jueves, 20 de febrero de 2025

La post-democracia estadounidense (o adiós a ese Estados Unidos ideal)




Es ya de dominio público lo que ocurre en EEUU desde que Trump es presidente. De las cientos de mentiras y exageraciones, aquí algunos puntos de esta nueva, agotadora y deprimente historia:

- Traición a los que votaron por él cuando les dijo que iba a bajar el precio de los víveres, solucionar la invasión rusa a Ucrania en 24 horas y deportar a los criminales ilegales violentos.

- Regalarle la presidencia a Elon Musk quien tiene a un grupo de adolescentes y jóvenes técnicos que están recortando decenas de miles de empleos en defensa estratégica, como FBI, CIA, NSA, aviación civil, salud, investigación científica, ingenier eléctrica y nuclear, etc; sin descontar educación, parques nacionales, seguridad social, ramas del arte y la agencia internacional, brazo diplomático de EEUU en el mundo: USAID. Lo siguiente es el Pentágono, sobre todo eliminar el 8% de su personal cada años, empezando por los generales que se han rebelado contra Trump.

- Estos recortes, que cualquier inocente vería con buenos ojos porque pensaría se trata de una burocracia inútil, en realidad incluye a enemigos directos del autoritarismo y raterías de Trump y Musk quienes estaban bajo investigación por diversos delitos. Incluyen también a viejos profesionales, militares activos y veteranos de guerra. Ha sido tanta la torpeza de Trump y Musk que el fin de semana  despidieron en masa a los encargados de la vigilancia nuclear. Cuando se dieron cuenta de la  burrada, los llamaron para que volvieran a sus trabajos, pero como les habían anulados también sus cuentas de email, no pudieron localizarlos.

- ¿Y la economía? De bajada. Los precios comienzan a subir lentamente y las compras en general bajan, mientras Canadá y México le respondieron a Trump de amenaza de impuestos e hicieron que él, como todo cobarde, se tirara para atrás cuando se lo pararon a raya con la misma amenaza. Hoy, Mexico, Canadá y también Europa -luego de esta semana de reprimendas y mentiras de Trump, Vance y otros sobre Rusia, Ucrania y Europa- buscan nuevas alianzas dejando de lado a EEUU, un país al que consideran con razón no confiable, sin palabra, sin seriedad. 

- Hay, al mismo tiempo, mucho de exageración y propaganda en lo que Trump ha hecho por su gente: nunca arrestó a criminales peligrosos, sino sobre todo a buenos trabajadores indocumentados, dejando campos e industrias y pequeños negocios vacíos, pues "los gringos" no quieren trabajar en esos puestos. Númeos de deportaciones que son más bajas que las de Obama y Biden. Mentira también resultó aquello de que iba a bajar los precios de los víveres, cosa imposible desde un gobierno, como todos sabemos. 

- Igual ocurre con los ataques a la comunidad LGBTQ y Acción Afirmativa, que han sido políticas que han permitido que muchos miembros de esos sectores marginados (incluyendo discapactados) hayan tenido empleo, acceso a educación y vivienda.

- Toda esta exageración tiene el fin de distraer a la gente de algo mucho más perverso que está ocurriendo: el robo de la base de datos personales y financieros de los habitantes de EEUU a través del grupo de Musk, la paralización (y robo de base de datos) de los sectores de defensa estratégica militar, los negociados vias bitcoin (algo que Milei trató de hacer pero quedó al descubierto), la promoción de bitcoin (Trump tiene su propia moneda) que, como cualquier persona bien informada, es al;go sin valor real pero que permite el lavado de dinero y es usado principalmemnte por los carteles de la droga y los negocios ilícitos. 

- ¿Quiénes se beneficia de todo esto? Trump, Musk y los republicanos, que están regalando el país a cambio de mantenerse como congresistas (una de las puerta más conocidas para hacerse multimillonarios). Pero también el patrón de Trump y Musk: Putin, quien sin pedirlo ha logrado que EEUU le quite su apoyo a Ucrania, acuse de dictador a Zelensky y diga que la guerra la inició Ucrania y que debió regalarle territorio a Putin desde el inicio.

- En la especulaciones geopolíticas, se incluye ahora la posibilidad de que Trump crea que el mundo se puede repartir en tres grandes potencias: Rusia dueña de Europa y Euroasia (un viejo ideal de algunos rusos), EEUU el continente americano (de ahí lo de invadir Panamá, robarse Groenlandia y hacer de Canadá un estado más) y China propietaria de Asia, aunque esto dejaría en segundo plano a potencia emergentes con afanes geopolíticos como Turquía, India y Brasil, acaso Sudáfrica.

