1- Es obvio que la derecha de Ecuador no tiene una voz creíble que levante su bandera en contra de Correa, por eso les pagan (porque ellos cobran, es público) a los Vargas Llosa y a los Gaviria para que den charlas, hasta a Guardiola piensan traer!
2- Es obvio que AP tampoco tiene una voz de consenso en el debate ideológico y Correa tiene que hacerlas de cuadro interno y externo y explicar de por dónde anda la cosa, en ese sentido, es imprescindible escuchar los "enlaces", si es que uno quiere enterarse de algo; y es un hecho que están desgastando al presidente a propósito (los "intelectuales" de Ecuador brillan por su ausencia, aunque no me extraña: siempre creen que ellos saben más que todos, sobre todo que Correa... gente imbécil que no sirve para nada);
3- Resulta para mí claro que dentro de AP y del gobierno de Ecuador hay gente que tiene una mente estrecha que auspicia, y con fuerza, el centralismo y el regionalismo: es muy difícil que dejen esas posiciones, pues se benefician personalmente de ellas: quedó demostrado cuando Correa hizo un rápido pero contundente análisis al centralismo y la falacia de que Quito aporta más con sus impuestos (lo hacen la Costa y la Amazonía, en realidad, pero por cuestiones legales los grandes contribuyentes están domiciliados en Quito), ellos lo divulgaron en las páginas de El Telégrafo sólo como "ataque de la oligarquía" y esquivaron el debate de fondo; y lo seguirán haciendo porque personalmente no les conviene;
4- Sólo cuando Correa obligue a una representación porcentual equitativa de las regiones en los cargos del Estado, desde la cúpula de las Fuerzas Armadas hasta el último burócrata de Ecuador, podremos hablar de igualdad en el país, que aquello de "la lucha de clases" no es el único argumento con el cual se debe enfrentar un proceso de justicia;
5- Hablando de justicia y procesos: me parece cada vez más evidente que lo que hace Correa es la modernización del Estado ecuatoriano (que funcione bien, por así decirlo), incluyendo un sentido democrático en la distribución de los recursos del Estado... pero esto, claro, la burguesía ecuatoriana, por su propio atraso ideológico y empresarial, lo toma como una "revolución";
6- En mi lectura de los Wikileaks encuentro con sorpresa que el punto de vista de la Embajada de EEUU en Ecuador (o de los informes de la ex-embajadora) es muy crítico de la oposición y coincide en mucho con el análisis de Correa;
7- ¿Y de Obama? Tiene su propia oposición, y dada la falta de formación política del electorado -además del racismo en sus varias formas- tiene una lucha cuesta arriba para las elecciones presidenciales. Resulta de lo más lamentable que se quiera elegir como salvación a alguien alineado con los culpables de la crisis de Estados Unidos. Sería igual que en Ecuador votaran por la oposición (o sea, uno de esos que se reunen con sus antiguos enemigos sólo para tumbar a Correa) que hoy por hoy lo único que hace es hablar de los derechos de información;
8- Parada detrás de mí mientras tipeo estas ideas, mi esposa me mira con furia... Lo cual sólo significa una cosa.