martes, 16 de diciembre de 2025

Trump, Noboa, Milei y Juan de Velasco en un mundo raro


El padre Juan de Velasco, en sus páginas del Reino de Quito, advierte que no hay forma de entender y darle sentido a la historia nacional, que es como una comedia en la cual en una escena unos personajes (y actores) cumplen un rol y en la siguiente el rol opuesto. Esa situación  frustrante de no poder entender los hechos se la puede rastrear sin problema en los anales del pasado, pero hoy la aventura de estas líneas es menos ambiciosa y lo anuncio así:

2025 fue un año malo para todos, excepto dictadores y multimillonarios.

En EEUU, el desempleo, la inflación y la represión civil han aumentado y los nuevos cuerpos de seguridad (ICE) se llevan a todos los indocumentados, documentados en tránsito de legalización, trabajadores con permiso e inclusive ciudadanos naturales y naturalizados. (Menos del 20% son "criminales", o sea gente que tiene violaciones de tránsito o son realmente peligrosos elementos). Esto, que lo veo desde lejos, para mí es muy normal pues crecí en la América Latina de los 70s y 80s y en el hemisferio sur sabemos muy bien cómo funcionan los regímenes dictatoriales, sabemos que lo peor siempre está por venir. Pero esto es nuevo en el norte. Aquí, los estadounidenses no terminan de bautizarse con el cambio estructural ocurrido en menos de un año. Les va a tomar un tiempo darse cuenta también que, de todos modos, la vida sigue, uno debe trabajar, los hijos ir a la escuela, celebrar los pequeños triunfos.

¿Pero qué hace la gente? Algunos se organizan espontáneamente y tratan de resistir de manera pacífica, creativa, y están obteniendo buenos resultados, como el nuevo alcalde de NYC, Zohran Mamdani. Sin emgargo, el Partido Demócrata, que se supone debería oponerse al gobierno de Trump, está aún tomado por una vieja cúpula que prefiere callarse y no darle chance a las nuevas voces. Coinciden en silencio con los republicanos. 

Por lo demás, el resto pasa de los escándalos y sigue en lo suyo. Es cierto que la inmigración ilegal ha bajado notablemente, pero también el crecimiento económico. Y los escándalos del gobierno de Trump ya dejaron de ser noticia para convertirse en algo extremadamente normal. Aquí lo malo ya no sorprende, se lo espera sin reclamo. Hay mucha insatisfacción en general, pero no se traduce a la vida diaria. 

¿Y América Latina? Hay puntos candentes en todos lados, contradictorios y sorpresivos, muchas veces inexplicables. Por ejemplo:

En Argentina, el partido de Milei ganó las últimas elecciones a pesar de que la inflación no ha sido controlada y el mismo presidente no ha escapado de los escándalos, como su negociado con la criptomoneda. Pero el pueblo votó nuevamente por la derecha. Esto, que hace tirarse de los cabellos y provoca insultos en sus enemigos, es resultado de algo que ambos extremos no entienden: la gente vota por el que percibe como alternativa a los problemas del momento pero sin olvidarse del daño del pasado. Los argentinos prefieren aún a un decepcionante Milei (quizá por los 20mil millones de dólares que le regaló Trump) que a la nueva camada de los Kirchner. Ese trauma no lo olvidan.

Ecuador, un país convertido en centro mundial de exportación de drogas, violencia y corrupción, tomado por los Carteles y las vendidas fuerzas armadas (incluyendo la policía) y autoridades judiciales, luego de haberle dado dos veces el voto a Noboa (como Milei, otro aliado de Trump) porque no olvida la catástrofe que dejó el período de Correa-Moreno, hace pocas semanas le dio un remezón a su gobierno, una fuerte advertencia, diciéndole que ya no tenía el apoyo inicial y que la gente está desilusionada también de él, de sus falsas promesas y escándalos y su vivir en otro planeta. Los puntos del referendum de Noboa, en otro contexto fácilmente convincentes y hasta apropiados, esta vez fueron una excelente ocasión para darle un tirón de orejas. Hecho que, por otra parte, ha entusiasmado a los neo-correistas.