- También se perfila que la razón de debilitar a los Estados Unidos desde adentro, a sus instituciones democráticas, tenga como fin crear un gobierno oligárquico de larga permanencia (Bezos, Musk, Zuckerberg), similar o equivalente al ruso, en donde, luego del fin de la URSS, los "camaradas" compraron "a precio de huevo" las industrias estratégicas y se conviertieron en dueños y exportadores de gas y petróleo, sobre todo. Esa oligarquía rusa, asesina y extremadamente corrupta, está unida y detrás de Putin (el que más dinero tiene) y tienen al aparato militar totalmente subordinado, a la vieja usanza soviética. De ahí el interés de Trump por debilitar la estructura de seguridad militar y sacar a sus enemigos, para él quedar como dictador en esta sociedad ya post-democrática, este EEUU irreconocible.

Irónicamente, esto que afecta a tantos millones de estadounidenses y (ex) aliados, es también motivo de celebración de la izquierda mundial, pues se trata del fin de su enemigo de siempre, el malvado imperio, el cual será reemplazado por el siempre bondadoso, noble y honrado gobierno de Putin. De hecho, este EEUU les va a gustar sin CIA, sin FBI, sin acosar a los "periodistas" soplones, esos que terminaron viviendo en Rusia o trabajando para Putin. 

Lo que anoto arriba, en cualquier otro país, habría sido motivo de inmediata destitución del traidor a la patria. Las fuerzas armadas ya habría disuelto el Congreso y formado un gobierno de transición para llamar a nuevas elecciones. Pero en EEUU todo esto es nuevo y no existe oposición política: los demócratas están de caída y los radicales de izquierda creen que marchando y gritando las cosas cambian. Así que el futuro es incierto en ese sentido. No para mí, lo confieso. Esto ya lo viví con mi generación durante las dictaduras militares de los 70s y en la inestabilidad política, represiva y corrupta de los 80s. Vivimos nuestra vida como pudimos y aprendidomos a navegar las aguas de la represión. Pero aquí esto es nuevo y no hay una tradición de ayuda social estable para apoyarse en emergencias. Así que espero cada vez lo peor con esta gente.

Ya anotaremos otros eventos de este nuevo EEUU que tanto querían lograr, contradictoriamente, Correa (empleado de Putin) y Noboa (admirador del empleado de Putin, Trump).













miércoles, 12 de febrero de 2025

Ecuador: una crisis estructural de confusos resultados

Ecuador es un país donde la corrupción ya no importa porque está en todos lados y ha sido normalizada. Los ciudadanos ahora se preocupan más por la violencia y la criminalidad (ni siquiera por el negocio de la droga como tal, eso ya es interés de ricos o periodistas) porque saben que con esos obstáculos no se puede trabajar, estudiar, viajar o disfrutar las pequeñas cosas de la vida, como una conversación con amigos o con la familia. La violencia paraliza todo y destruye todo. Ecuador buscaba a alguien que la detuviera. Y Noboa no fue capaz de hacerlo. De hecho, Enero batió records de violencia en la historia del país y, obviamente, le echó la culpa a jueces y abogados. 

Todos sabemos que el sistema judicial, público y privado, es altamente corrupto, delincuencial. Pero uno espera que un presidente no use lo obvio como excusa por no saber cómo hacer su trabajo. Si no puede mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos, por las razones que fueren, debería hacerse a un costado. 

Veamos ahora algunas cosas que las elecciones presidenciales han dejado al descubierto:

1- Noboa no estaba listo para un empate técnico.

2- Sus esfuerzos por promover ahora un supuesto "fraude" demuestran más bien desesperación y falta de autocríica (la cultura de las excusas en Ecuador es prepoderante).

3- Los votantes ecuatorianos, como muchos del mundo acostumbrados a perdonarle todo a la derecha y nada a la izquierda, esta vez han mandado un mensaje de molestia o al menos falta de respaldo a su labor.

4- Noboa no solo que prometió y no cumplió (bajar la violencia y la corrupción) sino que además se vio él mismo asociado a escándalos de corrupción de sus colaboradores en la fatal crisis eléctrica y las barcazas que nunca llegaron (así como la mega cárcel que nunca construyó).

5- La excusa de todo gobierno (decir que la culpa es siempre del regimen anterior o que la oposición no lo deja trabajar) ya no funcionan irremediablemente; la gente esperaba más de ese desconocido y joven político de hace un año que sorprendió y agradó a muchos. Y éste lo único que hizo fue perdonarse las deudas que sus empresas tenían con el estado. Golpe bajo.

