jueves, 17 de agosto de 2023

¿Quién mató a Fernando Villavicencio?

Hace 10 días mataron a uno de los candidatos a la presidencia: el denunciólogo Fernando Villavicencio, quien a lo largo de su años vio crecer su fama en el sinnúmero de denuncias contra todos los que se encontraban haciendo negocios sucios, estafando al estado y a la gente. Por sus manos pasaron casos de empresarios, burócratas, pandillas de adinerados que usufruan desde tiempos coloniales el dinero de todos los ecuaotorianos, gente de nombres rimbombantes de peluconería y también delincuentes comunes, ex-pandilleros y ahora congresistas, etc.

Nadie escapó a sus denuncias: ni Correa, ni Nebot, ni Topic, ni Bucaram, ni Glass ni los Carteles mexicanos, ni los narcotraficantes locales, ni la policía nacional, ni los sicarios jefes de pandillas (Fito a la cabeza), nadie. Los rumores, sin embargo, dicen que él tampoco estaba con las manos limpias, ni su familia (un hermano con cuentas de millones). Así, entre su oficio basado en documentos (en Ecuador cualquiera forja documentos) y los chismes de siempre, de repente Villavicencio se vio atrapado en su labor por tener tantos enemigos. Y uno de ellos o varios o todos juntos lo mataron. Y eso beneficia a todos, en general. pero, en particular y puesto que era candidato a la presidencia, a los otros candidatos.

Su muerte es de novela triste, de caso policíaco no resuelto (otro más) en el que claramente se nota que está involucrada la policía, encargada de custodiarlo y que fue la que lo puso de tiro al blanco en una camioneta sin chofer, encerrado, para que le dispararan a quemarropa mientras ellos se tiraban al suelo (no abundo en otros detalles ya conocidos). Pero la policía es arma ejecutante, no el cerebro. Entonces, ¿quién planificó todo? ¿Para qué?

Villavicencio fue asesinado hace diez días el impacto en todos fue muy grave: desesperanza ttal, frustración, anonadamiento. Pero hoy parece que la gente ya se va olvidando, se va centrando en por quién votar, va pensando en cómo desquitarse de esa muerte y castigar a los que supone culpables. Entre estos, obviamente todos los acusados y mencionados antes y, a la vez, ninguno, pues no hay prueba dura de esa canallada. El que más ha hablado, de estos candidatos a la venganza personal, es Correa, quien inclusive ha acusado con nombre y apellido una ex-miembro de su propio gobierno (Paola Romo) y a un tal Carillo, sin olvidarse de la siempre culpable CIA. En silencio se encuentran Nebot y el mismo Topic, representante de la alianza socialcristiana-correismo (como en El Salvador, los supuestos opuestos se han aliado contra Bukele: la ultra-derechista ARENA y la marxista-leninista FMLN) quien vio subir un poco su candidatura luego del asesinato de Villavicencio.

En un afán de desquite popular, contra todo pronóstico, la delfin de Correa (que es el que sigue mandando entre su gente) ha visto bajar números a su favor, pero no tanto como para descontarla como finalista de la 1ra vuelta electoral (el otro sería Topic, también en negocios sucios con Correa y herederos). 

Por la misma dinámica que sembró el caos post-asesinato, la candidatura de un joven Noboa ha comenzado a subir, y si no gana ahora lo hará luego porque es (por fin y gracias a Dios) una buena alternativa desde el centro-derecha, capaz de aglutinar a las grandes masas con su juventud, sencillez y sólido conocimiento del mundo económico y emoresarial. Una refrescante brisa luego de la profunda decadencia de los grupos políticos tradicionales con sus representantes de tercera categoría, como Moreno y Lasso.

Pero algo más ha ocurrido con el asesinato de Villavicencio: una tregua entre criminales que tiene visos de organización para atacar a la sociedad si su jefe (Fito) no es devuelto a su "celda" normal (un cuarto bien abastecido que parece habitación de hotel), la suspensión de la violencia diaria de ritmo agobiador al cual el país ya se estaba acostumbrando y, por lo tanto, el hecho de que la lucha contra la violencia delictiva que tiene al Ecuador en jaque desde hace años, haya pasado a segundo plano. Hoy mismo, en esa amnesia electoral que se vive siempre, poco se habla de ellos: Cuatro candidatos aparecen en una iglesia llevando la bandera del país al altar, escuchando misa y dándose abrazos de paz (Topic incluído, aunque ni siquiera cree en Dios; pero ya sabemos que un político es capaz de cualquier cosa por ganar una elección), otro aparece bailando salsa, otro cantando pasillos, la delfín de un coqueteo con un futbolista negro de Barcelona, otro riéndose de su apellido... Todos casi felices, como si nada malo pasara.

El dictador mexicano Porfirio Díaz dijo: "Pobre Mexico, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos". Creo podríamos decir ahora: "Pobre Ecuador, tan lejos de Dios y tan cerca de los Carteles mexicanos".


¿Quién mató a Fernando Villavicencio? Todos los que él denunció, la fantasía de lo que en Ecuador llaman "democracia", el dinero, los que lo querían, los indiferentes y la truculenta dinámica en la que vivimos diariamente en el sur.

pd: Brama Kumaris, luego de leer este texto, me escribe: "Faltó la balacera que le acaban de dar a Daniel Noboa en Durán....suerte no lo mataron...justo la esperanza que mencionas casi se va al otro mundo y nos quedamos sin esperanza pues". 

Pero no fue contra él, fue balacera nomás, entre otros. O sea, no hay problema, no hay de qué preocuparse.