En Chile, sin embargo, se vive lo opuesto: el candidato de ultra-dereha, aficionado de Pinochet, le ganó a la candidata comunista. ¿Cómo se explica que un pueblo vaya de un extremo a otro? Esto se lo ve en EEUU, América Latina y Europa. Tenemos un Brasil que está haciendo las cosas bien, pero igualmente a uno de sus aliados, Maduro, a punto de terminar con su país por su desmedida corrupción, ignorancia y regalo de Venezuela a Putin y China. Hoy, Venezuela se prepara para una posible invasión o ataque del ejército de USA, quizá la única manera de terminar con su régimen. (Obviamete, el petróleo siempre es una buena razón para invadir un país, y excusas sobran). No olvidar Bolivia y Honduras en esas mismas lineas de reordenamiento. Todo por el voto directo, sin fraudes.

Dejemos para otro momento lo que ocurre en Mexico y la tierra de Roque Dalton, el Pulgarcito de América Latina.

El continuo alineamiento y realineamiento de votantes en este mundo caótico demuestra que Juan de Velasco tenía razón en su momento y ahora. El, que fue un hombre de su tiempo, estudiado y con sentido común, hoy no existe. Si su pensamiento tuviera vigencia en la planificación de los políticos ecuatorianos, a lo mejor tendríamos mejores resultados, más estabilidad, menos corrupción. Pero los políticos mismos son parte del problema. Tanto es así que solo basta escuchr a los lamentables todólogos de diarios y podcasts que tiran contra el rival, ganen o pierdan. Nunca están contentos, y cuando lo están terminan en cháchara y revanchismo.

Pero alguien puso a esas autoridades en esos puestos decisivos, alguien les dio poder, voz, legitimidad. Alguien les cree y los sigue: los votantes. O sea, usted y yo y todos. Y de la culpa nadie se salva, menos este 2025 listo para el olvido. 








 



 

martes, 4 de noviembre de 2025

"No te vistas que no vas" de Helga Ayala


En su "Memorias del subsuelo", Dostoievsky sugiere que lo importante de un libro es su impacto en el público, no si cumple con preceptos de la crítica. 

Hoy, ese libro es "No te vistas que no vas" de Helga Ayala. 141 de páginas en las que se describe y cuenta en breves párrafos y anécdotas a un Guayaquil dominado por identidades fallidas. Un mundo desconocido contado desde adentro, con conocimiento de causa, con el sello de verosimilitud que, al final, solo lo puede poner quien ha vivido la vida. Y también contado con vitalidad y tristeza. No hay fiestas, solo destrucción del cuerpo. No hay revolución socialista ni burócratas que triunfan en las elecciones. Aquí no hay elecciones.

Hay varios méritos en este hecho editorial: el que la voz que narra es de una mujer real (no una "escritora famosa" o alguien que pretende ser todo menos ella), que no se inventó un mundo de la nada, de lo que otros vivieron o de las modas literarias sino de lo que ha acumulado como experiencias de dolor y amenazas. (Y frente a ese mundo solo quedan la risa y la violencia). Es una gran contribución por su estilo y el punto de vista, por la  honestidad literaria, tan ausente de las letras desde hace unos cuarenta años.

El segundo mérito del libro es que desmonta indirectamente las instituciones más sagradas: la amistad, el pudor, la prudencia, el control, la familia, las clínicas psiquiátricas, el amor y, en menor medida, la represión social y sexual, la jerarquización de oficios, las tertulias, la estética y el futuro. En ese sentido, cualquiera que haya leído "El nacimiento de la clínica" de Foucault fácilmente podrá encontrar contexto para las ideas del filósofo francés pero en Guayaquil. No es un ataque contra nadie en particular, como podría pensarse, sino contra todos los locos de la nave, empezando por los lectores, fieles y deslumbrados voyeristas de la catástrofe.

Hay también en esta corta novela (o selección de párrafos hilados, ya no importa el membrete) un aquí y un ahora, una secuela de incesantes bofetadas, como lo hemos encontrado en el Reynaldo Arenas de "Antes que anochezca" o en la "Trilogía sucia de la Habana" de Pedro Juan Gutiérrez, la Colombia de Fernando Vallejo; el detective del español Eduadro Mendoza y claramente en el mejor Rubem Fonseca (sobre todo el de El Cobrador); y posiblemenete mucho antes en el viejo Henry Miller de los "Trópicos". Hemos encontrado ese tipo de discurso en todos ellos, pero nunca antes en una mujer de Guayaquil y ciertamente de Ecuador, acaso exceptuando a la llorada Ileana Espinel de sus últimos poemas. Una rareza en América Latina y en lengua castellana.