Si Noboa quiere seguir siendo presidente, debe revisar su conducta como ejecutivo y candidato y promover un programa posible de cumplir, aunque ni siquiera incluya ya bajar la delincuencia, pues eso ya prometió y mintió. De pronto la necesidad de la gente juega a su favor. Sin emnbargo, parece que única posibilidad de ganar es que la gente rechace lo que Correa aún representa y apoye a "un empresario" y no a "un comunista". 

En el imaginario de la gente Luisa González no representa nada nuevo, ni propio ni autónomo de Correa, es solo su parlante. Quiero mantener esa infame idea para las líneas siguientes.


Una de las cosas más difíciles de explicar en la historia de América Latina es el gusto y regusto por los dictadores y la alianza de éstos con los estratos populares. Empezó como caudillismo aliado al campo en el siglo XIX (aunque viene desde el cacicazgo indígena y los líderes populistas españoles, conquistadores violentos, del período colonial) y se afianzó en el siglo XX a través de negociaciones de los eternos dictadores que coparon nuestros países. 

Otra cosa difícil de entender es por qué la gente le perdona todo a la derecha y nada a la  izquierda. Dirante el gobierno de Correa vimos a los camaradas se llevaban el dinero del estado en peso. Los miembros de su gabinete y colaboradores cercanos resultaron una bola de rateros que huyeron a la primera oportunidad. Pero, ¿no es acaso eso lo mismo que las oligarquías banqueras, comerciales y terratenientes han hecho a lo largo de la vida republicana? Se adueñaron de las tierras de los indígenas, los esclavizaron, crearon un estado de alianza entre ellos (el 5% de la sociedad) para llevarse recursos naturales, capitales de inversiones e impuestos. ¿Y quién dijo algo? Y lo hacen aún con la mayor desfachatez y apoyo gubernamental, y ¿quién los castiga en las urnas? Nadie. A la derecha se le perdona todo. Es como ese marido que traiciona y borracho llega a la casa en la mañana a golpear y exigir que se lo atienda. Y se lo atiende.

Quizá esa perversión histórica es la única que le puede ayudar a Noboa a ser reelegido. 

No veo otra razón. Noboa ha fallado. 



Pero parece que ahora la gente no está segura de que sea mala idea traer nuevamente a la bola de rateros de Correa porque, para ponerlo en términos conocidos: "robaban pero por lo menos no había violencia y se podía trabajar" (una frase parecida la escuchaba en mi barrio en los 80s cuando León fue presidente: "roba pero hace algo"). Claro, la gente siempre deja algo afuera en la conveniencia del recuerdo, como olvidar que fue Correa quién creó las condiciones legales para que entrara el narcotráfico.

Difícil elegir entre dos grupos de corruptos (uno desde siempre, el otro desde hace poco). Imposible confiar en ellos. Para complicar más las cosas, están los de siempre, los que son de izquierda cuando trabajan con la izquierda y de derecha cuando trabajan con la derecha. Esos siempre caen de pie, nunca mueren, nunca pierden, nunca se hacen problema. Los conozco, los he visto. Es gente peor que los narcos y las mafias más violentas porque le roban al pueblo y siguen viviendo la vida con una amplia sonrisa, como si nada pasara. Nunca se esconden, nadie los persigue.




sábado, 21 de diciembre de 2024

Fin de un mal año (¿inicio de otro peor?)


La presidencia de Noboa en Ecuador nunca dio los frutos esperados, ni a corto ni a mediano plazo. Su rotundo fracaso en la administración del país y la absoluta falta la solución de las crisis sociales (extrema violencia, desempleo) lo han puesto a un paso de ser despedido del cargo. Pero, si acaso eso ocurre, ¿hacia dónde caminará Ecuador?

La permanente ausencia de alternativas políticas y la narco-corrupción estructural de Ecuador hacen imposible vislumbrar una salida creíble, realista, posible. Ni la derecha, ni la izquierda ni el centro tienen cuadros que atraigan a los ecuatorianos. Y la inevitable sombra de Correa, sigue siendo tan despreciada como antes, como desde que se desenmascaró con pruebas contundentes la manera en la cual su grupo de trabajo se llevó el dinero del país. ¿Qué pasará en las próximas elecciones? Difícil pronóstico, pero no imposible concluir que quien llegue al poder no tendrá ni el respaldo ni la fuerza de voluntad para enderezar ese barco a la deriva. La última crisis energética es también un símbolo de la sólida mediocridad de los políticos ecuatorianos, no importa la tendencia que tengan, no importa la ideología ni la clase social.

