tus poemas?


cuando les dije que estaba estudiando
la poesía de granda, nieto, preciado y vulgarín
victoriosos, se tiraron al suelo de la risa
¡qué pendejo eres iturburu, esos son poetas de segunda!
hoy regreso al fuego
desde ahora todo lo discuto, les dije
-tenían el rostro iluminado de júbilo
estaban pendientes de mi próximo movimiento-
y continué:
esta vez me alineo con los delincuentes y las putas
voy en pos del tiempo diario
y ahí se quedaron, parados, cuchicheando
el grupito de siempre


contaste que habían traducido tus poemas
inmediatamente recordé la voz mi madre
sospechosa siempre de esos reconocimientos:
a ver si es verdad tanta belleza
y era lo que pensaba:
tu traductor es el verdadero poeta


preguntas por qué no tengo
ni intelectuales ni políticos entre mis amistades
¡vamos! ¡no se puede pretender afecto mientras se aborrece!


iturburu dice que sólo las mujeres inteligentes gustan de él
te creo, le respondo, porque yo también soy mentiroso


tus poemas son del período más pobre de la poesía nacional
tus versos no los leen ni tus propios amigos
(aunque los celebran cuando pagas la cuenta)
¿cómo es posible que te abrace la fama inmerecida?


en una librería encontré un libro con tu nombre
luego entró un muchacho
lo tomó, abrió sus páginas y lo cerró
sonrió y a media voz dijo:
sabía que este libro valía verga
y acto seguido se perdió entre la gente


mónica: ¿recuerdas los días de oregon
cuando sentados veíamos caminar a las muchachas
junto con la primavera?
han pasado tú y el tiempo
pero aún estoy contigo viendo a las muchachas en flor


estos versos
los escribió iturburu bajo la protección de otros poetas
no te diré cuáles ni porqué, eso es secundario
tan sólo que lo acompañan sus mismos odios
y también sus mismas erecciones


detrás de la calma el deseo
detrás del juego y los viajes el deseo
en la mano la flor
detrás de la flor el deseo


¿quién te dijo que podías ser el sucesor
de ginsberg, kerouac, ferlinghetti?
tú crees serlo sin serlo
y tus amigos frecuentemente se rien a tus espaldas


probablemente compartimos todos los defectos
excepto uno:
yo no lamo el culo de nadie para publicar mis poemas


el país invisible
quiere ver con dignidad su jodido presente
sus conflictos territoriales, sus traumas
pero sin ajustarles cuentas a sus fétidos políticos y sus economistas
olvidándose del poder militar y de los oligarcas
así, país invisible, no vas a llegar a ningún lado


los congresistas prometieron acabar con el problema:
o se matan o no cumplen su palabra.


político, lameculo, escritor mediocre, defraudador, vago
desde hace años me pregunto con sorpresa
¿por qué no tienes dinero?


¿cuál es la diferencia entre el plenario del congreso
y el último congreso de escritores?


el pueblo mantiene con su sueldo
a las fuerzas armadas
(incluída la policía nacional)
y paga por las aventuras del gobierno
el estado y la burocracia
regala dinero a esos viajeros internacionales
que insisten en llamarse cancillería
y el pueblo también solventa los gastos
de la oligarquía y sus delincuentes

pueblo, con tanto hijo violento y bruto
con razón siempre andas golpeado y chiro
(en la damier, como dijo mi compadre el cuervo)


hoy no escribo, no hay epigramas ni sentencias
ella está aquí y todo es aroma de inciensos
y así, el tiempo pasa