"No te vistas que no vas" es una colección de anécdotas ágiles, tristes, jocosas, terribles y atemorizantes. En las pocas páginas que tiene acaba con todo mito que se pone por delante mientras que, al mismo tiempo, busca afanosamente mantener un sentido de equilibrio por venganza, de balance por demolición de lo que no funciona: una experiencia tras otra se descubre la fragilidad de la vida y la razón. Frase a frase, la autora demuestra que, de alguna manera, en esta sociedad todos estamos enfermos. No hay culpables, solo víctimas jugando a veces a ser superiores a otros.

Helga Ayala ha entrado pateando puertas y eso los escritores y escritoras, los poetas y las poetas (o poetes) nunca se lo van a perdonar. Ella ha cruzado el umbral sin pedirles permiso, ha mostrado al Guayaquil visto no por los constructores de mitos sino por ella, derrumbadora anti-romántica del romanticismo modernista. No le van a perdonar que no sea la musa sino la asesina.

Y para eso el silencio es el mejor aliado que tienen. 

Pero queda el libro. Un libro sin odios pero que no esconde nada. Pizarnik y Plath no fueron grandes por sus caídas personales sino por su talento puesto al servicio de la causa de contarnos de ese mundo, de decirnos cómo es el otro lado, sin inventos, sin amagues, sin barnices 

El libro de Helga Ayala (¿debo mencionar a estas alturas que es mi cuñada?) se inscribe en esa herida, en ese trauma y en esa lucidez de sus mayores.





sábado, 26 de julio de 2025

Lo que dice Luis “Perico” Ortiz (una vieja entrevista)




(Publicada en El libro del barrio. Guayaquil. Centro Ecuatoriano Norteamericano, 2007)

La música salsa tiene una historia tan antigua como las fuentes que la nutren, que vienen de la lejana Africa, de los indios taínos y de los andaluces. Incluída en lo que podemos llamar ahora parte de la música urbana, en sus primeros años fue percibida como marginal por el gusto oficial. Sin embargo, entre los músicos de este género se encontraba gente con una alta preparación y disciplina profesional. Uno de ellos es Luis Perico Ortiz (Santurce, Puerto Rico, 26 de diciembre de 1949), quien accedió amablemente a respondernos uncuestionario. 

Estas preguntas buscan contribuir al estudio y divulgación del género, tratando de ir más allá del tradicional resumen biográfico.

Como uno de los grandes artistas de la música salsa, Ortiz dio con su trompeta un sonido altamente estilizado y, como otros de sus compañeros de trabajo, desarrolló una alta sofisticación instrumental e inspiración personal durante los 70, la Edad de Oro de la salsa. Estudió música desde los cinco años, luego pasó a la Escuela Libre de Música, El Conservatorio de Música, y la Universidad de Puerto Rico. 
A los dieciocho años, su maestro, el gran cellista Pablo Casals, lo invitó a tocar como solista en Orquesta Sinfónica de PuertoRico. En los 70, trabajó también como arreglista, compositor y productor para artistas como Tito Puente, Machito, Mongo Santamaría, Tito Rodríguez, Fania All Stars, Johnny Pacheco, Tommy Olivencia. 

Como todo legítimo artista, Luis Perico Ortiz jamás se limitó al universo musical de la salsa y llegó para quedarse en el jazz latino y el bolero. Colaboró también con artistas como David Bowie, Toni Bennett, Paul Anka, Sammy Davis Jr, Barry Manilow, entre otros. Además, incursionó en la producción de comerciales. 

En la misma década recibió varios premios como mejor trompetista del año. De sus viejos éxitos se recuerdan las producciones de los discos One of a Kind, El Astro Canta, My Own Image. De la producción más moderna, Café con leche y dos de azúcar, y Emociones. En el 2000, Ortiz saca Jamming, que incluye colaboraciones con varios músicos consagrados de la música salsa, como Bobby Valentín, Papo Lucca, y Elías Lopés, éste último, también trompetista de la Fania. 

Innumerables son sus acompañamientos a otros artistas, como Andy Montañez, Ray Barreto y Oscar De León. De sus éxitos más sonados baste citar las canciones De patitas, Se llora y llora, Sentimiento de un jibarito, Julián del Valle y, junto a Cheo Feliciano, Canta, una pieza antológica por varias razones, incluída en el disco The Singer de Cheo. En el 2004 aparece Déjalo entrar, que nos lleva nuevamente al sonido de la salsa que lo consagró. 