¿Y EEUU? La proyección es que el ataque gubernamnetal de Trump contra los inmigrantes ilegales (luego será contra los legales y luego con otros grupos, así opera el fascismo) ocupará la agenda de trabajo y las páginas de los diarios, sobre todo para ocultar los negociados, entre ellos los de bitcon y criptomonedas, la exoneración del pago de impuestos de los billonarios y quizá vender Ucrania a su jefe Putin. ¿Por cuánto tiempo los excesos de Trump serán aceptados? Difícil saber pues la normalización de la represión a varios niveles en EEUU es un mecanismo que opera diariamente. Gracias a la conversión de lo inaceptable es algo normal a la mayoría de los votantes de EEUU ya no le interesa si su candidato es un delincuente, abusador sexual o ratero de alto vuelo (todo comprobado en las cortes de NY con más de 30 sentencias). Para aquellos que hemos vivido tiempo en EEUU, este país empieza a ser irreconocible para parecerse cada vez más a Venezuela, Cuba, Nicaragua con sus respectivos dictadores, quienes coinciden en el programa de Trump, contradictoriamente, con sus enemigos del sur, sobre todo Milei y Bukele, alineados (pero con ínfulas personales) al programa económico del norte.

Cierra este año con la intromisión de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, en la política de EEUU pero no como espectador sino como presidente de facto: con un twitter alteró las decisiones del Congreso y otras más. Hoy el país se burla de unTrump que, viejo y altanero, resulta ser un muchacho malcriado comparado con el racionalismo de Musk y el ultra-derechismo programático del vice-presidente Vance, puesto en ese cargo gracias a los millones de dólares otro multimillonario. (Para aquellos que no siguen la política de EEUU, Musk invirtió cerca 300 millones de dólares en la campaña de Trump, a los pocos días del triunfo se había beneficiado con aproximadamente 200 mil millones de dólares. Y hoy tiene un cargo que no existe en la admisnitración, pero que busca destruir algunas instituciones sociales de los estadounidenses, o privatizarlas).


Así con el 2024.

Esperemos que, contra todo mal pronóstico, yo esté equivocado 100% tanto en lo referido a Ecuador como a EEUU, dos países que quiero mucho.

¡Salud!

¡Y que venga ese 2025!





viernes, 8 de noviembre de 2024

Detalles y lecciones de una derrota

Escribí lo siguiente en mi comentario previo, días antes de las elecciones presidenciales de EEUU, cuando me resultaba evidente el divorcio entre los seguidores de Kamala y la realidad general:

"En lo que respecta propiamente a Kamala, ella cometió tres grandes errores que al final le podrían pasar factura: 1- fue irrelevante como vice-presidenta, 2- la oportunidad de oro que le dio Biden para demostrar que podía encarar grandes desafíos, cual fue solucionar el problema de la multitudinaria inmigración ilegal en la frontera sur (ella optó por excluirse y en vez de frentear el asunto, más vale cultivó una rutina tradicional de dar charlas en instituciones); 3- empezó su campaña ya muy atrasada como para que el electorado la conociera de verdad. A eso se debe sumar que en EEUU la inflación se disparó con Biden, en parte por la crisis mundial de Covid, en parte por los mismos ciclos capitalistas y en parte por errores cometidos por los asesores económicos, muchas veces impactados por las políticas internacionales (la invasión de Ucrania por Putin que desestabilizó Europa).

Hillary Clinton cometió el error de pensar que los sectores trabajadores de los estados en disputa eran incondicionales con el Partido Demócrata y ni siquiera hizo campaña, mientras Trump lo hacía hasta tres veces diarias. Kamala ha estado muy activa en ese sentido, pero los trabajadores ya están divididos y el electorado masculino (en clara lucha misógina en todo el mundo desde hace algunos años), incluyendo a los afro-americanos (como lo señala el mismo Obama) prefieren a Trump y no a una mujer en la Casa Blanca."


Quiero añadir ahora algunos detalles que han ido apareciendo como parte de la revisión de esta pérdida:

1- Kamala centró su campaña en la reivinicación del derecho al aborto para ganarse el apoyo de las votantes femeninas. Pero no fue suficiente, ni siquiera importante para la otra mitad del electorado. ¿Por qué? Porque sus prioridades eran la economía y la inmigración ilegal. Esto se ve claramente en las tantas estadísticas y porcentajes de votantes, segmentados por las encuestadoras en categorías de raza, etnia, edad, género sexual, lugar de habitación, etc. Los medios ofrecen abundante información al respecto.