¿cuántos abrazos hubo entre tú y yo?
¿cuántos besos? ¿cuántas miradas?
el número total de nuestras caricias
no tiene sentido si ya no hay luz que alumbre


los poemas de amor de iturburu
son para una mujer más inteligente que él
(lo cual él insiste en ocultar)
y comete un error tras otro:
dice insolencias, desatinos, atemoriza
y detiene su trabajo repitiendo su nombre
una y otra vez una y otra vez
como un pájaro que en la noche llama
a su enamorada ausente


boniface, el africano
camino a casa
me contaba que una mujer le había preguntado
si seguiría siendo fiel a su esposa
(¡iracundo me contó su respuesta!)
le dijo que si era necesario
pasar diez años así él los pasaría
que sólo una mujer habitaba su cuerpo
(¡y ya van dos años de abstinencia!)
yo soy boniface, el africano
aullando ferozmente en la noche
contra tus pasados y futuros amantes
diciéndoles yo la amo, soy suyo para siempre
ella es mi universo
aúllo cada noche sólo por ella


estos poemas de amor
son bobos y sencillos
como la sonrisa de los delfines
los escribí para una mujer que partió
a cruzar otros mares de locura
y marcarán mis apelos en las noches del rito
viajarán de un océano a otro
prolongándose en el tiempo y en el agua
como mensajes de animales marinos


acepta
los residuos de verdad de mis desiluciones
porque trato de permanecer alerta
a mi propio juego y a mi gran temor


“nuestros besos fueron
dos hojas que el viento juntó en el otoño
tus ojos estaban cerrados
como pidiendo un deseo
yo también cerré los ojos
para converger contigo
ahora ese beso ha suplantado
la escena de amor de los amantes
por la de los antiguos hermanos”

este poema era sólo para ti, es cierto
ahora también es para que otros sepan intuir
que plurales somos y a la pluralidad volveremos
ahora es una sola lanzada al vacío
en la cual ya no me afano por describir
ese beso sin violencia de ninguna clase


en mi sacrifio
renuncio a la claridad
a la ansiada belleza
al afán de perfección de la forma
porque necesito decir lo que consigo y soy


no son los besos ni los poemas los que te atraen
sino las marcas de los autos
los deportistas vestidos de soldados
la cultura no pasa por tu mente
ni la sensualidad por tu cuerpo
ni las palabras por tu boca
sólo las imágenes de revistas y fotos relucientes
llaman tu atención
el cotorreo con los imbéciles
el maltrato y la indiferencia de los hombres
allí desfalleces como una joven de dieciseis años
(esta derrota iturburu no la va a cantar con más detalles)


iturburu ganó por enésima vez el premio nacional de poesía
todos creen que es el mejor poeta de la nación
pero nadie sabe de la pobreza de sus trabajos
ni del reparto del premio con el jurado


cuaderno negro, letra negra
pelo negro, rostro negro
baile negro en la noche negra
beso oscuro, íntimo y húmedo en las lenguas
sueño negro intuído en el olvido
pasos negros y amor negro de danzantes
cartera negra, anónima, en otras manos


la vida diaria no son las aguas
fluyendo milenariamente hacia la oscuridad
sino el momento en el que forjamos remolinos
debajo de esas corrientes


el sacrificio de la moneda por los abrazos
el sigilo de los ojos por el largo sueño
un día de cataclismos por la vida que transcurre
los enterrados y las pesadillas de los enterrados
un sendero, el sol que cae
el sosiego y el sueño del justo
por la felicidad negada a la mujer que besa


respondí a tu saludo desde la ladera hacia lo alto
hoy ya no hay nadie
el sol de verdad curte la piel
de verdad provoca el insomnio
aún respondo a tu saludo con mi mano


adiós, iturburu ya no siente
por no desearlo tú, él ya no te irá a buscar
ni te hará ruegos
ni te escribirá mensajes de amor en la computadora
ni esperará por ti en la biblioteca
ya su cama está ocupada por otra
¿a quién contarás tus pequeñas cosas?
¿quién te abrazará más tierna y firmemente?
pero tú iturburu, endurece tu alma
(y ahórrate ese dinerito)


tú sólo quieres un poquito de cultura
una capita de barniz para relucir frente a tus invitados
un curso de arte para llenarte la boca de nombres
romper la monotonía o dejar pasar el tiempo
-pedir más es pedirle peras al olmo-


los detesto a todos ustedes
hijos de puta y del imperio
sólo porque ella los prefiere


es contra natura que tú
siendo tan bella y sensual
seas tan tonta y reprimida


humano no es la palabra
terrible debe decirse
o también perdido


con maquillaje de finas lineas negras
sobre sus grandes ojos
ella es hermosa y sensual
pero sin maquillaje
es una gota cristalina cayendo en el bosque
y un poco de nostalgia es lo que se ve
al fondo de sus ojos