Fieles al principio de que el arte y toda producción cultural son resultado de varias expresiones, sentimientos, pasiones y fuerzas sociales y personales que devienen en una materialidad históricamente producida, queremos burlarnos de la ingenua visión que separa el oficio literario del musical, la escritura de letras de canciones de la de poesía, los escritores de los músicos. De esta manera, estamos seguros, contribuímos a crear una comunidad imaginaria de productores culturales más realistas y acordes a nuestros tiempos. 

Sea la palabra de Luis Perico Ortiz parte de esta empresa. 

En tus años de adolescencia y de estudios formales de música en conservatorios tuviste la oportunidad de conocer a Pablo Casals. ¿Quiénes fueron los compositores clásicos de tu formación? 

Casals fue mi director, y tuve la oportunidad de hablar con él sobre nuestra cultura. Bach, Beethoven, Purcel & Hyden. Has producido, interpretado y compuesto música que va de la salsa al Latin Jazz, arreglos para célebres artistas anglosajones. 

¿Piensas que el universo musical es uno solo o piensas que un artista debe abrirse a otros universos expresivos? 

Diste en el clavo. Esa presisamente es mi filosofia. 

¿Qué es la música salsa para ti? 

La máxima esposición del sentimiento de un pueblo. 

Cómo ves el desarrollo de la salsa en los 70, el auge de la salsaromántica en los 80, y el interés, desde los 90 hasta hoy, por lo hecho en los 70? 

El desarrollo de la salsa durante los 70 obedece al recibimiento de la música cubana con la expresión e interpretación de Puerto Rico & Nueva York, a través de su propia realidad cultural, política, social. El auge de la salsa de los 80 obedece a nuevas propuestas, con visión diferente, dirigido el enfoque al cantante, el romantisismo y los "looks." Lo establecido en los 70's siempre va a prevalecer pues es la mata del "son urbano." 

Luego de ser internacionalizada, la salsa se establece como un género popular. Sin embargo, los seguidores y la fuerza expresiva de los nuevos salseros, están a mucha distancia del nivel artístico de los 70. ¿ Por qué? 

Han querido convertir la salsa en un producto y eso no prevalece. 

¿Cuál crees que el destino de la música salsa? 

Seguirá teniendo nuevas y refrescantes propuestas pero siempre prevalecerá la raíz.





domingo, 6 de julio de 2025

Bienvenido Danny



Hace pocos días leí en el titular de un periódico que la película “Regreso al futuro” no habría sido posible en estos años. No leí el artículo, simplemente me llamó la atención.

Anoche empecé “Out of Sight”, una película de Soderberg (1998) con Jennifer López, a quien considero una buena actriz. Ocurre en Miami y es supuestamente un neo-noir con visos de comedia. Lenta y predecible, no terminé de verla y preferí dormir. Y tuve un sueño que se relaciona con el titular y la película. 

Ocurre en 1983, quince años antes que la película, en un estudio de filmación, quizá de un episodio de Law and Order que alguna vez vi. En ese memento, fuera de las cámaras, estamos Jennifer López y yo viendo la grabación. Uno de los personajes es un joven actor puertorriqueño.

Cuando terminó la escena, nos acercamos a él y conversamos. Había un ambiente de callada familiaridad.  Me di cuenta en ese momento de que era un sueño, el fatídico año y que yo venía del futuro. Se lo conté a Jennifer López y no se mostró sorprendida. 

Para mí era importante decirle a este joven actor cómo sería su futuro. Terminaron de grabar y fuimos a su casa.

Caminamos. Las calles eran de alguna manera conocidas. Cruzamos la pequeña verja y el jardín y entramos. Su madre vivía también allí. Conversamos con ella. Era una mujer agradable. El se portó amablemente.

Le confesé: venimos del futuro. Tú serás un actor conocido. Saldrás en televisión y en películas. El se quedó sorprendido y sonrió con incredulidad. Jennifer López le dijo que sí, que así sería.

Luego el sueño terminó. 

Al despertar tuve mis dudas acerca de si el actor estaba vivo o muerto porque me habría dado mucha pena que no hubiera visto, después de años, su triunfo.