2- ¿Qué dijo Kamala de la economía, tema principal para los votantes? Nada, casi nada o muy poco. Cuando hablaba de economía estaba claro que no era una persona versada en el asunto sino alguien que estaba aprendiendo al andar. Sus propuestas de apoyo a los pequeños comerciantes, préstamos de 50 mil dólares a familias que compraran casa por primera vez, eliminación de impuestos a varios sectores de la clase media, etc, no fueron repetidos ni promocionados como programa estelar (y lo eran). ¿Por qué? Porque estaba ocupada en lo del aborto y la lucha femenina. Irónicamente, las mujeres blancas de las periferias de las ciudades (zonas de gente con más dinero) apoyaron más a Trump, posiblemente porque cuando hay dinero no hay leyes que se cumplan. Kamala nunca centró su campaña en lo que siempre fue importante para los votantes: la economía. Nunca dijo lo que ella haría diferente. Un país en el que la inflación se disparó al 7% global (un escándalo en USA) pero que hizo que muchos productos de consumo diario subieran 30%-50% en menos de 4 años, es un país que necesita rectificar su rumbo cuando apremia, no al final, no ahora mismo.

3- ¿Qué dijo Kamala de la inmigración ilegal? Nada, casi nada o muy poco. Al inicio de la administración de Biden, el longevo presidente la puso a cargo de la crisis en la frontera del sur. Fue la oportunidad de oro para consagrarse como la presidenta ideal de USA. Lo único que tenía que hacer era dejar intacto el esquema de Trump y eliminar algunos excesos propios del fascismo ciego pero irrelevantes; y dedicarse a promover una política de consenso apoyada por republicanos y demócratas que protegiera los intereses de los trabajadores de USA (amenazados por la competencia que trabajaba por mucho menos y ponía en jaque a las famiulias de esos trabajadores). Kamala tenía que ser firme y "republicana" en la frontera sur. Pero, ¿qué hizo? NADA. Vio el problema y se fue de viaje a Mexico, Guatemala y otros países a convencerlos de que no emigren, sin entender siquiera el problema de esos países. Al final, se desapareció y luego anduvo, durante todos estos años como VP, dando charlas en universidades y organismos. De hecho, parecería que se veía como candidata luego de un supuesto segundo mandato de Biden. Los estragos que la gente de EEUU ha vivido por la inmigración ilegal son tremendos pero ocurren o se los ve solo donde ellos llegan: La pandilla venezolana mandada por Maduro (El tren de Aragua) llegó a la ciudad santuario de NYC y en menos de un mes tenían motos con las que asaltaban, corrían y hasta mataban a los transeúntes. NYC nunca vivió eso. Igual ha ocurrido en otras ciudades "demócratas". 


4- Entonces, ¿qué mismo ofrecía Kamala? Días mejores, así, en general. Consignas, apoyo específico, un estilo alegre y de contraste con el de Trump (siempre lleno de odio, revanchismo, personalismos). Mujer brillante, fuerte, profesional, congresista, fiscal, pero que tiene con un camino muy largo por recorrer en política y en liderazgo. A los tres graves errores anotados (ignorar los estragos de la inmigración ilegal, la severidad de la inflación y centrarse en la consigna del aborto) hay que sumar su promoción mediática: siempre con los mismos programas y gente que trabajaba para la franja de votantes femeninos, sobre todo jóvenes. Joe Rogan, un animador de peleas de MMA y que tiene un podcast con 40 millones de seguidores (de 30 años para abajo), al cual invita a dios y al diablo y por el cual ha pasado lo mejor y lo peor, invitó a Trump y estuvieron hablando por 3 horas. ¿Y Kamala? Declinó la invitación. Dos días antes de las elecciones. Rogan dio su voto por Trump. Toda la propaganda de Kamala se centró en atacar a su rival sin darse cuenta que sus seguidores ya lo conocen y no les importa lo malo que es. Pero insistieron hasta el final en eso. O sea, nunca pensaron que lo que hacían no cambiaba los resultados. Proyectaban todo lo malo que Trump hacía o decía, como si fuera importante: es como el cariño que la gente le tenía a Abdallah Bucaram, posiblemente el más nocivo político de la historia de Ecuador: llegó a la presidencia gracias a sus grotescas vulgaridades en las que la gente se reconocía.

¿Creen que los demócratas aprenderán de sus enemigos a corregir sus errores (sólo los enemigos revelan tus limitaciones, te ayudan a ser mejor)? Sabiendo que no aprendieron de la derrota de Hillary Clinton, ¿creen que será diferente ahora con Kamala? ¿Cómo será el gobierno de Trump?

Hay más tela que cortar, obviamente, pero ya no me corresponde. La vida es corta y me está llamando "el sol cuando sale, entra por mi ventana y se acuesta en mi cama".  

