[Cuadro
pintado y firmado por el indio Adrián Sánchez Gualque, hacia 1600, exhibido en el Museo de América
en Madrid]
Una crónica
de Cabello de Balboa establece que la historia de los afro-ecuatorianos empieza
en la provincial de Esmeraldas, norte costero de Ecuador, hacia 1570, cuando un
barco con esclavos de Guinea, en su ruta de Panamá a Perú, naufragó frente a
las costas ecuatorianas. Los esclavos alcanzaron la playa y se establecieron en el territorio
que va desde Manta hasta lo que hoy es frontera con Colombia. Luego de luchar
contra los indios y estableciendo pactos con ellos, así como casándose con sus
mujeres, aparece la primera generación de “zambos” (término usado por los
españoles para refererirse a los descendiente de indios y negros), lo que dio
lugar a una “república de zambos” . Este
capítulo de libertad y alianzas llega a su máxima expresión cuando los “zambos”
ecuatorianos firman un pacto de no agresión con los españoles, quienes, luego
de varios intentos, se dieron cuenta de que no podrían doblegar militarmete a
los zambos. Estsos, a cambio, se
comprometieron a reconocer la autoridad del rey de España. El cuadro que se
reproduce abajo corresponde al día en que los “zambos” se engalanaron para
celebrar el acuerdo. Nótese el ornamento y su alto sincretismo: los negros
libres llevan narigueras, aretes y lanzas indígenas, pero visten con galas
españolas (Phelan 1-11).