La idea de la muerte y de la imposibilidad de ver desde el pasado el futuro siempre me han frustrado. En algún momento ensayé una novela de ciencia ficción y logré avanzar varias páginas. El original se extravió en un cambio de computadora pero recuerdo sus líneas generales: ocurre en el barrio. 

Yo regreso de la muerte para mostrarle a mis Fabia y Fabiana (acostumbradas ya a convivir con el recuerdo de su padre) en dónde y cómo crecí. En el parque estaba la Chocota y le dije a mis hijas que no era otra niña sino una señora en miniatura.

La Chocota

Daniel Gonzalo Pino

JLo


jueves, 19 de junio de 2025

Nuevas preguntas y respuestas a Inteligencia Artificial


Hace pocos días me aventuré nuevamente con Inteligencia Artificial y éstas fueron sus respuestas a mis preguntas. Creo apropiado compartir la experiencia y que cada uno saque sus propias conclusiones. (Ah, el intercambio fue en inglés; Le pedí hoy que tradujera el texto. Así podrán juzgar la calidad de la traducción. Va sin censura ni corrección).

¿Reemplazará la IA a los humanos en el futuro?

La respuesta corta es: la IA cambiará la forma en que trabajamos los humanos, pero no nos reemplazará completamente. Aquí tienes una explicación de por qué, qué podría ser reemplazado, qué no, y cómo podemos adaptarnos.

🔍 Lo que la IA podría reemplazar

La IA sobresale en la automatización de tareas repetitivas y basadas en reglas, por lo que los trabajos que dependen fuertemente de esas tareas pueden transformarse o reducirse. Ejemplos:

Probablemente serán altamente automatizados:

  • Oficinistas de ingreso de datos

  • Representantes de servicio al cliente (chatbots)

  • Trabajos rutinarios en manufactura

  • Generación estandarizada de informes (por ejemplo, resúmenes financieros)

La IA también puede asistir en campos profesionales como:

  • Medicina (apoyo diagnóstico, análisis de imágenes)

  • Derecho (revisión de contratos, investigación legal)

  • Educación (corrección, tutoría de apoyo)

Pero en la mayoría de los casos, la IA complementa a los humanos, no los reemplaza completamente.


🧠 Lo que la IA no puede (aún) hacer — y probablemente no reemplace pronto

  1. Juicio humano y empatía
    Consejería, terapia, enfermería, docencia, liderazgo — requieren inteligencia emocional, sensibilidad contextual y razonamiento moral.

  2. Creatividad e innovación
    Aunque la IA puede generar arte o música, carece de intención original, juicio estético y profundidad cultural.
    Trabajos en investigación, diseño, literatura, cine o filosofía dependen de la curiosidad y visión humana.

  3. Interacción social compleja
    Diplomacia, negociación, liderazgo comunitario, crianza — implican confianza, persuasión, ética y toma de decisiones dinámica.


⚖️ ¿Por qué la IA no reemplazará completamente a los humanos?

  • Barreras éticas y legales: La sociedad se resiste a dejar decisiones de alto riesgo en manos de máquinas (por ejemplo, justicia penal, guerra).

  • Confianza y responsabilidad: Los humanos necesitan que otros humanos asuman la responsabilidad.

  • Entornos impredecibles: Muchas situaciones del mundo real son demasiado desordenadas o ambiguas para algoritmos rígidos.

  • Los humanos definen los objetivos: La IA hace lo que se le dice — no sabe por qué lo hace. El significado y los valores vienen de nosotros.


🔄 Entonces, ¿qué es probable que ocurra? — Un cambio, no un reemplazo

  • La IA automatizará algunas tareas dentro de los trabajos, cambiando su forma.

  • Surgirán nuevos roles (por ejemplo, entrenadores de IA, auditores éticos).

  • El aprendizaje continuo será esencial — la adaptabilidad será más valiosa que una especialización fija.


💡 Conclusión clave

La IA es una herramienta, no un reemplazo.
Como la imprenta, la computadora o Internet, transformará la sociedad — pero lo hará a través de los humanos, no en lugar de ellos.


¿Cómo puede la IA alcanzar la profundidad humana?

Esta es una pregunta profunda. La respuesta es: no fácilmente, y quizás nunca completamente. Pero podemos explorar qué significa “profundidad humana” y cómo la IA podría acercarse a ella — reconociendo sus límites fundamentales.