Publico esto para que la gente entienda mejor por qué Kamala perdió las elecciones. No por mí (yo voté por ella) pues mi camino hace tiempo dejó de ser éste o cualquier otro, y el que ando solo tiene un nombre: mi familia y, cuando no, Borges.















jueves, 31 de octubre de 2024

De por qué Kamala Harris puede perder las elecciones



Algo que siempre me llamó la atención de EEUU es el lujo que este país se da al mantener a la mitad de su población en la más abismal ignorancia. ¿Cómo tanto dinero para armas e inversiones desproporcinadas es regateado para educación y salud? Ese lujo de no atender las necesidades básicas de la gente, de favorecer desmedidamente a los multimillonarios con cero impuestos, mientras a los trabajadores les saca un tercio de su salario, es de una lógica perversa.

Cuando Hillary Clinton perdió las elecciones, estudiando más de cerca lo ocurrido, entendí con resignación que esa masa de "deplorables" es una necesidad para detener el progreso social. De hecho, ese ejército de social e intelectualmente marginado es el mejor caldo de cultivo para el populismo fascistoide de Trump y sus secuaces, esos que en cuatro años dilapidaron lo que había logrado Obama y saquearon los fondos del estado dejándolo nuevamente en ruinas para que otro demócrata (Biden) pusiera las cosas medianamente en orden.

Ese mismo ejército lumpen, que incluye a la gran mayoría de hombres y jóvenes votantes, desocupados, gente en crisis o francamente racista está en el corazón mismo de esta nación y sus resentimientos nunca dejaron de existir, siempre estuvieron esperando tomar la posta. Son los mismos que antes eran del KKK, luego se incrustaron en el partido republicano y aparecieron como Tea Party para bombardear la presidencia de Obama, de quien insistían en decir que no había nacido en EEUU, en medio de muchos disparates. Ahora se llaman MAGA.

A esa manipulación de la masa, tan usual en repúblicas del Tercer Mundo, Rusia, Corea del Norte, las teocracias musulmanas (o de cualquier religión) o la férreamente controlada China, la acompaña un bombardeo de mentiras, tergiversaciones y especulaciones que se han convertido en su fuente informativa primordial: Putin desarrolla una campaña a favor de Trump desde sus agencias que, gracias a Elon Musk y Twitter, siembran descontroladamente la desinformación necesaria contra Kamala. Algo parecido, aunque con mucho menos efecto, se encuentra haciendo Irán, que infiltró los archivos de Trump y envió la información a diarios alineados con los demócratas, aunque éstos rechazaron el regalo para no repetir lo que los republicanos hicieron con la traición de Assange cuando Putin entró a los archivos de Hillary Clinton y se los pasó a Wikileaks. (Sí, Wikileaks y Assange trabajaron y trabajan para Putin, tal como lo hizo y hace Rafael Correa, el que mantuvo con lujos a Assange en Londres).

Hoy, la clara división de votantes que se vive desde Reagan, amenaza con destruir los cimientos de la democracia de EEUU para transformarla en una tiranía controlada por conservadores multimillonarios. (¿Qué creen que quiere Musk, pagando millones en propaganda por Trump?). Los detalles se encuentran en un largo documento llamado Projecto 2025, escrito por los ideólogos del fascimo y nazismo de EEUU: 


Resumiendo: Hay una gran división en el electorado de EEUU y el bando republicano abiertamente ha  abrazado racismo, xenofobia, discriminación social y sexual. Abiertamente. (En su presidencia, Trump logró normalizar lo que antes era considerado regresión cultural y humana).


En lo que respecta propiamente a Kamala, ella cometió tres grandes errores que al final le podrían pasar factura: 1- fue irrelevante como vice-presidenta, 2- la oportunidad de oro que le dio Biden para demostrar que podía encarar grandes desafíos, cual fue solucionar el problema de la multitudinaria inmigración ilegal en la frontera sur (ella optó por excluirse y en vez de frentear el asunto, más vale cultivó una rutina tradicional de dar charlas en instituciones); 3- empezó su campaña ya muy atrasada como para que el electorado la conociera de verdad. A eso se debe sumar que en EEUU la inflación se disparó con Biden, en parte por la crisis mundial de Covid, en parte por los mismos ciclos capitalistas y en parte por errores cometidos por los asesores económicos, muchas veces impactados por las políticas internacionales (la invasión de Ucrania por Putin que desestabilizó Europa).

Hillary Clinton cometió el error de pensar que los sectores trabajadores de los estados en disputa eran incondicionales con el Partido Demócrata y ni siquiera hizo campaña, mientras Trump lo hacía hasta tres veces diarias. Kamala ha estado muy activa en ese sentido, pero los trabajadores ya están divididos y el electorado masculino (en clara lucha misógina en todo el mundo desde hace algunos años), incluyendo a los afro-americanos (como lo señala el mismo Obama) prefieren a Trump y no a una mujer en la Casa Blanca.