“en agosto abandoné a todas las mujeres
en agosto la mujer me abandonó”
como ves, para mí abril no es el mes más cruel
ni llegó la tenue garúa
para caer sobre el olmo viejo
ni el eco de carros y trenes lejanos
que pasaron veloces por la carretera


¡lo has dejado irse solo y triste!
¡a iturburu!¡tu poeta! ¡el que te adora!
no le deseaste suerte ni felíz viaje
así, iturburu marcha al norte
solo pero fuerte
como escuadras de negros bañados de sudor


¡oh! dios de dioses
(el dios verdadero)
¿por qué dejas que ella
prefiera a este montón de imbéciles?
no me hagas dudar de tu bondad
ni de su inteligencia


el color de tus ojos
las figuras del paisaje que recuerdan tus ojos
las piedras preciosas que recuerdan tus ojos
los bosques oscuros y las tormentas de tus ojos
no son para mí


manantial lleno de mariposas
saga de inviernos y de fuego
¿en qué lugar quedarán estos días africanos
de amigos de la españa y de la italia
y el cielito lindo del méxico que llevamos dentro?


némesis es una de mis protectoras
y se ofende cuando me ofendes
una mujer como tú
(insignificante frente a mi reina)
debería de andarse con más cuidado
en estos asuntos del olvido y la indiferencia


¿a qué esperar más?
tu país y tu alma acaban de fundar un nuevo género
drama de honor como comedia de enredo
¿a qué esperar más?


mi corazón está iluminado por un archipiélago de sombras
mis libros por los ojos del insomnio
el retrato, también iluminado por mi corazón


sólo un corazón enamorado puede cometer estos errores
¿cómo confundir españa con la nueva españa?
(pero en algo estamos de acuerdo
ni la una ni la otra te corresponden
¿para qué tanto esfuerzo en marcar
una diferencia que no existe?)


yo nunca escribí así
tan temeroso tan desnudo
ni mis versos fueron tan cortos
estas lineas son palabras quebradas
son sollozos
es decir son llanto quebrado
como la poesía es la prosa quebrada
que ya nadie lee
(esta idea es de cristina peri rossi)
estos versos son como boleros
luz de luna para mi noche triste


¿es verdad entonces eso de que
una mujer todo lo transforma?


¿cuántas veces te dije que te amaba?
algunas decenas seguramente
pero el olvido y la indiferencia me están enseñando
cómo quererte menos
así, en poco perderás lo poco conseguido
(con estos versitos turriflais
a iturburu no lo salva ni almodóvar)


¡vamos! ¡para ya de mentirte!
¿a qué tanto lamento?
sabes que no hay dolor que dure cien años
ni pendejo que los resista
¡vamos iturburu! ¡para ya de mentirte!


debo transformar el recuerdo del beso y de la luna:
las cicatrices son el tatuaje del horror
pero deben borrarse con la paz de la noche y las estrellas
¡tienen que borrarse!


deja el beso como beso
la carencia como carencia
la luna como luna
las palabras como palabras


¿cuál de los itúrburu eres?
no llego a distinguir
el adolescente del mentiroso
el funcionario del oportunista


el juguete roto
el campo deshabitado
y la sangre en el hielo
son los testigos
con puñales de acero
voy despicando al criminal


faltaron mis amigos de barrio
los sucesos callejeros
los compañeros de colegio
la mujer, la militancia
y así me quedé
solito con las estrellas


después de enviarte cartas y regalos
empecé un poema sobre el color de la ceniza
(no escribí mucho en verdad)
pero yo sólo pensaba en ti
rezaba por recibir noticias tuyas
y escribirte nuevas cartas
porque esos eran mis verdaderos poemas
ahí ponía mi énfasis amoroso
en mis cartas para ti era libre
y con libertad podía buscarte
pero tuve que seguir escribiendo ese poema


como dice el vals:
déjala que se vaya y no la llames


¿cómo escribir del amor sin amor?
¿qué sentido tiene acercarse a lo innombrable?
¡mucho esfuerzo para tan poco resultado!


