i.
hoy canto a la muchacha que en su cuarto
con
la puerta cerrada se pone gafas de colores
en
forma de corazón y sonríe y baila
canto
al mariquita que se transforma con lápiz y belleza
y
deja que las insondables aguas del amor desconocido
afloren
frente al espejo
canto
a la niña que salta una cuerda en el parque o en el patio de su casa
con
otras niñas que no saben del futuro ni les interesan cosas de mayores
hoy
canto al hombre que muere solo en una cama
ya
no ve a nadie aunque algunos lo recuerdan desde lejos
canto
al viejo bus que pasaba lento frente al parque
llevándose
a tanta gente de su casa por un día
canto
a los pescadores que afanados se abandonan
a
la oscuridad de la noche en alta mar
mientras
esperan bancos de peces que nunca llegan
canto
a este día miércoles que ha dejado su semana y traicionado el tiempo
porque
al final era también un silencio de esos que ya no caben
ii.
por
la noche que ya no convence a nadie
por
la noche que aún convence a todos
por
los retazos de sombras que se perfilan en una esquina
por
la misma esquina que doblamos cada día
y
ese día que no transcurre desde hace tantos años
iii.
la vereda central hecha de piedra
la tierra entre la vereda y las casas
algunos sauces y almendros, el árbol de guayaba
las hormigas construyendo laberintos en los primeros callejones
donde viven lorca, cernuda, genety también un muchacho llamado reynaldo arenas
iv.
Cuando vuelva será para ver esta calle
mientras el sol cae al fondo (aunque nunca dejé de verla).
Cuando vuelva será para no encontrar a seres queridos
y ver a los que aún transcurren antes de que se los lleve el tiempo.
Cuando vuelva será para ver la pequeña escuelita
detrás del inolvidable colegio, la Casa Parroquial,
las ventanas ahora sin las lindas muchachas.
No sé cuándo vuelva.