Ganó Correa nuevamente la presidencia de Ecuador. Y lo hizo de forma nítida y avasalladora: en la 1ra vuelta y con una clara mayoría parlamentaria. Pocas veces un mandatario ha tenido al oportunidad de cambiar a su país con el apoyo del sistema legal y parlamentario. Veremos en qué queda el intento y si no hay desertores que terminan en la oposición, como ocurrió con esos auto-calificados como líderes dizque izquierdistas (creo se llamaban Ruptura) que, por suerte, no fueron reelegidos, aunque seguramente se instalarán en alguna de esas tantas organizaciones que se crean en épocas de crisis. La vanidad humana es inmensa. Por ahí van también los socialistas, el MPD, Pachacutic, etc. Y las otras fuerzas de la ultra-derecha: el PRE, Sociedad Patriótica (sic), los Social Cristianos. De Lazo no digo nada porque él mismo no dice nada.
Ganó Correa y se supone urgente la necesidad de aprobar las leyes aplazadas por mucho tiempo. Así, estos nuevos 4 años serán de radicalización del proceso de modernización del Estado. Sin embargo, posiblemente será también de ahondamiento de los errores del gobierno: la inconsistencia a la hora de exigir rectitud a los demás pero no a los miembros de su propio gabinete: el caso Delgado es el más fresco, aunque se retomará por inconcluso y escandaloso el del flamante vice-presidente, quien ha plagiado una tesis para graduarse y su mejor defensa es decir que el plagio no es plagio (más o menos porque todo el mundo plagia). Esto, que pudo haber echado al traste el afán de Correa por imponer, al menos en su discurso, la excelencia académica como norma, reposa escondido en la agenda de la oposición. Menciono lo del discurso de Correa porque no ha tomado al toro por los cuernos y aclarado las cosas. Pero ¿Cómo aclarar lo evidente? Es muy claro que el talón de Aquiles de Correa es la defensa y fe ciega en sus colaboradores , siempre cuestionados por enriquecimiento ilícito. Aunque, quizá sea lícito y legal (es un argumento que ellos manejan a veces) pero es injusto e inmoral. Esa es una deuda pendiente de Correa con su pueblo: ser coherente en el combate a la corrupción, manifestada en los entramados de la historia educativa de Alvarado y de Glas. (No lo digo yo, lo dice la evidencia ofrecida en los medio de comunicación.... Y no siempre el enemigo miente, como lo hemos visto en varios casos: Delgado, Ministro de Deportes, etc. Sin anotar los rumores de enriquecimiento de la Duarte y las maravillas que ocurren en los demás ministerios, a medio camino entre el burocratismo anti-costeño y anti-guayaquileño y la abulia para devengar sus sueldos.
En el caso de la intelectualidad y el arte, el panorama es sombrío: 1- Las puertas están cerradas para quienes no sean de AP, 2- Se han metido en la cabeza llevar adelante un muy confuso programa de trabajo, en el cual la cuestión ideológica los pone en el mismo saco que los soviéticos del arte revolucionario (léase: una porquería), 3- Quienes participan de esa actividad desde ministerios y órganos afines, en general se caracterizan por el oportunismo político, el sectarismo organizativo y la mediocridad artística; 4- Por citar el ejemplo de la llamada Escuela de Arte, desde el diario del gobierno llamado El Telégrafo se encargan de promocionarla de la manera más caótica, y pésimamente redactada, lo que quieren hacer: fundar una universidad a dedo cuya impacto será nulo a nivel nacional e internacional; 5- Hasta ahora, lo único que han hecho los ministerios de Cultura y Patrimonio es organizar eventos, publicar miles de libros que no circulan y nadie lee, farrearse millones en "Ferias", verdaderos festivales de charlas aburridas, comilonas en hoteles e invitaciones a dedo, pagando maravillas por traer a ilustres deconocidos o amigos de amigos de ellos. 6- La lamentable página editorial de El Telégrafo da una idea clara de esa mezcla de falta de formación intelectual actualizada, oportunismo político (las alabanzas a Correa y los ataques a sus opositores son sus únicos temas); pero más radical muestra de "cosa juzgada" es la mayor parte del suplemento dominical que publican, en el cual incrustan largos y aburridos trabajos, capítulos de tesis sociológicas y afines, que nada dicen y a nadie interesan. Verborrea.... No menciono los libros publicados porque ni siquieran salen de alguna oscura y fría oficina de Quito en donde quizá reposen... Creo que a eso con ahínco llaman Plan Nacional de Bibliotecas o algo así, en donde publican hasta los enemigos de Correa porque resultan ser amigos de la funcionaria que medio, un poco pero no tanto, odia a Correa sotto voce. Y basta.
Con un rápido bosquejo a la sitación actual, en lo que se refiere al mundo cultural y al arte, sólo se me ocurre que tendremos en Ecuador más de lo mismo. O sea: sectarismo y mediocridad académica e intelectual. El caso del Ministerio de Educación, con todos sus aciertos, que son muchos por la ministra (Gloria Vidal, a quien con cariño llamaba yo desde las aulas de la Católica: La Mujer Maravilla), corre el peligro de quedarse en el proceso por culpa de una burocracia enquistada que es inamovible, una verdadera mafia de mano invisible.
Las carreteras en ecuador seguirán siendo construídas y lo bueno del gobierno de Correa subsistirá, posiblemente continuará junto a lo malo que él, por algun misterio que nadie logra descifrar, no se atreve ni siquiera a reconocer, peor a cambiar. 4 años más de lo bueno y de lo malo.