en esto tenía que haber una lógica
(aunque fuera del silencio o de los sueños)
una manera de aceptar
el flujo y el reflujo de las olas


no te excuses en el amor fallido
ni en la decandencia
por ser mal poeta
¡deja tranquilos a los románticos!
sólo trata de escribir un buen poema


mi corazón es un ejército de negros liberados
en el centro, el actor
(que es el mismo corazón)
lee un libreto antiguo
recita largos versos
se calma
bebe agua fresca
y sigue en las ofrendas


la última novelería de los poetas
es escribir de fútbol
ahora nos dan conferencias
sobre el rey de los deportes
(y los muy cabrones ni siquiera
han pateado una pelotita)
no hay duda
en tierra de ciegos el poeta es rey


llegan al país invisible con espejos y baratijas
con infantiles narraciones se quejan de su gente
de la geografía, del problema laboral, de la comida
y se las arreglan para caerles bien a los intelectuales
luego escriben un libro y ganan dinero y fama

lector: ¿no se te hincharían a ti también las pelotas?
(o los ovarios, como dicen las féminas feministas)


aquí no hay cruces ni dunas
sólo el resplandor
la lengua de la salamandra
el recorrido de la iguana
el resplandor todo lo borra
las memorias, el intercambio
la transparencia del amor
el resplandor choca contra las piedras
produce espuma y diluye la corriente
el trabajo, las borracheras
los descubrimientos de los científicos
el arte, los cataclismos, el futuro


“una tragedia personal
una canción
un simple paseo convertido en escatología
el pasado irremediable
disfrute del presente o desdén a los idólatras
el jarro intacto en la ventana
.............................................”
¡y para ya de contar!
en ausencia de vida
las abstracciones son purita paja a dos manos


“destreza en el manejo del lenguaje”
“universal y particular a la vez”
“auténtico y personal, sin ser localista”
¿qué más dicen los veredictos de poesía?


no sólo es privilegio de dictadores
también el virrey hurtado de mendoza (y herederos)
publica un libro sobre el virrey hurtado de mendoza (y herederos)
en la editorial del virrey hurtado de mendoza (y herederos)


dices que si el pueblo te lo ordena
serás candidato “por mandato popular”
¡bájate de esa nube!
el pueblo no quiere verte ni en pintura
ni siquiera tu familia votaría por ti


el río guayas es el botadero nacional de cadáveres
por la mañana
aparecen flotando en medio de las balsas
por la tarde son el festín de políticos y gallinazos
pero las praderas andinas
también esconden sus asesinatos
sus robos silenciosos sus escupitajos
en nombre de la unidad nacional


“el indio apesta”
“el serrano es hipócrita y sucio”
porque es un poquito indio aunque no lo quiera
“el negro es feo como el diablo”
“el costeño es ladrón, feo y apesta”
porque es un poquito indio y negro a la vez
y aunque no lo quiera
es también parte de esta antropofagia progresiva
(decirle canibalismo es algo que molesta a los huaoranis)


las solemnidades en poesía
los universalismos
son como los discursos de los políticos
no sirven para maldita la cosa.