Estados Unidos, un país al que quiero mucho y me ha tratado siempre bien, me entristece de verlo en peligro de convertirse en otra nación del Tercer Mundo. Y cuando eso ocurra el mundo estará peor, salvo los millonarios. Si cuando a Estados Unidos le da gripe y al sur pneumonía, imaginarse lo que pasará cuando le dé cáncer.

Este escrito no es negativo ni un ejercicio de psicología inversa. Es de temor y pena por lo que se puede venir. Nosotros que hemos vivido en dictadura y bajo el crimen y la corrupción, sabemos lo que pasa cuando fuerzas destructivas se apoderan de un país (incluyo a "la izquierda" en esta generalización). Es un escrito realista. 

En caso de derrota, el siguiente paso es organizarse con la mitad vencida, usar sus recursos administrativos y preparar la resistencia. O morir.   






 

lunes, 7 de octubre de 2024

Adiós al recuerdo



A estas alturas, ya he perdido a muchos amigos y parientes. De ellos guardo en lo posible gratos recuerdos. Del breve transcurrir que es nuestra vida, de esos actos aparentemente insignificantes del diario transcurrir, acaso archivamos diminutos retazos en la memoria (aunque con orgullo puedo recordar con nitidez tres asaltos de los que he sido víctima). Cuando el tiempo lo permite, aparece el natural afán que es volver a recordar lo mejor de cada uno. 

A estas alturas, dije, recuerdo a Eduardo López, cuando a fines de los 80s caminamos un domingo de discoteca, completamente sobrios, desde Urdesa hasta el centro de Guayaqul, hablando de todo y con el mayor interés del mundo hasta despedirnos en la esquina de donde vivía. Dos años después me llamaron a contarme que había muerto, que se había hecho matar antes de que el sida le quitara el último suspiro. Fue una muerte truculenta, asicariada, en Manta.

Con Ricardo Maruri, en cambio, la propiedad de su biografía se extiende a lo que ya era recuerdo acumulado entre ambos. Ricardo era un hermano para mí y un hijo más para mis padres. A mi casa llegaba y se quedaba por el tiempo que quería y de ahí salía cuando lo deseaba, solo para regresar dos días después cual hijo prodigo. Sería muy largo enumerar los tantos pasajes y experiencias que compartimos, nuestras conversaciones, la música, mis frustraciones amorosas, el paulatino distanciamiento que atribuyo sobre todo a mi abandono y regresos intermitentes a Guayaquil.

Carlos Ríos, del barrio, no era de mis amigos más cercanos, pero era el único que hacía sentir cercano a cualquiera. Su aura lo llevaba de bromas y triviliadidades del trabajo hasta el partido de índor y la pelea. Su aura y transparencia lo convirtieron en el mejor de nosotros criterio similar compartí con Fernando Sabando -de otra esquina de la Ciudadela 9 de Octubre- al hablar del llorado Carlos Pazmiño, que era el mejor de ellos.

La formación del recuerdo y su importancia siempre me llamaron la atención. He comenzado lecturas en el asunto pero sería pretencioso resumir lo que los especialistas me enseñan y tratar de hacerlo pasar como mío. Sé que el recuerdo es una forma de recuperar en pasado: Borges lo hace afanosamente con su amiga Delia Elena San Marco, a quien quiere volver a ver luego del adiós. El mismo Borges, que en otra vida debió ser científico, neurólogo o acaso hombre del futuro, en su "Funes, el memorioso" nos lleva al temible ejemplo de alguien que no podía olvidar ningún detalle, ni de sí mismo ni de otros. 

Amigos y parientes ya han muerto, otros lo harán a su tiempo y yo también marcharé a ser hidrógeno, oxígeno, carbono, helio y acero. Unos ya se están yendo. Lo hacen poco a poco. Por ejemplo: ya no me reconocen, y si acaso lo hacen es brevemente, en un atisbo; desde una hendija nos ven pasar por su memoria como diciendo "a ese lo conozco, pero no me acuerdo bien" y cierran con fuerza la ventana. Así también se fue mi abuela mientras llamaba a Isidro Saén y a mi tío José Ignacio.

En mis últimas lecturas casi con alegría pude comprobar una sospecha que me negaron hace años: el  recuerdo está emparentado orgánicamente también al corazón. Es decir, todos los poemas y canciones del mundo en las que el corazón es protagonista de un recuerdo puede ser científicamente establecido. 

Hoy, ese corazón poco a poco recoge sus tereques. Poco a poco digo, como el poema de Medardo Angel Silva que aprendimos en el colegio: "Se va con algo mío la tarde que se aleja..."