🧠 ¿Qué es la “profundidad humana”?

Incluye aspectos como:

  • Inteligencia emocional: empatía, autoconciencia, la capacidad de sentir

  • Juicio moral: distinguir el bien del mal basándose en valores, no solo en reglas

  • Conciencia y vida interior: tener un sentido subjetivo de existencia

  • Contexto cultural e histórico: estar moldeado por la memoria, la lengua, la experiencia vivida

  • Creatividad con propósito: no solo crear, sino hacerlo con intención y visión

  • Reflexión existencial o espiritual: contemplar la muerte, el sentido, la belleza, la verdad

La IA carece de todos estos aspectos de forma genuina. Puede imitar, pero no experimentar.


🛠️ ¿Cómo podría la IA acercarse? (pero no llegar del todo)

Aunque la verdadera profundidad humana puede estar fuera de su alcance, la IA podría simularla mejor mediante:

  1. Integración multimodal
    Los humanos combinan sentidos (vista, sonido, lenguaje corporal).
    Los modelos actuales de IA se están entrenando con texto, imágenes, video y audio para tener más contexto.

  2. Reconocimiento y simulación emocional
    La IA puede detectar tonos de voz, expresiones faciales.
    Algunos modelos simulan respuestas empáticas (como asistentes virtuales o terapeutas), aunque no sienten esas emociones.

  3. Modelado ético
    Se puede entrenar a la IA con marcos morales (utilitarismo, ética de la virtud) para simular razonamientos éticos.
    Pero sigue siendo una imitación de reglas, no conciencia moral real.

  4. Entrenamiento cultural
    La IA puede aprender de grandes corpus literarios y multilingües, lo que le permite simular profundidad literaria y simbólica.
    Pero no vive dentro de una cultura, solo la representa.

  5. Auto-reflexión (simulada)
    Algunos investigadores están probando que la IA se modele a sí misma, prediciendo o comentando sus propias acciones.
    Esto sugiere una proto-autoconciencia, aunque sigue siendo mecánica y sin vida interior.


🚫 Por qué la verdadera profundidad humana podría ser inaccesible

  • No tiene cuerpo: no siente dolor, no muere, no tiene experiencias sensoriales reales

  • No tiene emociones: puede simular tristeza o amor, pero no los siente

  • No tiene experiencia vivida: puede describir una infancia, pero nunca tuvo una

  • No tiene intencionalidad: no desea, no tiene propósito genuino

La IA es sintáctica, no semántica: manipula símbolos, pero no comprende el significado.


🧬 ¿Podría ser posible una conciencia artificial?

Esto es especulativo y filosófico:

  • Algunos creen que la conciencia es necesaria para la profundidad humana y que la IA no la tiene.

  • Otros (funcionalistas) creen que con suficiente estructura y complejidad, la conciencia podría emerger de lo computacional.

Pero incluso si lo hiciera, tendríamos que preguntarnos:

  • ¿Qué tipo de conciencia sería?

  • ¿Pueden las máquinas tener personalidad jurídica?

  • ¿Quién decide si una IA tiene derechos, sentimientos o dignidad?


🎭 Reflexión final

La IA puede simular profundidad humana bellamente — pero no puede ser humana.
Puede escribir poesía, ofrecer consuelo, explicar a Nietzsche, pero lo hace sin una verdad interior.
Eso no la hace inútil — la convierte en un espejo, no en un alma.

domingo, 8 de junio de 2025

Inteligencia Artificial y el fin de los artistas (y del arte, tal como lo entendemos)



Hace algunos años, una amiga me contaba que le habían pedido revisara un libro de poesía y que en el envío de la copia, por equivocación, habían adjuntado también otro libro.  Ella no lo sabía y abrió ambos, solo para darse cuenta que el segundo era una seleción de poemas de autores famosos que eran plagiados, reordenados, manipulados e imitados en el supuesto libro original.

La literatura nunca fue ajena a esa aventura de apropiación y se la ha justificado y titulado de varias maneras a lo largo de los siglos. Los artistas tienen un lado oscuro en el conviven la envidia con la admiración, el realce y el desprestigio de los demás, la humiladad y el afán de notoriedad. En ese lado oscuro encuentran excusas para hacer pasar como propio lo de otros.