“¿cómo ser escritor y no morir en el esfuerzo?”
es el título de tu última conferencia
¡esto es el colmo de la arrogancia!
no siendo escritor vas a decirnos cómo serlo
persevera en la política
en los viajecitos diplomáticos
la mediocridad, los amarres, la promoción personal
esos son tus fuertes
persevera en la política


en latinoamérica
cada generación de intelectuales
tiene su careperro, el tonto plagiador
su vedette, el escritor mediocre y a la cañona
su capitán cortadito, el inefable de la política
que muere por una mujer blanca de veinte años
cada grupo también tiene
su aniñadita que juega a ser femme fatale
su aniñadito que juega a ser enfant terrible
su exiliado incomprendido
su iturburu y su campaña
(que, de cuando en cuando,
se putean de lo lindo y
se caen a golpes en las borracheras)

y, por suerte, su conde martillo
el único que en silencio escucha la voz del pueblo
el único que nos salva de apresurar la caída


lees estos versos con placer, casi con morbosidad
porque estoy cantándote la plena
pero de la manera que todos esquivan
directa y honestamente
¿no crees justo pagar por lo que te regocija?
o lo haces o cierras este libro
(eso de que el arte es gratis e inocente
es un invento de los enemigos del arte)


iturburu cuenta malos chistes, rio
aburre a los otros con su vida, lo escucho
no tiene ni puta idea del ajedrez, siempre pierdo
me invita a comer platos desabridos, lo acompaño
pero rehúsa darme un dinerito que necesito
con seguridad, confunde trabajo con amistad


las doncellas hermosas prefieren a los cretinos
sólo así me explico verte siempre rodeado de ellas


la tribu de los nambicuara
dejará de existir luego del año 2000
igual ocurrirá con los yanomani
(el grupo más grande de la amazonía)
y los huaoranis
(ahora muriendo de hepatitis y paludismo)
verán sus tierras destruidas
a manos de las petroleras
y yo te seguiré con mis ojos
y reconoceré los tuyos en medio de la noche
luego del año 2000
el hombre seguirá matando al hombre
pero nada matará mi amor


el combate de lectura y escritura ha terminado
en las páginas de este libro los dioses escriben:
itúrburu, ya no jodas con lo mismo
construye tu morada
en campo abierto
o en tu propio corazón

viernes, 8 de abril de 2011

El placer de comprar libros baratos

A la entrada de la biblioteca de mi universidad hay un estante pequeño con libros en venta. Los de pasta dura cuestan 50 centavos, los de pasta suave 25. Rara vez encuentro uno de los primeros que me interese. Pero un día aparecen un tomo de Somerset Maughan, una Historia de las Guerras Griegas y la poesía completa (en francés) de Guillaume Apollinaire. Entre los más baratos encuentro, en cambio, Toni Morrison, Dos Passos, antologías americanas de cuento y novelas cortas, poesía zen, García Márquez, chistes y escritos de Woody Allen y las obras de los medievalistas Huizinga, Auerbach y Curtius. Esto, a 25 centavos de dólar, repito.

Muchos libros ya los tengo y/o los he leído, y reposan en mi casa en Guayaquil, pero cumplo con la manía de comprarlos nuevamente porque guardo la esperanza de regalárselos a alguien que también los pueda devorar en inglés, aunque, como bien me lo recuerda Fabiola, "esos libros ya son de Fabia".

Afuera de Borders tienen varias mesas con libros de remate, generalmente entre los 4 y 10 dólares. Allí encontré una antología de Bukovsky a 5 dólares (400 páginas) y una excelente edición de la Obra Completa de Shakespeare. Cuando voy con mis ladies aprovecho también para sentarme en la estupenda cafetería, beber algo y conversar un poco con ellas mientras se comen una galleta de chocolate y beben un café helado con crema. En realidad, los cafés, dulces y refrescos resultan, a veces, ser más caros que los libros. La sección de lenguas extranjeras tiene una excelente y lujosa edición de Don Quijote a menos de 10 dólares, y varios libros de autores que no leo.

El sistema de compras Amazon me permite adquirir la poesía de Allen Ginsberg en menos de 8 dólares (el libro costaba en realidad sólo 4) y un Reader de Ring Lardner a 3 dólares (más 3 del envío). Otro almacén, de esos que venden todo por un dólar, tenía escondidos ejemplares de Phil Jackson, el gran entrenador de Michael Jordan, Shaq O'Neil y Kobe Brian, tres de mis jugadores favoritos, y también unas novelas de Graham Greene.