The Neuroscience of Conversations

Why we remember — and forget. And what we can do about it

“Funes the Memorious" and Other Cases of Extraordinary Memory










jueves, 1 de agosto de 2024

El manifestante (Kurt Vonnegut, Cat's Cradel # 43)



H. Lowe Crosby opinaba que las dictaduras eran muchas veces algo bueno. No era una persona terrible ni un tonto. Le convenía enfrentarse al mundo con cierto humor  payasil, pero muchas de las cosas que tenía que decir sobre la indisciplinada humanidad no sólo eran divertidas sino ciertas.

El punto principal en el que su razón y su sentido del humor lo abandonaron fue cuando abordó la cuestión de qué se suponía que la gente debía hacer realmente con su tiempo en la Tierra.

Creía firmemente que se suponía debían construir bicicletas para él.

“Espero que San Lorenzo sea tan bueno como has oído que es”, dije.

“Sólo tengo que hablar con un hombre para averiguar si lo es o no”, dijo. “Cuando ‘Papa’ Monzano dé su palabra de honor sobre cualquier cosa en esa pequeña isla, eso es todo. Así es y así será”.

—Lo que me gusta —dijo Hazel— es que todos hablan inglés y son cristianos. Eso hace que las cosas sean mucho más fáciles.

—¿Sabes cómo tratan el crimen allí? —me preguntó Crosby.

—No.

—Allí no hay ningún crimen. «Papá» Monzano ha hecho que el crimen sea tan poco atractivo que nadie piensa en ello sin enfermarse. He oído que puedes dejar una billetera en medio de una acera y volver una semana después y estará allí, con todo dentro.

—Um.

—¿Sabes cuál es el castigo por robar algo?

—No.

—El gancho—dijo—. Sin multas, sin libertad condicional, sin treinta días de cárcel. Es el ganco. El aviso por robar, por asesinato, por incendio provocado, por traición, por violación, por ser un mirón. Si infringes una ley, cualquier maldita ley, es el anzuelo. Todo el mundo puede entenderlo, y San Lorenzo es el país con mejor comportamiento del mundo.

“¿Cuál es ese gancho?”

“Pusieron una horca, ¿ven? Dos postes y una viga transversal. Y luego tomaron un gran gancho de hierro y lo colgaron de la viga transversal. Luego agarraron a alguien lo suficientemente tonto como para violar la ley, le metieron la punta del gancho por un lado del vientre y le sacaron por el otro y lo soltaron... y allí estaba colgado, por Dios, un maldito infractor de la ley”.

“¡Dios mío!”

“No digo que sea bueno”, dijo Crosby, “pero tampoco digo que sea malo. A veces me pregunto si algo así no terminaría con la delincuencia juvenil. Tal vez el gancho sea un poco extremo para una democracia. La horca pública sería más apropiada. “Cuelguen a unos cuantos ladrones de coches delante de sus casas con las luces prendidas y carteles alrededor del cuello que digan: ‘Mamá, aquí está tu hijo’. Si hacen eso unas cuantas veces, creo que las cosas quedarán como las desean.

“Vimos esa cosa en el sótano de las figuras de cera de Londres”, dijo Hazel.

“¿Qué cosa?”, le pregunté.

“El gancho. En la Cámara de los Horrores, en el sótano, había una persona de cera colgando del gancho. Parecía tan real que me daban ganas de vomitar”.

“Harry Truman no se parecía en nada a Harry Truman”, dijo Crosby.

“¿Perdón?”.

“En las figuras de cera”, dijo Crosby. “La estatua de Truman no se parecía en nada a él”.

“La mayoría sí”, dijo Hazel.

“¿Había alguien en particular colgando del gancho?”, le pregunté.

“No lo creo. Era solo alguien”.

“¿Solo un manifestante?”, pregunté.

“Sí. Había una cortina de terciopelo negro delante y había que correrla para ver. Y había una nota clavada en la cortina que decía que los niños no debían mirar”.

“Pero los niños sí lo hicieron”, dijo Crosby. “Había niños allí abajo, y todos miraron”.

“Un cartel como ese es simplemente un cebo para los niños”, dijo Hazel.

“¿Cómo reaccionaron los niños cuando vieron a la persona en el gancho?”, pregunté.

“Oh”, dijo Hazel, “reaccionaron más o menos como lo hacen los adultos. Simplemente lo miraron y no dijeron nada, solo siguieron adelante para ver qué pasaba a continuación”.

“¿Qué pasó a continuación?”

“Era una silla de hierro en la que habían asado vivo a un hombre”, dijo Crosby. “Lo asaron por asesinar a su hijo”.

“Solo que, después de que lo asaron”, recordó Hazel con indiferencia, “descubrieron que, después de todo, no había asesinado a su hijo”.