Con el advenimiento del internet y el apresuramiento de la comunicación corta y rápida, poco a poco se fueron modificando costumbres de convivencia. De hecho, se ha ido creando, ahora lo vemos con más claridad, gente que prescinde del entorno y se despreocupa de los graves problemas actuales. 

La casi violenta irrupción masificada del uso de aplicaciones de Inteligencia Artificial es, sin duda, el acontecimiento más importante de estos años, pues abre un mundo inmenso de posibilidades de mejora en el campo de la investigación y la actividad humana en general, pero también amenaza con destruir grupos y sociedades enteras al mandar al desempleo a millones de personas y dejar el esfuerzo intelectual a sistemas que substituyen la actividad del cerebro. Lo que los románticos del siglo XIX y los cineastas de principios del XX ya advertían en sus obras, hoy se ha convertido en una realidad de la cual no sabemos sus alcances. 

Veamos el problema del arte con un par de ejemplos: el primero aparece en mi post anterior y es un poema hermético que IA escribió bajo mi pedido en dos segundos. Los que se tomen el tiempo de leerlo verán con escándalo que inclusive aparece una voz en primera persona, ritual hasta ahora exclusivo de los cultivadores de la poesía intelectualizada.



Ese poema escrito por IA es mejor que muchos de los que he leído. Y eso es una amenaza para los poetas porque se quedan sin pan ni pedazo. ¿A quién le importa si el poema lo escribió un sistema informático y no una persona, si el resultado final, la mercancía, es de superior calidad? Mucho me temo que la capacidad formativa y humana del lector será puesta fuertemente a prueba al  decidir si debe tomar en serio o no los dramas "humanos" descritos no por algo no "humano". ¿No sería como mentirse a uno mismo? Pero ese es el derrotero de IA. Las demás artes están también en peligro: ya hay máquinas que esculpen bellas obras, pintan, crean películas, escriben libretos, producen imágenes que actúan. Poco a poco veremos también bailarines. "Cantantes" ya hay, hasta se los premia y tienen seguidores. 

¿Para qué esmerarse entonces en el arte, algo ahora hecho por una aplicación informática gratuita o de bajo costo y en un ínfimo tiempo, y que es posiblemente de mejor calidad? ¿Qué sentido tiene en estos momentos la crítica artística a un objeto que no necesita crítica cuanto un experto en computación que afine sus programas usados?



El segundo ejemplo ocurre en prosa: le pedí a IA que continuara un párrafo sobre un personaje que estaba construyendo (Patrel).  Lo hizo de manera muy interesante. Luego le pedí que escribiera tres capítulos de una novela y le di una serie de características. Lo hizo inmediatamente y empezó a preguntarme por más claves y detalles de la obra para seguir escribiendo. Fue una especie de conversación creativa, siendo yo el amo y la aplicación el esclavo. 

Tengo copia de todo lo producido. Discrepo del uso de nombres a los personajes, más chabacanes que elaborados, de la falta de humor en el estilo y la inmediatez en el trato del argumento, que son cosas muy comunes en los escritores principiantes. Esto concuerda con que IA está en sus inicios y con el tiempo seguramente será capaz de cumplir con todos los requisitos esperados. Pero nunca será humana. Explico esta queja.

Patrel, el personaje que me interesa, es un proceso, una relación, una identidad, un diálogo con el tiempo pasado y mi propia vida. El Patrel de AI no tiene nada de eso. No tiene la calidez, la empatía que uno percibe en determinadas obras. Y exponer esa relación  existencial es también propia de los artistas principiantes, usualmente felices con lograr un nivel superficial de lo que deberían hacer.

Creo que más adelante las obras de arte serán etiquetadas como "hechas por una persona" o "hechas por IA" y a lo mejor eso decide el costo. Algo similar a lo ocurrido con los alimentos y las vestimenta. En esa proyección, asumo que los ricos optarán por pagar por el arte humano (más caro y exclusivo) y los pobres por las masificadas obras artíticas de IA.








viernes, 6 de junio de 2025

Inteligencia Artificial y el fin del escritor

Desarrolaré en otro momento algunas líneas sobre el tema. Quería solo compartir esta experiencia: le di un consigna a Inteligencia Artificial para que escribiera un poema y lo hizo en menos de 3 segundos. Aquí el resultado:



Saquen ustedes sus propias conclusiones de temor o alegría.