Debo incluir aquí una edición en inglés de "Los poderes del horror", de Julia Kristeva (un análisis de la obra de Ferdinand Céline) en una surtida librería de segunda mano en una calle de Nueva York, la Poesía Completa de Edgard Lee Masters en una tienda diminuta de Carbondale-Illinois, varios libros de Teoría Literaria encontrados en Eugene y Portland (Oregon), mi última visita a la vieja librería de Plattsburgh, acompañado de Cristian Cortez (que se llevo un volumen de teatro), y cinco novelas del infatigable Tomas Wolfe (pero el bueno, el de los años 30), en una cafetería cerca de Boston.

Todo esto que señalo es sólo la continuidad de una vieja afición que empezó en las calles de Guayaquil, en la zona de los cachineros, en las librerías/imprentas populares que existían en los años 70s, y en ese pequeño zaguán, cerca de la U. Estatal, en el cual encontré libros del Agustín Vulgarín. No olvido las frecuentes visitas a la librería "del colorado", sobre la cual ya escribí en mi primer libro del Cholo Cepeda.

Todo esto que señalo es también la continuidad de mis desaforadas aventuras por las calles de Paris, en busca de libros, tiempo, arte y amor.

Hoy que leo los escritos del gran pintor Kandinsky (900 páginas, a 3 dólares, en una feria de remate, aquí en Plattsburgh) pienso en los costos y los libros como si pensara en la necesidad de vivir de manera decente y la posibilidad de comprarse una casa.

Las miles de personas que visitan los mercados y ferias de libros del mundo, mis hermanos lectores, saben a qué me refiero.

[Publicado el jueves 10 de Julio del 2008]

sábado, 2 de abril de 2011

Del insulto y sus ingratas consecuencias


“Ven para mearte, hijo de puta” (Nebot, alcalde de Guayaquil)
“Esa vieja pelucona” (Correa, presidente del Ecuador)

Década del 80, parque del barrio, Ciudadela 9 de Octubre, Guayaquil: Leonardo Ricaurte y Charles Mayorga han estado peleándose e insultándose a diestra y siniestra a favor y en contra de León Febres-Cordero y Abdalá Bucaram (¿o era Rodrigo Borja?). Hacía rato habían dejado cualquier consideración personal y estaban listos para irse a los puños. Han pasado veinte años de eso y, nuevamente, asistimos a una disputa política entre amigos, familiares y vecinos, que están a favor del gobierno o la oposición. Cuando el insulto gana a la razón y los personalismos se imponen al debate, lo único que resulta es una fragmentación interna y grupal, muchas veces de graves consecuencias.

Recuerdo que poco antes de que cayera la dictadura de Somoza, en Nicaragua, los diarios contaban que muchas familias estaban divididas y que, inclusive, hermanos de una misma madre no se podían sentar a la mesa porque terminarían matándose, como lamentablemente ocurrió en varias ocasiones. Cuando Al Gore decidió no disputar el recuento de votos en EE.UU., ante la fuerte sospecha de fraude electoral, una herida quedó abierta en los estadounidenses, pues la mitad de la población votante quedó totalmente marginada de la participación y consulta, y la otra mitad en el poder (republicanos) empezó su meteórica carrera que tiene hoy al “coloso del norte” (la frase es de Rubén Darío) a las puertas de una recesión que hace estremecer al mundo, junto a dilapidación del legado de Clinton, escándalos políticos y acelerada pauperización de la clase media y los más pobres, inversión en la guerra “contra el terrorismo”, destrucción del sistema de soporte social vías reducción de impuestos a los que más tienen y desarticulación del aparato estatal, entre otras razones. Esa mitad marginada, y una nueva generación de votantes, decidirán este año lo que vendrá. Pero la herida sigue abierta en la conciencia.

Hace pocos días, recibí un email de un poeta a quien considero una persona culta, agradable, con un rabioso mensaje contra Correa y a favor de Nebot. La semana pasada una amiga me contaba que iba a ver a un psicólogo porque le afectaba mucho oir las mentiras que se dicen de Rafael Correa, presidente del Ecuador. Mi hermana Elsa, en cambio, reacciona con vehemencia apenas piensa en la posibilidad de que Correa se convierta en un nuevo Hugo Chávez y Ecuador en otra Venezuela. Una querida amiga de dicho país me escribe diciéndome que eso de atentar contra la vida del presidente siempre lo viven diciendo los que apoyan al presidente. Fabiola, mi esposa, insiste en que apoye a Correa. Una gran amiga sugiere que lo que yo escribo parece haber sido dictado por gente de Nebot. Hace pocas horas, otra persona, luego de decir que era imposible dialogar conmigo de política (no recuerdo que lo haya intentado), añadió que yo debería estar deseoso de dejar “el imperio” y regresarme al lindo “paisito” que Correa está preparando para los ecuatorianos. Esto me hizo recordar lo que los esclavistas sureños de EE.UU. decían a los negros, en épocas de la lucha por los Derechos Civiles: “¿por qué no se regresan a Africa?”, y lo que en los setentas alguna vez dijo Gloria Stefan de Rubén Blades: “Si tanto le gusta Cuba ¿por qué no se va a vivir allá?”, igual a lo que les dicen los “americanos” a los inmigrantes del sur (legales o no): “¿Por qué no se largan de aquí?”.

Estas semanas de fuerte insulto entre los políticos de América (del norte, centro y sur, y de Ecuador, obviamente), estos días de odios y temores que salen a flote con todo lo malo que llevamos dentro (esa partecita nuestra que siempre queremos negar), veo que los primeros responsables son los políticos involucrados, llamados a elevar el nivel de confrontación (no sé qué extraña perversión les hace pensar que la mediocridad en el debate los vuelve más atractivos). Los segundos responsables somos nosotros mismos, sus seguidores, tan poco acostumbrados a ponernos en el lugar de los demás. A pesar de que la “historia” justifique y documente el insulto político como algo “normal” –hasta risible- en los procesos de fuerte confrontación, hay otra historia, como siempre, que es la base de datos de nuestra manera de ser como personas. En esa información desconocida, el insulto tiene muy poco de agradable, pues puede fracturar a varias personas de manera irreversible.

Nosotros, tan acostumbrados a creernos superiores, seguramente pensamos que nuestros ex-abruptos corresponden a las finezas verbales de los lores ingleses, que discuten en el Parlamento en medio de risas y hábil manejo retórico, en forma de punteo-contrapunteo verbal. Pues no, lo siento: NO somos así. Lo nuestro es más brutal, más ciego, más autoritario, más vulgar e ignorante. Y eso es un problema que los líderes hacen cada día mayor.

¿Por qué no estoy a favor de Correa o Nebot? Porque el mundo ni empieza ni se acaba en ellos (ni en sus seguidores, ni en sus "cuestionadores"), porque la vida es más compleja que dos posiciones políticas y que dos proyectos sociales, porque firmemente creo que un ser humano no debe renunciar al cuestionamiento de los mecanismos de poder en cualquier sociedad, en cualquier época y en cualquiera de sus formas y, quizá también, porque, siguiendo mi frustrado anarquismo, pienso en el fondo que el poder corrompe, pues es algo que rebasa la capacidad humana. ¿Por qué no estoy a favor de Correa o Nebot? Porque no tengo compromiso ni con ellos ni con sus afiliados. De ellos no he recibido nunca nada y tampoco me interesa recibirlo. Ni me he favorecido de la derecha ni de la izquierda. He recibido regalos de mis amigos y parientes (ahora de mis mujeres: Fabiola y Fabia), y a ellos no les puedo pagar lo mucho que me han dado. Muchas veces la soledad es mejor que la adhesión ciega. Se vive con más incomodidad pero ese es el costo de la libertad de pensamiento. Esto tampoco lo he inventado yo: lo sistematizó y desarrolló Edward Said, quien vivió a caballo entre un deseo de bienestar para su gente y un país que nunca fue suyo, porque su país ya no existía y el mundo era ya el espacio de emigraciones globales de los más pobres.

[Publicado el domingo 27 de Enero del 2008]